viernes, 13 de julio de 2018

EL CONGRESO DEL PP




La verdad sea dicha, el Congreso del PP se presenta apasionante. Por primera vez en muchos años hay una confrontación que debería sacar a la luz los errores que nos han llevado a la situación actual. Errores que habrá que poner sobre la mesa si queremos superarlos y ponernos en situación de avanzar de nuevo.
A mi juicio, el error más importante que ha cometido el PP en los años de Rajoy, ha sido el seguidismo de las políticas de Zapatero. Nunca hubieran imaginado los votantes que nos dieron la mayoría absoluta, que serían ninguneados ideológicamente de manera tan absoluta. A tal punto ha sido la entrega del PP a los criterios de sus adversarios políticos que ha parido un nuevo partido que ya nos supera en intención de voto.
En Consecuencia, el Congreso debe sobre todo reformular nuestros principios ideológicos, dejando de lado el cortoplacismo y los intereses  personales de los que nos han llevado a esta situación.
Intereses que se han concentrado en la candidatura de Soraya, representante genuina del “Jurasic Park” en el que se ha convertido el PP. Que esta compañera tenga en Javier Arenas, Celia Villalobos, y demás instalados en la nomenclatura su más firme apoyo, es un claro ejemplo de lo que representa.
María Dolores cayó víctima de sus propios criterios: cuando dar la cara por el partido y sufrir el consecuente desgaste es motivo de desprecio en vez de reconocimiento, no es de extrañar que ahora le paguen con la misma moneda. Es injusto que una mujer que hizo frente a momentos muy delicados del partido de  los que no era responsable, se la aparte de la organización, pero es exactamente lo mismo que ella hizo en muchas ocasiones y en Castilla la Mancha hay algunos ejemplos.
Con todas las cautelas que exigen estos casos, solo Casado puede iniciar la regeneración del PP. Es que Soraya es más de lo mismo, si esta compañera triunfara el PP tendrá sus días contados.