No sé si El PSOE de Castilla la Mancha está perdiendo
facultades, o bien nos conocen demasiado bien y saben que se pueden permitir
cualquier cosa.
Estos días se está publicitando a bombo y platillo, por parte
del Gobierno de la Junta, el acuerdo con los funcionarios para diferentes
mejoras en sus condiciones de trabajo. No conozco ninguna crítica por parte de agente
social alguno o por parte de esos colectivos que tanto se ocupan de los
intereses del pueblo llano. Intereses que a mi juicio se ven seriamente
perjudicados.
El aumento salarial, la disminución de la jornada laboral, el
aumento de los días de vacaciones, o
esos llamados de asuntos propios, supone un serio quebranto económico para los
ya deficitarios presupuestos de Castilla la Mancha, que solo se equilibran a
costa de pedir prestado; lo que por otra parte, trae como consecuencia el
aumento de los gastos financieros, que a su vez empobrecen más el presupuesto.
Un círculo vicioso de libro.
Nunca he entendido como el pueblo llano se desentiende de los
dineros públicos, que al fin y a la postre son sus propios dineros. Cómo es
incapaz de hacer la mínima operación para entender cuanto le cuestan las
alegrías de los políticos. El pueblo que sin embargo es capaz de hacerse dos
kilómetros para encontrar una leche diez céntimos más barata.
Operaciones tan sencillas como las siguientes. El Presupuesto
de la Junta de CCLM, asciende a 8420 millones de €. Los Gastos de Personal, a 2895 millones de €, el 34,37
% del presupuesto total (¡Que ya está bien!).
El aumento del 3% de los salarios supone 86,85 millones de €.
La reducción de 37.5 a 35 las horas semanales supone un aumento de la plantilla
del 7%. Es decir un colegio con 50 maestros necesitara 3,5 maestros más para
hacer el mismo trabajo. Esto implica un aumento del presupuesto de 202,65
millones de €. En total 202,65+86,85=
289.5 millones de € anuales
A estos hay que sumar los gastos derivados del aumento de días
de vacaciones y de asuntos propios que me reconozco incapaz de valorar, pero
que hace que la cifra ronde los 300 millones de €, al año.
Si andamos en Castilla la Mancha por los dos millones de
habitantes, esto supone 150 € por habitante y año. Para una familia castellano
manchega media estamos hablando de un gasto anual de 600 €. por cada familia de
la región.
Ahora a mí me gustaría que el Sr. Page, de la mano de la mesa
sindical de funcionarios, se lo vayan a explicar al camarero de la cafetería
que está debajo del palacio de Fuensalida.
De hecho en los presupuestos del 2016, para abrir boca se prevé
un aumento de 1650 funcionarios sobre el total de los 68731 que ya tenemos en
la Junta de Comunidades.
Esto se ha aprobado con el concurso de Podemos, que como
todos están a lo suyo y me explico: Cuando Podemos habla de “casta” se olvida
que la verdadera “casta” en este país no es solo la política. Esta es una parte
de un todo, formado por la casta funcionarial en sus distintas vertientes,
función pública, justicia, empresas públicas, a la que por cierto pertenecen también
los políticos, en su mayoría funcionarios, y que antes o después se beneficiarán
de estas decisiones. El Sr. Molina jefe de Podemos en Castilla la Mancha, con
esta decisión consolida su posición de funcionario de “casta”. Bueno de “super-casta”,
porque si hay una “casta” superlativa es la universitaria: endogámica,
nepotista, donde los amigos y los de la cuerda lo tienen todo a pedir de boca.
Eso es “casta” y lo demás son pamplinas. Que se lo digan a Errejon que recibe
una beca del catedrático que luego va en las listas de Podemos, y además le dan
la presidencia de una comisión, para que cobre el doble que cualquier diputado.
“Casta”, además totalitaria que impide que en la Universidad
española puedan hablar personas tan respetables como Rosa Diez. Pero son tan “casta”
que lo tienen todo perdonado. Si lo que estos hacen, lo hiciera en su trabajo
diario un policía o un guardia civil, seguro que ya estaban en la calle. Si lo
hiciera uno de derechas estaría en la cárcel con el sambenito de fascista.
Pero además el aumento de funcionarios trae otro beneficio
para estos adalides de los derechos ciudadanos. Esos 1650 funcionarios que van
a entrar, en su gran mayoría entraran al gusto y medida del PSOE y Podemos. Lo
de publicidad mérito y capacidad esos son pamplinas de los carcas. Lo de
oposición pura y dura son residuos franquistas. Ahora se lleva el concurso
orientado a los cursos que dan los sindicatos, y demás compañeros mártires,
méritos que me saco de la manga, o sencillamente examen que se pasa bajo mano.
Así aumentan los adeptos y si algún día gobierna la derecha les montamos las “mareas”.
Y nosotros seguimos mandando por más que gobiernen otros. Y seguimos
consolidando los privilegios de la “casta”, eso sí con el dinero que le saco
del bolsillo al infeliz del camarero del piso de abajo.
Bueno, por hacer justicia, los taxistas de Albacete si
hicieron las cuentas, cuando al hilo de estos acuerdos, a ellos no les
permitieron el aumento de la “bajada de bandera”. Ellos sí que pusieron en
evidencia a un ejecutivo en manos de la más sólida de las “castas”.
