sábado, 28 de febrero de 2009

¡¡GRACIAS BALTASAR!!

Que nadie piense al leer el título que me he retrasado en el agradecimiento a los Reyes Magos. Aunque no es malo el regalo que nos ha hecho el juez Baltasar Garzón en los últimos días, de cara a las elecciones que se celebrarán mañana domingo.
En la actividad política te encuentras todo tipo de personajes, pero hay uno que resulta especialmente peligroso, es aquel que podríamos llamar "el sobráo". Es éste un personaje que se caracteriza fundamentalmente por tener un currículum académico de infarto, además de tener aprobada una oposición de campanillas, notario, registrador, catedrático universitario, abogado del estado, magistrado etc.
Estos personajes cuando se acercan a la política no lo hacen como lo hacen la mayoría, pensando que tienen mucho que aprender, sobre todo de los que llevan mucho tiempo, muy al contrario estos personajes entran con la idea de que los que están en los partidos se chupan el dedo y allí llegan ellos para salvarlos sacándolos de la mediocridad. Pasado el tiempo algunos se dan cuenta que ser buen político nada tiene que ver con el currículum académico y corrigen sus actitud y otros se van pensando aquello de "ellos se lo pierden", cuando lo que dejan es la inmensa paz que produce el hecho de librarte de un pedante.
Siempre he dicho que el político que no ha sido concejal le falta un hervor y que éso se le notará toda su vida política. Casos como el de José María Aznar es paradigmático de lo que estoy diciendo, un gran presidente que no supo estar a la altura en aquellas cosas en las que habría sido más fácil , cometiendo errores que nunca habría cometido un concejal de pueblo, y es que la cercanía y los sopapos a quemarropa, características fundamentales de la acción municipal, hacen espabilar al más tonto.
Pues bien en el caso que nos ocupa nos encontramos con dos "sobráos" de campanillas: Un juez de la Audiencia Nacional, que es algo así como, entre los sacerdotes, ser obispo de la Curia y un fiscal que se creyó cuando entraba en el Ministerio de Justicia que estaba en el casino de su pueblo "sentando cátedra". Como pueden adivinar que estos dos se juntaran era pura dinamita, y no lo digo por la pólvora que, juntos, pudieran quemar. Si a eso le añadimos el funcionario trepa dispuesto a lo que haga falta con tal de añadir más galones a su currículum, habrá que concluir a a esa "bomba" no le faltaba ni el cebador.
Pero lo que no sabían estos aprendices de político es que las bombas hay que saber muy bien donde se tiran, (esto además de en la política se aprendía en la "mili" ), pues a poco que te descuides te pueden explotar en la manos, y hacer más daño a los propios que a los enemigos, y es precisamente esto lo que ha pasado con esta pareja.
Andábamos en el PP de lo mas contritos, no sabíamos que hacer para llegar a los electores, sobre todo a los nuestros que es más grave; cabreados con nuestros dirigentes, donde tampoco faltan los "sobráos"; en una palabra andábamos mirándonos al ombligo, hasta que nos estalló la "bomba", y nos dimos cuenta que el peor PSOE hacía aparición una vez más. Vinieron a nuestra memoria tantos casos de manipulación política, algunos recientes como el 11-M, otros más lejanos, pero no por eso menos letales, como el caso de las "cuentas" del Grupo Parlamentario del PP, el caso Tomey, el caso del lino, todos quedaron en nada, pero produjeron daños irreparables en su día. en definitiva los electores del PP se dieron cuenta donde estaban los "malos".
Hay que reconocer que en este caso el PP, con ayuda de algunos medios de comunicación, ha sabido reaccionar sin complejos atacando sin misericordia al que, por cierto, no la tiene más que consigo mismo, descubriendo el burdo manejo y poniendo los cazadores en el punto de mira de los ciudadanos.
No se cuales serán los resultados de mañana pero si puedo decir una cosa ni un solo elector del PP se quedará en su casa rumiando su desdicha, muy al contrario irán a las urnas aunque no sea más que para ver como a estos "sobráos" les sale el tiro por la culata.






sábado, 21 de febrero de 2009

MÁS TRASVASES

No queríamos caldo...pues dos tazas, así deben pensar los castellanomanchegos que cuando andábamos a ver si caducaba, o no, el trasvase del Tajo, nos encontramos con otro de mucho mas contenido como es el trasvase de nuestros ahorros allende Sierra Morena.
Es difícil que un pueblo pueda aguantar callado después de tanto atropello, y si lo aguanta quizá sea que no merece otra cosa. Y es que no caben más despropósitos.
El tan cacareado fin del trasvase ha quedado en un espantajo, solo destinado a engañar a los más ingenuos. Dejar la caducidad en el preámbulo del estatuto es una tomadura de pelo, si tenemos en cuenta que los preámbulos se han convertido en algo parecido a la “papelera de reciclaje” de mi PC, donde se mete todo lo que sobra para un “porsiacaso”, con el único fin de quitártelo de en medio. Y qué decir de la reserva de 600Hm. ¿Para qué queremos 600, si no somos capaces de consumir los 300 que ya tenemos, desde la aprobación del Plan de Cuenca? Obviamente, solo para vestir un santo, con una cifra, que no significa nada, pero que puede ser utilizada para engañar a algún incauto.
Qué decir de la absorción, que no fusión de la Caja de Castilla la Mancha, por Unicaja, y digo lo de “no fusión” por la sencilla razón de que las condiciones las está poniendo Unicaja, dando la sensación de que nosotros vamos a que nos hagan el favor de “salvarnos el cuello”.
Pero llegados a este punto deberíamos preguntarnos. ¿A quién hay que salvar el cuello”?. Si Unicaja exige el previo saneamiento de la entidad ¿por qué no se sanea la entidad para que siga siendo patrimonio de las Castellanomanchegos? Quizá porque eso exigiría la intervención por parte del Banco de España, y además y como mínimo la exigencia de responsabilidades a los gestores de la misma; y es por aquí por donde el PSOE no puede pasar, porque se airén las cuentas de una entidad que ha financiado las necesidades políticas del partido gobernante y de sus “arribaaplaudientes y abajofirmantes", pilar del cortijo castelanomanchego de estos últimos treinta años. A esos, es a los que hay que salvar el cuello.
La Caja debe ser absorbida para que todo quede en el “corralito socialista”, para que no llegue a los ciudadanos el enorme fiasco que ha supuesto la politización de la caja por parte de éstos, y las desastrosas consecuencias de su utilización para amparar sus intereses políticos. Ese es el origen del fracaso al que nos enfrentamos. Tengo que decir, pues no me duelen prendas, con la colaboración de los representantes del PP, y de los sindicatos, que parece estaban allí más a la dieta, al viaje de ensueño, o a los regalos de tronío, con los que los cebaba Moltó, que a fiscalizar lo que se estaba haciendo, (aunque esto da para otro artículo que no sé si me resistiré a escribir).
Pero lo más indignante es, que los responsables de todo esto, no solo no asumirán sus errores, si no que se quedarán magníficamente instalados en la nueva entidad, y si me apuras con menos trabajo y mejor sueldo.
Después de una cosa y otra, yo me pregunto, ¿que más tiene que hacer un partido para perder unas elecciones? Claro..... tener en frente uno dispuesto a ganarlas.