viernes, 28 de noviembre de 2008

DISCURSO DE NATALIA TUTOR EN EL CONGRESO DEL PP DE TOLEDO

Dado el interés suscitado por el dicurso de la Expresidenta Provincial del PP de Toledo, Natalia Tutor, paso a reproducirle en su integridad.
Sr. Pte y miembros de la mesa; amigos del PP de Toledo y medios de comunicación. Muy buenos días a todos.
Me corresponde a mí hacer el informe de la gestión de estos cuatro años. Este será un informe un tanto atípico, dado que por cuestiones de tiempo hemos tenido que refundirlo con la que habría sido mi intervención como Presidenta saliente, por lo que será un informe menos técnico y más personal.
Por eso y porque tardaré my poco en hablaros de un trabajo que conocéis a la perfección ya que habéis sido protagonistas destacados del mismo.
A lo largo de estos cuatro años hemos incrementado nuestra afiliación hasta situarnos en 14.728 afiliados desde los 13.164 con que iniciamos nuestra andadura. De este total de afiliados 917 pertenecen a NN.GG. Hemos renovado y creado 52 juntas locales situándonos en este momento en 121 juntas locales y 7 gestoras. Hemos obtenido muy buenos resultados electorales en todas las citas a las que hemos concurrido. Os ofrezco una foto de esos resultados. Un 43,65% de votos en autonómicas frente al 36,21% del año 2003 con un recorte de casi 16 puntos de la candidatura encabezada por nuestra Presidenta Regional María Dolores de Cospedal frente a la del PSOE; un 43,26% en municipales frente al 41,64% del 2003 con un total de 826 concejales frente a los 809 del 2003 y 81 alcaldes frente a los 69 del 2003. Recuperamos el diputado de la zona de Torrijos y obtuvimos una clara victoria en las elecciones generales (51,25% de los votos frente al 47,48% del 2003) y lo hicimos frente a un PSOE que obtuvo mayoría absoluta en España y que tenía al expresidente Bono como cabeza de cartel.
Como digo, unos más que buenos resultados electorales que deben mucho a vuestro trabajo a lo largo de estos años y que fueron celebrados en numerosas ocasiones por los responsables regionales y nacionales de nuestro partido.
Nuestra actividad en la provincia ha sido especialmente intensa, promoviendo iniciativas de todo tipo y participando en numerosas campañas: recogida de firmas contra la aprobación del estatuto catalán (fuímos la provincia que porcentualmente recogió más firmas de toda España), referéndum de la constitución europea; denuncia de la escandalosa subida de sueldo del Presidente Barreda y sus altos cargos y un largo etc que nos ha mantenido activos a diario. Hemos realizado cursos de formación, sobre todo para concejales, actos sectoriales, intermunicipales, cursos de interventores y apoderados, etc. Conseguimos hacer una presentación de candidatos municipales que no se había realizado nunca y que nos llevo prácticamente a toda la provincia, contando además con la presencia continua de líderes nacionales. Hemos recuperado la comida provincial de navidad con asistencias que superaban el millar de afiliados y hemos estado presentes en cuantos actos del PP regional y nacional hemos sido convocados. Igualmente hemos acudido a manifestaciones en defensa de aquello en lo que creemos, principalmente en todo lo referente a las víctimas del terrorismo y a la defensa y apoyo de nuestros compañeros del País Vasco. Quiero en este punto pediros un reconocimiento expreso y un aplauso para todos ellos, y muy especialmente para una mujer con la que creo que el PP de toda España mantiene una gran deuda, que es María San Gil.
A lo largo de estos años algunos de vosotros habéis dejado de ser cargos públicos dando el relevo a otros que continúan vuestra labor y quisiera también agradeceros vuestro trabajo y vuestra generosidad.
Y bien, no todo han sido buenos momentos. También a lo largo de estos años hemos tenido que despedirnos de algunos de nuestros compañeros de partido a los que rendimos hoy un sentido homenaje.
No me alargaré más en este punto porque como digo os estoy hablando de un trabajo que conocéis a la perfección. Si os diré que estoy plenamente convencida de que ha sido un buen trabajo, hecho con rigor y con ilusión, en los buenos y en lo no tan buenos momentos. Hemos respondido con creces a los retos de todos estos años, llegando a estar en ocasiones por encima del rendimiento de nuestro propio partido a nivel nacional. Podéis sentiros todos orgullosos de vuestro trabajo. Yo lo estoy y me congratulo con todos de una tarea común rotundamente satisfactoria.
No quisiera cerrar esta etapa sin mostrar mi agradecimiento. Gracias es una palabra que no pronunciamos todo lo que debiéramos. Quisiera dar las gracias en primer lugar a todos los compromisarios, muchos de los cuales estáis hoy aquí, que me distéis vuestra confianza hace cuatro años. Confiasteis en mi en muchos casos sin siquiera conocerme y ello me ha motivado doblemente en mi trabajo para corresponder a esa generosa confianza.
A Cesar Gómez Benayas, mi predecesor en la presidencia, que me dio con cariño el testigo de un partido grande, hecho de grandes personas y que ha seguido dando mucho (mucho más de lo que le han dejado incluso) al PP de Toledo.
A José Manuel Molina, que buscó la unidad de la provincia, sentándose en la misma mesa con los candidatos de entonces, que aceptaron dar un paso atrás para que el PP pudiera dar un paso hacia adelante.
A los dos les doy las gracias sin que ello me impida seguir siendo independiente al tomar mis decisiones. Yo danzo al son de mis propios tambores
Al Comité de dirección de Toledo, que trabajó mucho y bien mientras fue posible. Recuerdo con cariño el tiempo en el que la confianza era mutua y lamento de veras que esa confianza se perdiera. Y os aseguró que intenté que no ocurriera.
Y como no, a todo el personal de la sede que cada día hace que esta maquinaria funcione como un reloj. Y lo hace además con mimo y educación sin perder un ápice de efectividad. Peñi, Yoli; Gema; Susana; Jose; ´fede; Enrique. Muchas gracias.
Especialmente quiero agradecer su trabajo y su lealtad a mí como persona, pero sobre todo y lo que es más importante, al PP y a sus propias convicciones a Sagrario; Alejandro; Paco; Pepa, José Manuel (gracias gracias Vel), Nuria, Rosa, Teresa, Manolo, Rafa, Jose María, a mis compañeros de corporación Maripaz, Javier y Maria José y unas gracias grandes a Juanjo, que se mantuvo fiel a lo que creía justo frente a una de las muchas actuaciones llamémosle indulgentemente poco ortodoxas que, al parecer, nunca existieron.
A ellos y a otros muchos que no nombro, (vosotros y yo sabemos que somos más de cinco), os agradezco vuestro apoyo en un momento en el que habría sido más fácil y seguramente más provechoso ponerse de perfil.
Y gracias también a todos los que convencidos habéis avalado la candidatura de Arturo y la de Manuel Angel porque también habéis optado por defender aquello en lo que creéis.
Siempre he dicho que los congresos pueden parecer momentos de crisis, pero las crisis pueden convertirse en oportunidades si somos capaces de salir reforzados. Por eso es bueno analizar lo ocurrido.
Y lo ocurrido en las últimas semanas también es parte de estos cuatro años y también ha de ser objeto de análisis si queremos empezar la nueva etapa reforzados. Y, aunque también hoy sería fácil pasar de largo y limitarme a echar flores al personal como se me ha sugerido (al fin y al cabo el otro día escuché que ningún político va al cielo) creo que forma parte de mi responsabilidad analizarlo.
Que nadie se preocupe, que no haré una lista de agravios. No estoy aquí para eso. No enumeraré ni le pondré nombre y apellidos a unas actitudes y unas formas que he debido inventarme dado que (y esto no me lo invento que está en la prensa por lo que no habrá problema en que lo repita) he sido la candidata de paja; la tapada de Molina, la que hace el ridículo (curioso modo de entender la democracia interna cuando el que no gana hace el ridículo); la irresponsable y la desleal. Reconoceréis queridos compañeros de partido autores de esas declaraciones, que lo más fácil habría sido aprovechar hoy el momento para contestaros .
Pero no lo haré. Por ética y estética política. Y a quienes temían mi intervención les diré que yo procuro cumplir mis compromisos porque, como dijo alguien, las circunstancias no hacen a la persona, la revelan y creo que todos nos hemos revelado en estos días y en algunos casos no es necesario añadir nada más. Así que tranquilos.
Bien. Para empezar aclaremos algo. Es cierto, no cuento con suficientes avales para ser candidata y eso es un hecho (no entraré en lo de si tengo tres o cinco. Hubo un momento en que oyendo ciertas cosas dudé de si yo misma me habría avalado). Un hecho que conocían o debían conocer los compromisarios cuando firmaban su aval. Me comprometí con vosotros a no trataros como menores de edad y no lo haré, así que, respetando vuestro propio deseo, no seré candidata en este congreso y, dado que el tercer candidato se retiró hace unos días, Arturo, eres el único que puede presentarse. Por lo que, tal y como os dije a, los que firmasteis para que pudiera presentarme podéis disponer libremente de vuestro aval.
Ahora bien, creo que ello no impide que pueda aportar mi punto de vista de la actual situación. Estoy convencida de que somos un gran partido, con un enorme potencial y una inusual perseverancia elección tras elección. Contamos con bastantes fortalezas y, sin embargo, seguimos afectados de alguna debilidad que se deja sentir, especialmente en procesos como este y no sólo en Toledo.
Creo que negarlo es negar la evidencia y que eso no va ayudarnos a ganar elecciones. Llevo 16 años en el PP, por lo que el problema me afecta a mí también, tal vez yo misma sea o haya sido parte del mismo.
Hoy estoy dispuesta a intentar ser parte de la solución y soy consciente de que todo lo que combatimos nos debilita, por lo que prefiero defender virtudes a atacar defectos. Porque creo además que el problema no está en las bases. No está en nuestros 14.000 afiliados. Está en nosotros, los que ocupamos temporalmente las primeras filas de un partido que, reconozcámoslo, no atraviesa sus mejores momentos. Y hay algunas cosas que pienso que podemos hacer para intentar solucionarlo.
Podemos permitir y favorecer que haya más debate interno en nuestro partido (podría quitar el más y la frase seguiría teniendo sentido). Y que el miedo a que el debate trascienda y se malinterprete nos lleve a censurar, no a quien plantea debates necesarios, sino a quien hace un mal uso de los debates planteados y los utiliza para atacar a otros.
Podemos dejar de pasarnos facturas que hasta legalmente ya habrían prescrito. Soy consciente de haber sido en algunos casos la cara en la que en este congreso se han devuelto bofetones guardados desde hace demasiados años. El cainismo es quizá nuestro peor enemigo; pastoreamos rencores urante años y aguardamos la ocasión de saldar deudas y salir victoriosos de guerras internas que nos convierten en vencedores y vencidos de un partido que, no lo olvidemos, sigue en la oposición después de 25 años. Y algo tendremos que ver nosotros en ello.
Podemos dejar de matar al mensajero. Negar la evidencia no conduce a nada. Algo estamos haciendo mal y taparnos los ojos no va a contribuir a que encontremos soluciones. Algo estamos haciendo mal cuando personas como Remedios Gamez y otras muchas, que es sólo un ejemplo, presentan su baja en el partido por la deriva que está tomando y, en lugar de preguntarnos qué hemos hecho mal, nos empeñamos en intentar desacreditar a una de las personas que siguen siendo referente del PP de Talavera de la Reina y que ha demostrado ser responsable ( y tal vez no todo el mundo lo sepa) con y sin cargo público. Sinceramente, creo que es un lujo que no nos podemos permitir.
Podemos premiar a la gente por ser del PP. El PP no es nadie en concreto. Todos estamos donde estamos porque alguien decidió apostar por nosotros. Cada vez que cambiamos de líder no podemos dedicarnos a “arrasar” como se ha dicho estos días con los que estaban con el líder anterior, (pobres si no de los que te apoyen en esta etapa Arturo) La lealtad a un líder es casi siempre lealtad al Partido Popular y eso debería premiarse, no castigarse.
Podemos debatir sobre proyectos y dejar de transformar los debates en un "conmigo o contra mí". Pese a otra de las cantinelas que, al parecer, no se han dicho estos meses, yo quiero que Maria Dolores gane las próximas elecciones, imagino que como todos vosotros. Y lo quiero SOBRE TODO porque gane el PP, porque ganemos todos y de una vez por todas podamos llevar nuestra opción de gobierno a los castellano-manchegos y hacer realidad aquello por lo que llevamos tantos años trabajando.
Podemos negarnos a prescindir de personas valiosas por atreverse a opinar, aunque no nos guste su opinión. Las opiniones vertidas desde que se puso en marcha el proceso del congreso nacional (en teoría el escenario de las libres opiniones) pueden gustarnos más o menos, pero no cabe duda de que están reflejando el sentir de una parte de nuestro partido y de buena parte de nuestros votantes. Algunos las dicen en público y nos sorprendería saber cuántos y quiénes las manifiestan en privado, por lo que creo que es un error pretender que no existen y, en todo caso, la respuesta no debería ser nunca prescindir de la capacidad y del trabajo de quienes las pronuncian.
Podemos tener más en cuenta a los afiliados en vez de quitarles voz por la vía de asfixiar las estructuras locales y provinciales y someter cada decisión al refrendo de instancias superiores. El Partido con mayor número de afiliados no puede quedar reducido a cinco. Los afiliados tenemos el deber y el derecho de ser tenidos en cuenta en lo que nos compete.
NECESITAMOS CRECER MAS. PODEMOS CRECER MAS. Contamos con todo lo necesario
Contamos con una base inmejorable. Vosotros. Más de 14.000 afiliados de todas las edades. Serios, disciplinados hasta decir basta, capaces, ilusionados y, no lo olvidemos, dispuestos a trabajar una y otra vez sin perder el entusiasmo del primer día. Gente con experiencia y con ganas de ganar elecciones. Contamos con lo más importante y demasiadas veces se nos olvida. Y no debiéramos olvidarlo quienes en algún momento asumimos mayores responsabilidades, pero tampoco vosotros. El PP no es de nadie en particular. No es nadie en particular. Somos todos y cada uno de nosotros. Sois todos y cada uno de vosotros.
Hace cuatro años confiasteis en mí y yo he intentado hacerlo lo mejor posible. Os pido disculpas por los errores cometidos en este tiempo. Hoy dejo de ser vuestra presidenta y Arturo tomará el relevo.
Quiero contribuir a ese crecimiento que necesitamos, a consolidar un Partido Popular que tenga a la persona como el principal valor, para lo que es necesario atender no sólo a la política externa sino también a la interna. Cuidar a nuestros alcaldes, pero también a quienes peleáis en la oposición cada día, a quienes estáis detrás de cada candidato trabajando desde las juntas locales y a todos los que estáis siempre disponibles para trabajar sin pedir nada a cambio. Un partido que sea capaz de hacer autocrítica sin miedo a perder prebendas. Necesitamos presentarnos como alternativa de gobierno ante una sociedad que no es complaciente, no lo seamos nosotros tampoco. Un partido que se construya de abajo a arriba y no de arriba a abajo porque hacen falta cimientos sólidos para sostener grandes edificios. Un partido que tenga claro su objetivo; ganar elecciones, no ganarnos entre nosotros; gobernar y no repartirnos puestos en la oposición. Crecer sumando voluntades en vez de parecer más altos porque impedimos crecer a otros.
Yo intenté hacerlo así. No creo haberlo logrado y seguramente alguna responsabilidad tendré en ello. Pero aún estamos a tiempo de conseguirlo.
Arturo, todo parece indicar que la responsabilidad será ahora sobre todo tuya. Yo asumí la mía hace cuatro años y lo hice lo mejor que pude y supe. Satisfecha, como hoy, de haber tomado decisiones porque creía que debía tomarlas y no porque esperara por ello ninguna recompensa. En estos cuatro años he crecido a todos los niveles, a nivel profesional pero también personal donde me ha ocurrido lo más importante y donde Raúl, mi peque y mi familia se han convertido para mí en lo más grande. Y todo el tiempo me he sentido acompañada por vosotros.
Creo también que hemos crecido como partido, a pesar de lo ocurrido en estas semanas, algo que lamento profundamente.
Tengo la certeza de que las cosas habrían sido distintas si en las últimas semanas se hubiera hablado algo menos de Natalia y algo más con Natalia. Tal vez todos hemos hablado demasiado unos de otros y muy poco unos con otros. Aunque también tengo que decir que yo, al menos, lo intenté.
Hoy dejo la presidencia consciente del honor que supone haberla ejercido: he sido la primera mujer presidenta del PP de Toledo, con tan sólo 30 años; y cierro mi etapa con unos excelentes resultados de los que dar cuenta a este congreso.
Lo hago por tanto tranquila y, aunque consciente de que todo es mejorable, lo hago también satisfecha del balance, entre otras cosas porque mi marcha de la presidencia se ha presentado como la solución a ciertos problemas que aquejan nuestro partido, así que hasta el último día se me da la oportunidad de aportar. Así sea, porque de ser así habría dado por bueno ese “hacer el ridículo” que un experto en la materia comentaba hace poco.
Todo parece indicar que se cierra una etapa y se abre otra en nuestro partido. La vuelta de Arturo tras 18 años, alguien cuya dilatada experiencia es incuestionable puesto que se remonta a los tiempos de AP, marca su inicio. Nadie te negará Arturo tu protagonismo y tu experiencia a lo largo de una etapa importante de nuestra historia reciente. Y después de casi 20 años, vuelves dispuesto a volcar tu bagaje en el PP de Toledo, cuando podías haber optado ya por destinos más cómodos y creo que es algo digno de mención. Y lo haces además con todas las consecuencias. Tú y lo has dicho públicamente, has decidido no buscar una lista de integración. Integrar supone siempre ceder responsabilidades y espacios a personas que no piensan como tú (yo lo hice y sé de lo que hablo) y tú has preferido no hacerlo, por lo que, a partir de ahora, tuyo será el acierto o la equivocación y sólo a ti exigible la responsabilidad que asumes.
Yo espero que aciertes, nos jugamos mucho todos. Recibes la presidencia de un gran partido, bien es cierto que algo diferente del de hace 20 años. Pero tan grande como entonces, no por quiénes seamos los que ocupemos las primeras filas, sino por los muchos que, cada día, nos sostienen sin otra intención que la de que el PP gestione bien sus anhelos y su trabajo, ese que cada día ofrecéis restando tiempo a los vuestros y que no siempre valoramos como debiéramos.
Y ahora, agradecida por la oportunidad que me distéis hace cuatro años y, consciente, porque lo hacéis cada día, de que los principios se defienden desde cualquier sitio, vuelvo al lugar del que, como os dije en la Junta directiva, nunca me fui. Un lugar entre vosotros como afiliada del PP. Muchas gracias de todo corazón.
Natalia Tutor de Ureta.




TRASVASE PARÓN Y MARCHA ATRÁS

Dice mi amigo Jesús Fuentes que poco se puede decir sobre el trasvase Tajo Segura que ya no se haya dicho, pero me resisto a no decir algo más, y quizá nos ocurra con el Trasvase como con el Bolero de Ravel que a fuerza de repetir la misma estrofa en diferentes tonos configuremos una espléndida obra.
El interés por escribir este artículo viene derivado del cambio experimentado por el Presidente de la Región sobre el fin del Trasvase, recogido en el flamante Estatuto ahora en las Cortes del Reino. Y para ponernos en situación y entender la nueva postura, no vendría mal, aunque suponga un atentado a la paciencia de los lectores, hacer un poco de historia.
De todos es sabido que el Trasvase del Tajo al Segura es consecuencia de una Ley de la época de la dictadura del año 1971, esta ley permitió la construcción del acueducto destinado a transportar el agua de la cabecera del Tajo al Segura. Concretamente desde los embalses de Entrepeñas y Buendía, con una capacidad conjunta de 2400 Hm, hasta el embalse del Cenajo un poco antes de Cieza.
Pero quien realmente da carta de naturaleza a esta obra, ya en pleno sistema democrático, es la Ley 52/1980 de Regulación del Régimen Económico del Acueducto Tajo-Segura, en esta norma se especifican los volúmenes a trasvasar ,110 Hm para consumo, 400 para regadíos, los 6 metros cúbicos por segundo en Aranjuez, las compensaciones económicas... y sobre todo se determina que las aguas a trasvasar serán solamente las excedentarias, dejando la determinación de esos excedentes a la redacción del Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo, que no se redactó hasta finales de los noventa, por RD 1664/1998 de 24 de julio, casi veinte años después. A lo largo de esos veinte años los trasvases efectuados estaban en la alegalidad más absoluta, alegalidad que a mi juicio trabajaba a favor de los intereses de nuestra región, quizá por eso la media trasvasada en esos años estuvo entorno a los 320 Hm mucho menos de lo previsto en un principio.
Pero en la aprobación de ese Plan Hidrológico, festejado hasta la saciedad por el Gobierno Regional del entonces presidente José Bono, con aquellas declaraciones muy al uso del personaje: “Le hemos dado la vuelta como un calcetín”, “hemos hecho una raya en Buendía y Entrepeñas”, “ni en mis mejore sueños podría imaginar conseguir todo lo conseguido en el Tajo”, etc., encerraba una carga de profundidad letal para nuestros intereses. La famosa “raya de Bono”, que impedía el trasvase por debajo de los 240 Hm, el 10% del total de la capacidad de esos embalses, deriva del artículo 23 de ese plan que literalmente dice: Se consideran aguas excedentarias todas aquellas existencias embalsadas en el conjunto Entrepeñas y Buendía que superen los 240 hm. Por debajo de esta cifra no se podrán efectuar trasvases en ningún caso. Con este artículo se terminaba la alegalidad antes señalada, pues con esta redacción quedan determinadas con toda exactitud cuáles eran las aguas excedentarias. Más por si fuera poco, Bono exigió que este artículo que formaba parte del cuerpo de un Real Decreto, se recogiera, y así se hizo, en el Plan Hidrológico Nacional, que tiene rango de Ley con lo que además le subieron de categoría.
En el colmo de los despropósitos vino la reforma del Estatuto de la Comunidad de Valencia, donde se recogía el derecho de esta comunidad a los excedentes de cualquier cuenca de España. Esta cuestión fue recurrida tanto por Aragón como por Castilla la Mancha, recurso desestimado hace unos meses por el Tribunal Constitucional. Es decir legalmente Valencia podría tener derecho a los excedentes de cualquier cuenca de España.¡Pero es que la única cuenca que tiene legalmente definido un excedente, como tal, es la del Tajo!
Después de este repaso podrá entenderse un poco mejor las tribulaciones del presidente Barreda, pues lo que se plantea no es solo una cuestión de inconstitucionalidad, sino, probablemente y antes que eso una cuestión de legalidad pura y simple.
En el Trasvase se han cometido muchos errores a lo largo de su historia por parte de todos: Fue el delirio de un tirano que como todos, desde Pisistrato, han querido pasar a la historia a través de las obras públicas para así no tenerlo que hacer a través de otras que más valía ocultar, fue y sigue siendo pasto de la soberbia administrativa, de los burócratas atados a intereses de parte, de los que, apoyándose en unos supuestos conocimientos de la realidad, han estado siempre más de parte de los poderosos que del propio río que tenían que cuidar, dando lugar a un estado de cosas de difícil solución.
No es de recibo que en la cuenca del Segura se hayan creado a lo largo de estos años unas demandas de agua que son insostenibles. Donde las cosechas no son fruto de la planificación sino del agua disponible en cada momento, y cuanto más mejor, así habrá parcelas que se siembren una dos o tres veces al año.
No es de recibo que para mantener esas demandas los embalses de cabecera del Tajo hayan perdido su verdadero carácter, su carácter regulador, para convertirse en meros depósitos de donde sale el agua para el Levante, de manera continua e inmediata para llenar allí embalses y miles de balsas que hacen imposible su recuento. Se trata al parecer de que el agua esté en Castilla la Mancha el menos tiempo posible.
Hay que cambiar de manera urgente la Norma de Desembalse de los pantanos de cabecera, una norma hecha con el único objetivo de vaciar los embalse lo más deprisa posible.
Sería conveniente evitar por parte de los responsables políticos, la utilización interesada del trasvase con algunas declaraciones altamente ofensivas, como que “el Tajo desemboca en el Maditerráneo”, dicho en su día por el presidente de Murcia.
No se puede entender como desde el año 1998 que se aprueba el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, que prevé una reserva, no sé si estratégica o no, en los embalses de cabecera de 350 hm para “atender las futuras demandas de la cuenca del Tajo”, no se haya consumido ni un solo hectómetro más de los que históricamente se venían consumiendo.
Se entiende menos la actitud del presidente Zapatero y su partido que, en cuestiones de agua, utiliza distintas varas de medir según de quien se trate, y en función de sus personales intereses políticos.
Manifestaba al comienzo la posibilidad de configurar una espléndida obra, pero dada la poca calidad de los intérpretes y lo mucho que desafinan, va a ser difícil poder escuchar algo que merezca la pena. En todo caso habrá que seguir trabajando con la esperanza de que llegue el día en que la música que oigamos nos haga felices. Yo no pierdo la esperanza de que así sea.