domingo, 17 de julio de 2011

LAS CHICAS DEL DIECISIETE


El PSOE, con Rubalcaba a la cabeza, ha puesto manos a la obra para montar a toda prisa un “corpus” doctrinal, para convencer a los españoles de que el problema de la ruina de España se debe a la ausencia de doctrina. Zapatero abandonó la socialdemocracia para ponerse en manos de los malvados: de los mercaderes, de los tiburones financieros, de la Merkel, que ya se sabe, es de derechas. Del Obama, que no lo es, pero es americano que casi es peor, y claro la presión fue tan grande que: ¿qué iba a hacer el pobrecito?

Ahora Rubalcaba lo tiene claro: “hay que recuperar la socialdemocracia, solo la política con mayúsculas nos sacará de la ruina”. Las recetas liberales o conservadoras no son la solución, estas nos llevarán a la pobreza, a la desaparición del “estado del bienestar”. Es decir: a estos no los votéis, votarme a mí que yo os sacaré del estado de calamidad en la que os metió Zapatero por abandonar la socialdemocracia. La solución no es otra que socialdemocracia “en vena”, eso sí: tuneada con pegatinas del 15M.

Yo no sé si es que han perdido el “oremus”, o si son tan engreídos que piensan que todavía hay alguien en España que se puede tragar semejante discurso sin partirse de risa, o sin echarse a llorar, según los casos.

El problema de España no es un problema ideológico. ¡Pero si las ideologías se enterraron en este país en la Transición! Desde ese momento aquí solo ha habido figurantes que en cada momento vestían el ropaje que más conviniera para seguir en el poder con un único fin: saquear al Estado.

Había que cubrir la mediocridad de los que nos gobernaban con millones de euros. Personajillos que se creyeron dioses por la sola razón de estar rodeados de menesterosos aún más mediocre que ellos. O de otros que no siendo tan mediocres adulaban al pedante para sacarle hasta los “higadillos”

Solo de esta manera se explican: aeropuertos sin aviones ni pasajeros. Puentes como el de Talavera que van de ningún sitio a ninguna parte. La expo del agua en Zaragoza: miles de millones tirados al Ebro, para hacer bueno un discurso falso, demagógico y egoísta. Líneas del AVE con nueve pasajeros día. Entramados mediáticos ruinosos, mantenidos a base de subvenciones públicas, para mayor gloria del personajillo de turno.

Una sanidad, que como banderín de enganche de la Legión: “no se pregunta por tu vida anterior”, atiende a todo el que llegue a sus puertas, aunque estos sean producto de las vacaciones sanitarias que se montan en media Europa para recibir los tratamientos que ni de lejos tendrán en sus países de origen. Y no estoy hablando de Rumanía sino de Alemania, Inglaterra, Francia etc. En las antiguas casas de los americanos de Torrejón están empadronados decenas de americanos esperando un trasplante. Por supuesto las maletas de los sudamericanos que van de vacaciones a sus países van llenitas de medicamentos que paga la sanidad española. Si por casualidad el viajero es médico ni te cuento. Pero claro hay que ser solidarios, aunque tengamos que serlo con medio mundo, e incluso con los que tienen más que nosotros. Mi hija de viaje por Alemania tuvo un percance y solo la atendieron en urgencias previo pago de cincuenta euros y de un interrogatorio xenófobo; después vinieron dos facturas de otros cuatrocientos. Aquí he visto, en el hospital de Motril, atender a una belga y el personal de urgencias disculparse por no tener intérprete, que apareció a los pocos minutos.

De la función pública mejor no hablar: una función pública que ha crecido en función de las necesidades de colocar a la parentela, que iba a las oposiciones, con el examen debajo del brazo. ¡Natalico colócanos a tos! Grito de “Guerra” de la izquierda española ¡joder y lo han conseguido! La derecha no lo ha hecho no porque sean mejores, es que los sindicatos no los dejan, so pena que se negocie con ellos su “cacho”, que entonces se avienen al enjuague sin problemas. Pero la cosa no termina ahí: una vez dentro viene la promoción. Para ello se crea un escalafón de arrimados que mediante subterfugios: nombramientos a dedo para puestos por encima de su nivel, que luego consolidan, medallitas de las que reparte Rubalcaba para policías afines y jueces bien mandados. Y así mientras un titulado con más años en la administración que la estatua de Cascorro no pasa de nivel veinticuatro, puede tener a su lado un auxiliar administrativo con nivel treinta.

En Educación se regalan libros a quien puede pagarlos de sobra y ordenadores a quien en su casa puede tener media docena. ¡Cuanto cultureta viviendo del presupuesto!, gastando inmensas cantidades en la cultura prefabricada al gusto oficialista, donde la cultura real solo es coartada de la mediocridad en la que hozan.

Por qué no hablar de los magníficos negocios que han hecho determinados empresarios a la sombre del poder: los “tres mosqueteros” de Castilla la Mancha, los amigos/clientes de los hijos Chaves…. un paréntesis: si venís de vacaciones a Andalucía no compréis la prensa, si tenéis sentimientos sufriréis, Es imposible que un pueblo pueda aguantar tantos chorizos juntos, es indignante que una región de una riqueza muy superior a la que muchos se imaginan, esté siendo saqueada sistemáticamente por tanto golf@ metido a polític@, como ocurre en este tierra. La impunidad, la insolencia y la desvergüenza de los personajes alcanzan cotas siderales. De verdad si queréis tener unas vacaciones tranquilas comprar el MARCA, sufrir con Contador es más terapéutico.

Así podríamos seguir con los coches oficiales, las Tarjetas de crédito, las minutas en hostelería ¡Cuánto mediocre tirando del presupuesto sin medida! ¡Cuánto adoquín arrumbado en los asientos de atrás de coches de alta gama! Cuanto sibarita de nuevo cuño, cuanto nuevo rico a costa del dinero de los demás.

Y dice Rubalcaba que la solución es la socialdemocracia, no. La solución empieza por que este pueblo se dé cuenta de que el dinero del Estado, que tan alegremente se gastan algunos, es tan nuestro como el que tenemos en nuestra cuenta de ahorro. Que castigue a los dilapidadores, a los que pasan por buenos políticos a costa de una “cosmética social” que nos sale carísima. De una “cosmética que nos obliga a endeudarnos, y en consecuencia a pedir dinero prestado en esos mercados donde tan mal nos tratan, donde acechan esos malvados que nos chupan la sangre vía prima de riesgo, mientras nos cantan la famosa canción: “De dónde sacan pa tanto como destacan…”.