lunes, 25 de septiembre de 2017

ESCUDOS HUMANOS


En el caleidoscopio catalán, hay un aspecto poco analizado e injustamente olvidado como es el papel del pueblo llano de toda Cataluña a lo largo de su historia.
Cataluña fue la última región de Europa donde se suprimió el derecho de pernada. Cataluña tiene el triste record de albergar el último tratante de esclavos europeo, el Marqués de Comillas. Cataluña ha tenido que soportar a  lo largo de su historia una aristocracia, independentista de ocasión, que ha utilizado a su pueblo como rehén de sus intereses. Cataluña ha tenido que soportar esa oligarquía que siempre ha necesitado de esclavos para aumentar su riqueza.
En los ingenios de Cuba: esclavos. En los comienzos del siglo XX, ya en España, esa alta burguesía no reparó en medios, incluso el asesinato, para colmar su desmedida ambición, es que seguían necesitando esclavos Después vinieron los “charnegos”, más esclavos. Su postración ante la dictadura, que les llenaba los bolsillos con aranceles escandalosos que pagábamos el conjunto de los españoles, más esclavos. Después vinieron los moros, más esclavos. Ni que decir tiene que entre esos esclavos estaban los propios catalanes, la gente humilde que se veía pillada en las fauces egoísta de esa oligarquía que presumía de su catalanidad, para parecer cercana al pueblo que explotaba. Pero ahora las cosas han cambiado.
Ahora los esclavos están en el Asia, y la verdadera globalización se produce con la bajada espectacular del costo de los fletes. Ahora esta burguesía, no necesita de esclavos “in situ”, ahora lo que quiere son siervos, para explotar en exclusividad lo conseguido con el esfuerzo y el sudor del pueblo catalán y español, y de paso librarse del horizonte judicial que les espera, porque el Estado Democrático Español empieza a funcionar y está desenmascarando la verdadera esencia de estos señorones: la corrupción.
Por eso se lanzan a la desesperada, porque tienen los días contados. Pero saben que la reacción del Gobierno Central no puede ser demasiado contundente para que no se vean afectados esa gran mayoría que rechaza a estos revolucionaros de barraca de feria. Una vez más esclavos, en este caso utilizados como escudos humanos, para proteger a esa escoria que no tiene parangón en el mundo occidental.
Pero si conviene no engañarse, si por cualquier razón este gente consiguieran sus objetivos, que los “rufianes” vayan haciendo el petate. Porque el totalitarismo fascista del que están haciendo gala ante los que no piensan como ellos, no se va a parar en un referéndum, muy al contrario impregnará toda la sociedad y Cataluña terminará convirtiéndose en un inmenso Gulag. No se puede esperar otra cosa de la conjunción de Colau, Pablo Iglesias y la CUP con los Pujol y el Conde de Godó. El único aval democrático, de libertad, prosperidad  y modernidad que tiene el pueblo catalán es el Gobierno España.