sábado, 13 de diciembre de 2014

QUERIDO MARIANO

Querido Mariano:

Por utilizar una frase tuya: “creo que a esto tendríamos que darle una vuelta”. Creo Mariano que deberías pararte a pensar un ratito sobre el futuro que nos espera como españoles y como militantes del partido al que tú perteneces. Si hubiera que haber buscado un heredero al tan vilipendiado Zapatero, es difícil haber encontrado a otro mejor que tú. Aquellas políticas que a él le llevaron al fracaso y que fueron las que a ti te llevaron a la Moncloa, han seguido su curso sin apenas variaciones; para asombro de tus electores.
No estamos hablando de la crisis económica, que nos golpea con dureza. No estamos hablando de los sacrificios que se nos exigen para superarla. Ya sabemos que había que pagar la factura y que nos tocaría a los de siempre. No me refiero a esas cuestiones que siendo importantes, no dejan de ser circunstanciales y, en todo caso, superables. No hubiera venido de más alguna explicación, que no te vayas a creer, no somos tontos y somos capaces de entender las cosas.
Lo más grave de tu mandato se circunscribe a lo que podríamos llamar los fundamentos del Estado, que es cosa más seria que el déficit o el presupuesto. Por empezar por casa: El parido nunca ha sido menos partido, y sus responsables menos responsables. El partido eres tú y de ti emana toda su actividad,  de tal manera que la iniciativa no existe, y un partido sin iniciativas está muerto. Has configurado un ente en el que la única ciencia admisible es el “argumentario”. Vamos, que la única ciencia política que se nos exige es la de saber leer, y por supuesto aplaudir. Neurona y media por cerebro sería suficiente para cubrir tan magras necesidades.
El problema es que los partidos políticos son fundamentales en la conformación del Estado Democrático, y con mayor motivo lo es en el caso del nuestro. Del centro a la derecha solo estamos nosotros. España no puede permitirse el lujo de tener en el centro-derecha  un único partido con tanta medianía entre sus líderes. Y vamos a peor, porque los que estáis en la pomada no queréis complicaciones de congresos, ni zarandajas democráticas de esas que no hacen más que complicaros la vida, y que con un poco de mala suerte además hasta te pueden mandar a tu casa. Aquí lo mejor el escalafón. ¡Qué tranquilidad!, qué tranquilidad, saber que desde sargento al general solo nos espera el ascenso. Y si no que se lo digan a nuestro presidente en Andalucía, por poner un ejemplo, sin mala intención.
En cuanto a la cuestión de Cataluña creo que has acertado en lo de no caer en las provocaciones del que solo aspiraba al martirio. Pero una cosa es eso y otra hacer buenas hasta sus mentiras, como han hecho algunos de tus ministros. Por poner un ejemplo: una cadena humana de dos millones de personas se alargaría hasta los 2000  kilómetros, hubiera llegado a Finisterre sin problemas. Dos millones de personas en la diagonal que tiene 50 metros de ancha pero se ocuparon los 30 de la calzada central dan para una “V” de 20 o 30 kilómetros, se hubiera salido de Barcelona. Consecuencia en el 9-N no votaron más allá de seiscientos mil; no hace falta ser el “Pequeño Nicolás” para darse cuenta de esto. Pero lo más grave, en este caso, ha sido y sigue siendo no dar argumentos a los que no quieren la separación. Lo más grave es el vacío en que se encuentra esa directora que se negó a entregar las llaves de su colegio. Como siempre Mariano que duros somos con los nuestros y que flojitos con los de enfrente.
La retirada de la ley del aborto ha servido para dos cosas: para poner en evidencia a los/las “meapilas” de toda condición que invaden el partido y para  demostrar el desorden que reina en tu ejecutivo. No es posible haber dejado que las cosas llegaran al extremo de que tuviera que dimitir un ministro que seguro solo hizo lo que tú le ordenabas. Como seguro que también hizo lo que le ordenabas cuando se reiteró la cacicada de la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial… ¿o no? Una vez más que duros somos con los nuestros. Aunque Mariano, ojito que este vuelve. Todavía es joven y no creo que se le haya pasado el caprichito de ser Presidente del Gobierno. No tendría nada de particular que fuera tu relevo, para liderar esa derecha que tú has dejado huérfana Que éste es de los pocos que tiene más de neurona y media.
Otra cosa Mariano, tú que eres registrador de la propiedad lo vas a entender: Zapatero con las preferentes estafó a todo aquel que tenía un duro en el banco, Montoro se va a quedar con nuestro patrimonio, y el que heredamos de nuestro padres vía plusvalía. Comparar pesetas de año ochenta con euros del 2014, no es que sea una golfada, es que va en contra de las leyes de la resta… ¿te acuerdas?: “solo se pueden sumar o restar magnitudes de la misma especie”.  Aquello de “peras con peras y manzanas con manzanas”. ¡Joder que vas a cambiar hasta los fundamentos de las matemáticas!
No te engañes Mariano, a esta Administración no hay quien la alimente, nos dejaras en la ruina y no será suficiente, (me ha salido un pareado), y mientras no se meta mano a esto no superaremos la situación de postración de la clase media. Que es la que nos vota. La Thatcher pudo con los mineros ingleses. ¿Vas a ser tu menos? La voracidad de Hacienda sobrepasa todo los límites llegando a la confiscación pura y simple. Porqué no preguntas cuantas renuncias a herencias se producen, y su evolución en los últimos tiempos. Es que una cosa es que haya que pagar los excesos del pasado y otra cosa es mantenerlos en su mayor parte. El Gasto Público no baja, no te engañes, eso quiere decir que el déficit solo se está corrigiendo con el “expolio” de los contribuyentes Mariano es que os vais a quedar con el legado de generaciones, para alimentar una máquina que solo pretende justificarse creándonos dificultades y que solo está al servicio de ella misma.
La corrupción solo tiene una solución y es separarse de aquellos que no puedan justificar la procedencia de su patrimonio. Lo que antiguamente se llamaban “signos externos” y eso es muy fácil solo hay que proponérselo. Decía estos días atrás la Secretaria General que el partido solo llegaba hasta donde podía llegar. Pero el partido puede llegar muy lejos. Yo recuerdo un presidente provincial de Córdoba que le expulsasteis del partido porque se enfrentó a una lista propiciada por una hermana de Ana Botella y por la suegra de Cascos… no se cual de ellas. Vamos, que el “motorista” funciona siempre que hace falta. O como quitasteis inopinadamente al alcalde de Pozuelo para colocar a Jesús Sepúlveda, origen de todos nuestros males. Pero en definitiva vosotros hacéis las listas y podéis prescindir de elementos tan dañinos; por ejemplo Valencia está para pasarla por el autoclave. “Signos externos” que deben hacerse patentes en el día a día de la clase política y en los miembros del gobierno y que no se hacen patentes; sigue habiendo mucho mindundi con coche oficial y con tarjeta de crédito, sea negra o de otro color, triunfando por restaurantes de postín. Y dar ejemplo, que ya sé que los sueldos son bajos, pero si miras los alrededores de esos “pobrecitos” que tan poco cobran, la cosa cambia. Que ser ministro no está muy bien pagado pero hay que ver lo bien que tenemos a la parentela. Que esas cosas la gente ya no las aguanta, Mariano.
La situación no está para paños calientes y si no se toman medidas radicales nadie nos va a creer, y vienen dando fuerte. Lo de Podemos es un fenómeno que yo no me atrevería a magnificar pero tampoco a minusvalorar. Si llegan al poder harán lo que hace siempre la izquierda, un gesto y después a colocarse a costa del Estado que es lo suyo. Veinte o treinta mil funcionarios más y a lo “calentito”, y los de siempre a pagar la factura. Y no te engañes de “gran coalición” nada, que esto no es Alemania. Si no sacas mayoría absoluta, tenemos Frente Popular. A eso  nos estás llevando.
Solo sería posible recuperar la credibilidad si se toman medidas excepcionales, en el partido y en el gobierno. Medidas que tienen que ver sobre todo con poner en práctica nuestro Programa Electoral  y abandonar de una vez por todas la estela de Zapatero.

Un abrazo muy fuerte.