sábado, 13 de diciembre de 2014

QUERIDO MARIANO

Querido Mariano:

Por utilizar una frase tuya: “creo que a esto tendríamos que darle una vuelta”. Creo Mariano que deberías pararte a pensar un ratito sobre el futuro que nos espera como españoles y como militantes del partido al que tú perteneces. Si hubiera que haber buscado un heredero al tan vilipendiado Zapatero, es difícil haber encontrado a otro mejor que tú. Aquellas políticas que a él le llevaron al fracaso y que fueron las que a ti te llevaron a la Moncloa, han seguido su curso sin apenas variaciones; para asombro de tus electores.
No estamos hablando de la crisis económica, que nos golpea con dureza. No estamos hablando de los sacrificios que se nos exigen para superarla. Ya sabemos que había que pagar la factura y que nos tocaría a los de siempre. No me refiero a esas cuestiones que siendo importantes, no dejan de ser circunstanciales y, en todo caso, superables. No hubiera venido de más alguna explicación, que no te vayas a creer, no somos tontos y somos capaces de entender las cosas.
Lo más grave de tu mandato se circunscribe a lo que podríamos llamar los fundamentos del Estado, que es cosa más seria que el déficit o el presupuesto. Por empezar por casa: El parido nunca ha sido menos partido, y sus responsables menos responsables. El partido eres tú y de ti emana toda su actividad,  de tal manera que la iniciativa no existe, y un partido sin iniciativas está muerto. Has configurado un ente en el que la única ciencia admisible es el “argumentario”. Vamos, que la única ciencia política que se nos exige es la de saber leer, y por supuesto aplaudir. Neurona y media por cerebro sería suficiente para cubrir tan magras necesidades.
El problema es que los partidos políticos son fundamentales en la conformación del Estado Democrático, y con mayor motivo lo es en el caso del nuestro. Del centro a la derecha solo estamos nosotros. España no puede permitirse el lujo de tener en el centro-derecha  un único partido con tanta medianía entre sus líderes. Y vamos a peor, porque los que estáis en la pomada no queréis complicaciones de congresos, ni zarandajas democráticas de esas que no hacen más que complicaros la vida, y que con un poco de mala suerte además hasta te pueden mandar a tu casa. Aquí lo mejor el escalafón. ¡Qué tranquilidad!, qué tranquilidad, saber que desde sargento al general solo nos espera el ascenso. Y si no que se lo digan a nuestro presidente en Andalucía, por poner un ejemplo, sin mala intención.
En cuanto a la cuestión de Cataluña creo que has acertado en lo de no caer en las provocaciones del que solo aspiraba al martirio. Pero una cosa es eso y otra hacer buenas hasta sus mentiras, como han hecho algunos de tus ministros. Por poner un ejemplo: una cadena humana de dos millones de personas se alargaría hasta los 2000  kilómetros, hubiera llegado a Finisterre sin problemas. Dos millones de personas en la diagonal que tiene 50 metros de ancha pero se ocuparon los 30 de la calzada central dan para una “V” de 20 o 30 kilómetros, se hubiera salido de Barcelona. Consecuencia en el 9-N no votaron más allá de seiscientos mil; no hace falta ser el “Pequeño Nicolás” para darse cuenta de esto. Pero lo más grave, en este caso, ha sido y sigue siendo no dar argumentos a los que no quieren la separación. Lo más grave es el vacío en que se encuentra esa directora que se negó a entregar las llaves de su colegio. Como siempre Mariano que duros somos con los nuestros y que flojitos con los de enfrente.
La retirada de la ley del aborto ha servido para dos cosas: para poner en evidencia a los/las “meapilas” de toda condición que invaden el partido y para  demostrar el desorden que reina en tu ejecutivo. No es posible haber dejado que las cosas llegaran al extremo de que tuviera que dimitir un ministro que seguro solo hizo lo que tú le ordenabas. Como seguro que también hizo lo que le ordenabas cuando se reiteró la cacicada de la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial… ¿o no? Una vez más que duros somos con los nuestros. Aunque Mariano, ojito que este vuelve. Todavía es joven y no creo que se le haya pasado el caprichito de ser Presidente del Gobierno. No tendría nada de particular que fuera tu relevo, para liderar esa derecha que tú has dejado huérfana Que éste es de los pocos que tiene más de neurona y media.
Otra cosa Mariano, tú que eres registrador de la propiedad lo vas a entender: Zapatero con las preferentes estafó a todo aquel que tenía un duro en el banco, Montoro se va a quedar con nuestro patrimonio, y el que heredamos de nuestro padres vía plusvalía. Comparar pesetas de año ochenta con euros del 2014, no es que sea una golfada, es que va en contra de las leyes de la resta… ¿te acuerdas?: “solo se pueden sumar o restar magnitudes de la misma especie”.  Aquello de “peras con peras y manzanas con manzanas”. ¡Joder que vas a cambiar hasta los fundamentos de las matemáticas!
No te engañes Mariano, a esta Administración no hay quien la alimente, nos dejaras en la ruina y no será suficiente, (me ha salido un pareado), y mientras no se meta mano a esto no superaremos la situación de postración de la clase media. Que es la que nos vota. La Thatcher pudo con los mineros ingleses. ¿Vas a ser tu menos? La voracidad de Hacienda sobrepasa todo los límites llegando a la confiscación pura y simple. Porqué no preguntas cuantas renuncias a herencias se producen, y su evolución en los últimos tiempos. Es que una cosa es que haya que pagar los excesos del pasado y otra cosa es mantenerlos en su mayor parte. El Gasto Público no baja, no te engañes, eso quiere decir que el déficit solo se está corrigiendo con el “expolio” de los contribuyentes Mariano es que os vais a quedar con el legado de generaciones, para alimentar una máquina que solo pretende justificarse creándonos dificultades y que solo está al servicio de ella misma.
La corrupción solo tiene una solución y es separarse de aquellos que no puedan justificar la procedencia de su patrimonio. Lo que antiguamente se llamaban “signos externos” y eso es muy fácil solo hay que proponérselo. Decía estos días atrás la Secretaria General que el partido solo llegaba hasta donde podía llegar. Pero el partido puede llegar muy lejos. Yo recuerdo un presidente provincial de Córdoba que le expulsasteis del partido porque se enfrentó a una lista propiciada por una hermana de Ana Botella y por la suegra de Cascos… no se cual de ellas. Vamos, que el “motorista” funciona siempre que hace falta. O como quitasteis inopinadamente al alcalde de Pozuelo para colocar a Jesús Sepúlveda, origen de todos nuestros males. Pero en definitiva vosotros hacéis las listas y podéis prescindir de elementos tan dañinos; por ejemplo Valencia está para pasarla por el autoclave. “Signos externos” que deben hacerse patentes en el día a día de la clase política y en los miembros del gobierno y que no se hacen patentes; sigue habiendo mucho mindundi con coche oficial y con tarjeta de crédito, sea negra o de otro color, triunfando por restaurantes de postín. Y dar ejemplo, que ya sé que los sueldos son bajos, pero si miras los alrededores de esos “pobrecitos” que tan poco cobran, la cosa cambia. Que ser ministro no está muy bien pagado pero hay que ver lo bien que tenemos a la parentela. Que esas cosas la gente ya no las aguanta, Mariano.
La situación no está para paños calientes y si no se toman medidas radicales nadie nos va a creer, y vienen dando fuerte. Lo de Podemos es un fenómeno que yo no me atrevería a magnificar pero tampoco a minusvalorar. Si llegan al poder harán lo que hace siempre la izquierda, un gesto y después a colocarse a costa del Estado que es lo suyo. Veinte o treinta mil funcionarios más y a lo “calentito”, y los de siempre a pagar la factura. Y no te engañes de “gran coalición” nada, que esto no es Alemania. Si no sacas mayoría absoluta, tenemos Frente Popular. A eso  nos estás llevando.
Solo sería posible recuperar la credibilidad si se toman medidas excepcionales, en el partido y en el gobierno. Medidas que tienen que ver sobre todo con poner en práctica nuestro Programa Electoral  y abandonar de una vez por todas la estela de Zapatero.

Un abrazo muy fuerte.


domingo, 12 de octubre de 2014

EL ÉBOLA


Lo bueno que tienen las crisis es que hacen aparecer lo mejor y lo peor de las organizaciones, de las empresas, de la sociedad y de los individuos. Lo bueno que tienen es que despojan a los actores que participan en las mismas de todo oropel, ropaje superfluo, palabras huecas o grandilocuentes, tramoyas, ornato, en definitiva cualquier elemento artificioso, para dejarles desnudos con sus valores reales frente a los problemas.
Es ante esa desnudez en donde los seres humanos dan su verdadera talla, donde las organizaciones o empresas se presentan con su verdadero valor, donde la sociedad se define a sí misma. Es en esa desnudez donde aparecen lo mejor y lo peor de la naturaleza humana. La crisis del Ébola no ha sido una excepción, y ha sacado a relucir el verdadero valor de todos los agentes que han participado en ella
Para empezar por los mejores, es de agradecer los numerosos profesionales que día a día han cuidado de las personas infectadas o sospechosas de serlo. Estos son los verdaderos héroes de esta peripecia, Como suele ocurrir con los buenos hacen su trabajo en silencio y hablan poco por la televisión. Es también de agradecer la mesura que han demostrado los ciudadanos próximos al problema, a pesar del miedo que reconocían llevar dentro del cuerpo.
Pero a partir de ahí todo ha sido una demostración de incompetencia, mendacidad, miseria humana, falta de ética. En definitiva todos los males de la sociedad mediático-político-científica, puestos uno detrás de otros o todos a la vez para hacernos ver la bajeza que exhiben algunos representantes de la raza humana.
Para empezar fracaso estrepitoso de la Sanidad Pública, que se ha visto desbordada por dos enfermos, ahora tres, que por si fueran poco eran compañeros de profesión, sin saber dar la respuesta adecuada a un problema sanitario que al menos por su cantidad no deja de ser de tono menor. Que tengan que tirar de la bolsa de interinos deja a las claras el compromiso de algunos miembros de esa Sanidad Pública con los enfermos españoles y con su profesión. Una empresa privada que se juega su prestigio y su negocio, no comete esos errores.
La desorganización que todos hemos visto en las imágenes de televisión, donde se veían traslados de enfermos con personal protegido, acompañado por otro en manga corta, o el desorden en algunas habitaciones, dan una idea del rigor en las actuaciones de ese personal, y de esto no tiene la culpa la ministra ni el consejero, son elementos de simple organización que en un hospital de infecciosos deberían estar más que sabidos. Y entre la ministra y los auxiliares de enfermería, que vienen siendo los actores más señalados en este proceso, seguro que hay muchos que cobran lo suficiente para que estas cosas no ocurran.
Pero eso no quiere decir que la ministra no tenga responsabilidades, que las tiene y muchas. La primera equivocación es la de montar un operativo de estas características en un hospital para uso habitual de la población. Segundo, no establecer protocolos específicos para este caso. Lo de los 38,6 grados es de libro: lo que puede servir para hacer una selección entre la población numerosa de una zona, no puede servir para hacer esa selección entre  la pequeña población  que a ciencia cierta ha estado en contacto con la enfermedad. Tercero, en materia de Sanidad las comunidades autónomas llegan hasta donde llegan, en la de Madrid está secuestrada por una Izquierda que tiene en ella su “cuartel de invierno” para cuando vengan tiempo mejores, y hacen lo posible para que lleguen cuanto antes. Para estos la Sanidad de Madrid cuanto peor mejor.
El comportamiento de los sindicatos de clase, como viene siendo habitual de vergüenza: que salga una individua para decir que lo que no tenían que haber hecho es traer a los doctores infectados, demuestra dos cosas: que a esta señora la mueven elementos ideológicos como es el hecho de que eran misioneros, y que está exenta de la vergüenza que impide a cualquier miembro de un Estado dejar tirados a los suyos, los mejores, en el “campo de batalla”. Esta está como muchos en estos sindicatos, para que le caiga el salario sin trabajar y si hace al caso, algún millón de euros como al jefe de los mineros de Rodiezmo.
Que la ministra o los sindicatos no estén a la altura puede ser motivado por del desconocimiento, por el interés partidista o por los nervios. Pero lo de los medios de comunicación no tiene parangón. La vileza, el regodeo en la miseria, el alarmismo, la falta de rigor, de prudencia, de respeto a los enfermos, o a las personas que estaban implicadas y sus familiares, solo es propio del amarillismo rampante que invade las mediocres cadenas de televisión, que en esta crisis han conseguido que muchos dejemos de ver los noticias. Ni la TVE, que no depende de la audiencia, si no del dinero que nos cuesta a todos, o de su gigantesca deuda que antes o después tendremos que pagar, ha podido evitar el esperpento. ¿Dónde estaba esa redacción de informativos que es tan exigente cuando de sus intereses se trata? Eso sí, no han  conseguirlo montar otro “Prestige”, que bien que lo han intentado. Solo la toma de las riendas por parte del Comité de Crisis ha frenado el ímpetu por hacerlo.
De reconocer es la actitud del PSOE, al no entrar en polémicas mientras no se resuelva la crisis. Bien es cierto que no les hace falta, para eso tienen a los sindicatos y a la Sexta. Estos se han dado cuenta de que la falta de credibilidad de los políticos es tal que la gente no solo no se creen lo que dicen, si no que no se lo creen precisamente porque son ellos los que lo dicen, y han pensado que lo mejor es callarse. Bueno en todo caso es un signo de inteligencia.
Pero una vez más el gobierno de España ha dado la impresión de no estar a la altura de las circunstancias. Esa sensación de dejar hacer, hasta que los acontecimientos le desbordan. Esa sensación de que la iniciativa la lleva cualquiera menos quien tiene la mayor responsabilidad. Ese dejar que todo el mundo opine según su conveniencia, sin que el que tiene la mejor y más veraz información, como es el caso del gobierno, sea capaz de apenas balbucear alguna justificación. Y para uno que no tiene complejos de decir lo que piensa, como es el caso del consejero de la comunidad de Madrid, resulta que se pasa tres pueblos.
En todo caso, y lo dejo para el final, lo importante es que Teresa se recupere. Ella no cometió ningún error, ni siquiera el de presentarse voluntaria, eso la honra. Ella ha sido víctima de una cadena de incompetentes que la pusieron en una situación que nunca debería haberse producido.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

LA VAQUILLA

Dicen que el caso de Escocia en nada se parece al de Cataluña. Claro que no se parece, sobre todo en el petróleo del  Mar del Norte, que es donde los escoceses fiaban todas sus esperanzas de no volver a los tiempos de Braveheart.
No nos engañemos, en ese referéndum ha ganado la fortaleza del Reino Unido. Como en Canadá,  ganó la fortaleza de ese país, a pesar de  que se formó en la confrontación de las dos comunidades en litigio, de su extensión y de su dispersión.
En estos casos había razones en el origen que justificaban las pretensiones de los separatistas, También tenían las típicas, que tienen que ver con los intereses de una oligarquía política. No faltaba tampoco el egoísmo intrínseco a todo nacionalista, que solo quieren estar junto a otros mientras les interesa. Imagino que tampoco faltaría la iconografía mítico-sentimental vía gaita o sombrero de Daniel Boone. Pero no pudieron con la fortaleza del estado matriz.
El caso de Cataluña no se justifica por el origen histórico, por más que se empeñen en reescribir la historia. Ellos se creen ricos, aunque no lo son; y menos el día que decidieran separarse de España. El caso de Cataluña solo se sostiene en una oligarquía necesitada de esconder sus desmanes económicos y en la barretina; pero sobre todo en la debilidad del Estado Español.
España es un estado débil, no porque se den condiciones especiales que le hagan diferente de cualquier país. España es débil por que los españoles hemos decidido que así sea.
En España hubo una guerra civil en la que los dos bandos reivindicaban su patria española, hasta aquel momento nada que decir.  Después vino la dictadura que hizo uso y abuso del ardor patrio. Cuando llegó la democracia  la izquierda, quizá por su carencia de ideas, se refugió en el rechazo a la ida de España Nación y la derecha dejó hacer, no fuera que la tacharan de franquista.  De esta manera hemos llegado a una situación en la que los españoles se sienten  cohibidos a la hora de demostrar el amor a su patria.
A generar esta situación no ha ayudado poco el estado de las autonomías. Los líderes autonómicos han exacerbado los sentimientos regionales, antes inexistentes, para justificarse en unos casos, o para tapar sus ineficacia en otros. En esto no son distintos de los líderes de Cataluña. Es decir, el deporte favorito de estos señores y señoras es el juego del pin-pan-pun con España, y los españoles a verlas venir. Todos a tirar del pico de la manta para sí mismos, sin importarle a ninguno si la manta aguantará. Qué más da mientras ellos sigan en la poltrona…
Las autonomías han traído a España al cacique de la nueva era. La administración cercana solo está para seguirte más de cerca, para condicionarte en todo lo que tengas que hacer, y para proteger los intereses del cacique y los del “asa de la caldera”. Los derechos de los ciudadanos cada día se ven más constreñidos por una burocracia, en muchos casos de carácter estalinista,  cuyo objetivo es proteger al aparato. Autonomías que han recibido competencias que no son capaces de afrontar por su propia debilidad. Si en el estado central los políticos están en manos de las grandes corporaciones, que no  pasará en estos gobiernos de opereta.
Todo esto configura un panorama en el que el Estado está marcado por la debilidad, en Madrid y en la periferia. Esa debilidad es la que están aprovechando los nacionalistas. Después de tantos desmanes ¿Qué ha hecho el Estado Central? ¿Cuántas veces ha llamado a capitulo a algún prócer regional? ¿Acaso Andalucía no ha hecho méritos para que le quiten las competencias de formación  y empleo? ¿Quién llama al orden al Lendakari por quitar de los libros de texto los símbolos del Estado Español y le obliga a reponerlos?  ¿Acaso no se entera Montoro de que las autonomías siguen sin pagar a los proveedores de sus recursos, y lo están haciendo con el fondo de liquidez autonómico? ¿No sabe el jefe del gobierno que siguen con toda impunidad los desmanes políticos, económicos y administrativos de estos señoritos del siglo XXI? ¿Quién pone freno a este desgaste?
¿Quién da la cara por España?
Por España no dan la cara ni los políticos que cobran por ello, ni los propios españoles que hemos dejado en sus manos esos asuntos. Bueno, antes al menos teníamos el pretexto de la “Roja”. Ahora ni eso nos queda.
Pero yo creo que somos muchos los que pensamos que hay muchas razones para gritar con fuerza: ¡¡¡yo soy español, español, español!!!
Solo tenemos que  gritarlo, y cuando ese grito se eleve por los campos de España, la mayoría se sentirán reconfortados y  algunos pensaran que su ombligo tampoco es para tanto.



viernes, 12 de septiembre de 2014

EL EXPOLIO

Hace unos días hice referencia al Expolio, pintura. Hoy después de leer lo que nos tiene preparado Montoro, con la nueva reforma fiscal, no  me queda otra que hablar del expolio a los bolsillos de españoles.
De un tiempo a esta parte los españoles han sido objeto de todo tipo de agresiones económicas: estafas, timos, engaños… cuando no sustracción directa de sus bienes. Esta casuística tenía además algunas características que la hacían singular: carácter masivo,  ejecutada por instituciones, supuestamente honestas, y sometidas a la supervisión del Estado. Una inmensa trampa donde era difícil no caer si tenías la suerte de tener unos ahorrillos.
Empezó la cosa con GESCARTERA,  siguió con AFINSA Y FORUM FILATÉLICO, sociedades que a pesar de tener sentada en el consejo de administración a alguna hermana de un secretario de estado de economía, al parecer, no eran conocidas ni del Ministerio ni del Banco de España.
Siguió con las preferentes y las participadas, donde los bancarios de toda la vida estafaron de manera inmisericorde a miles de clientes, en su mayoría ahorradores de edad avanzada, mientras sus consejos de administración se repartían cuantiosas indemnizaciones. El primer rescate bancario no lo hizo el Gobierno Español, ni siquiera Bruselas. El primer rescate lo hicieron los miles de ahorradores que se vieron privados de sus ahorros mediante engaños y subterfugios. Muchos de los cuales nunca volverán a verlos. Sencillamente se quedaron con nuestro dinero sin dar cuentas a nadie. Y ahí estaban los Botín, los Fainé, los Blesa, los Serra, las cientos de cajas que han amargando los últimos días de su vida a cientos de miles de españoles. Los más previsores, los más ahorradores, los más austeros, los que se sacrificaron a lo largo de toda su vida para asegurar su vejez, fueron las víctimas propiciatorias de una caterva de sinvergüenzas sin escrúpulos, y de un Estado cómplice entregado a los poderosos.
Mientras tanto las grandes corporaciones haciendo de las suyas: las eléctricas cobrando lo que les parece y les consiente el gobierno, claro hay que hacer méritos. La jubilación máxima que tienen acreditada los ministros no da para su tren de vida. Es necesario un puestecito en algún consejo de administración para seguir tirando. En este sentido la estafa de la tarifa nocturna es de libro: meten a miles de usuarios que nunca pudieron tener calefacción, solo había que instalar unos acumuladores, la obra era sencilla, ni calderas ni depósitos de combustible; solo encender en invierno y apagar en el buen tiempo. Muchas personas, en su mayoría jubilados, vieron la posibilidad de abandonar la catalítica. El precio era asumible,… hasta que “llenaron el trasmallo”. Entonces se cambió la ley y los que entonces tenían una calefacción asequible, tuvieron que elegir entre calentarse o ver volar la pensión en los meses de invierno.
Por seguir con la cosa de los voltios. La energía solar fotovoltaica fue otra encerrona. Era una inversión a largo plazo, que daba un buen rendimiento a partir de los diez primeros años, Ideal para una previsión de futuro. Una vez más los que estaban a la puerta de la jubilación vieron en estas inversiones una posibilidad de complementar su pensión. Entonces se cambiaron las condiciones de lo contratado, vía legislación, y aquellas inversiones dieron al traste. Seguridad jurídica cero. Luego nos quejamos del trato de  la Cristina Fernández  a REPSOL en Vaca Muerta. ¿Acaso hay alguna diferencia?. Los que querían asegurar sus pensiones no se dieron cuenta de que en el gobierno había otros que tenían que asegurar las suyas, quizá en alguna eléctrica.
Ahora viene Montoro con la reforma fiscal, necesitan más dinero para alimentar el entramado político-funcionarial que es el verdadero conocer de España. Y una vez más con los ahorradores  en el punto de mira. La reforma prevé la modificación del impuesto de plusvalías en el sentido de no actualizar el precio de origen de las viviendas, con lo cual el diferencial entre compra y venta se dispara en las viviendas más antiguas. Por poner un ejemplo la diferencia en una vivienda  que se comprara en el 1980 por 12.000 euros y se vendiera en 2014 por 120.000,  sería de pagar 6.000 euros con la actual legislación a pagar  24.000 con la que se propone. Pero a eso deberemos sumar el efecto de la burbuja catastral. Ese piso que posiblemente tenga un valor catastral muy cercano a los 120000 que seguro elevaría el precio de venta a efectos del cálculo del impuesto por encima de los 200.000, con lo que el impuesto se iría a los 33.000, si a esto sumamos el impuesto de las transmisiones patrimoniales que serían otros 20.000, resulta que de esta transmisión el estado se llevaría 53.000 prácticamente la mitad del bien. A esto se le llama confiscación, o algo peor.
Se llevaron los ahorros de los españoles con malas artes. Y ahora se quieren llevar el patrimonio vía dictadura fiscal.

Resulta que el PP tiene fijado su porvenir electoral en el miedo de los votantes a  Podemos. Yo me pregunto: ¿qué me va a quitar Pablo Iglesias que no me haya quitado Montoro.

miércoles, 30 de julio de 2014

EL MISAL RICO DE CISNEROS

Las andanzas de Podemos y de su líder, me traen a la memoria algunas anécdotas que me veo obligado a contar para que los más jóvenes vayan tomando nota de las vueltas que da la vida. Decía un amigo, mayor por supuesto, que “el que no es de izquierdas a los veinte años es que no tiene corazón… para luego añadir: el que lo sigue siendo a los cuarenta, lo que no tiene es cabeza”. Pablo Iglesias va camino de los cuarenta, luego le queda poco para ir cambiando el registro.
En una ocasión, siendo concejal del ayuntamiento de Toledo, estaba en la sacristía de la Catedral, sitio imponente,  en un acto para la presentación de un libro editado por la Diputación Provincial, sobre el Misal Rico de Cisneros. Una joya bibliográfica que, en su día, fue requisada por el Estado so pretexto de la Desamortización de Mendizábal, para depositarla en la Biblioteca Nacional. El acto estuvo interesante, sobre todo cuando el Deán de la Catedral, indignado, interpeló a la Directora de la Biblioteca Nacional, allí presente, sobre la falta de legitimidad de ésta para tener esa obra, pues por tratarse de un objeto de culto, no debería haber sido expropiada.
En otro momento tomó la palabra el Presidente de la Diputación, editora del libro. En un estrado, flanqueado por el cardenal Primado, el Deán, la Directora de la Biblioteca, con el Expolio del Greco como telón de fondo, tuve un  flashback. Recordé un día unos diez años antes, en el Paseo de Quintanar de la Orden. Le vi diez años más joven, con un megáfono subido en un cajón de madera, intentaba sumar adeptos a su causa, que en aquella ocasión era la ORT, partido revolucionario de extrema izquierda. No tuve otra, escribí un artículo, muy celebrado en esos días, titulado: “del Libro Rojo de Mao al Misal Rico de Cisneros, sin solución de continuidad” La verdad es que me lo puso muy fácil.
Unos años antes, me llamó un amigo de la Telefónica, sindicalista de la CNT, compañero de promoción, que venía de Barcelona y quería hablar conmigo. Quería comprometerme para el sindicato, yo rehusé el ofrecimiento. Llegó la hora de marcharse y me presté a llevarle a la Estación de Autobuses. Él me dijo que no, que llamáramos a un taxi. Yo me empeñé en ahorrarle ese gasto y  me dijo que el taxi lo quería para trasladarse a Madrid, al aeropuerto, donde un avión le llevaría de regreso a Barcelona. Me quedé de una pieza. Aquello no casaba con el idealismo ácrata que yo le suponía a aquel muchacho. Tenían muchos millones se estaban gastando el  cuantioso patrimonio histórico de la CNT.
En mi empresa pasó otro tanto. Algunos sindicalistas pasaron de un día para otro del comité de empresa a puestos de dirección. Aquello no es que fuera la “puerta giratoria”, era el “salto de  la rana”. De una trinchera a la del enemigo.
Como ejemplos internacionales tenemos recientemente a Daniel Ortega presidente de Nicaragua, que paso de lucha contra los Somoza, entonces dueños de Nicaragua; a vendérsela a los chinos, para que construyan un canal semejante al de Panamá solo que más grande. Mientras instalan un régimen que está dejando en pañales al montado por el Tacho y Tachito.
Que decir de aquellos que conocí en la facultad de Políticas y Económicas de la Complutense, en los años sesenta, que han sido los artífices de la mayor estafa de la historia de España, vía preferentes. Dejando sin los ahorros, producto de los sudores y privaciones de toda una vida, a miles de trabajadores. Esos eran los del concierto de Raimon.
Cumplir años tiene el inconveniente de ver como se deshacen las “burbujas” políticas, que igual que las económicas se repiten cíclicamente y de las cuales los seres humanos somos incapaces de aprender. Cuando lleguen los de Podemos, si es que lo consiguen, no me cabe la menor duda que seguirán la senda de sus antepasados de la izquierda. Ocuparan el poder con la sola intención de buscarse un sostén para toda su vida. A los ciudadanos de a pie les quedará lo de siempre: pagar la factura de los nuevos salvadores de la clase trabajadora. Más funcionarios, más impuestos, para pagar la nueva política de cobrar sin trabajar, o hacerlo lo menos posible.
Como decía María Ostiz:   “Con una frase no se gana un pueblo ni con un disfrazarse de poeta, a un pueblo hay que ganarlo con respeto, un pueblo es algo más que una maleta perdida en la estación del tiempo y esperando sin dueño a que amanezca…un pueblo es abrir una ventana en la mañana y respirar la sonrisa del aire en cada esquina y trabajar y trabajar uniendo vida a vida un ladrillo en la esperanza…” Habrá quien me diga que María era del OPUS o algo parecido pero en esa letra describe mejor que nadie lo que debe ser un pueblo, de paso que desenmascara a los embaucadores que periódicamente aparecen para salvarnos de nosotros mismos, porque ellos saben mejor que nadie lo que nos interesa.
¿Cuándo vendrá alguien a pedirnos coraje para salir de esta situación, esfuerzo colectivo para conseguir metas individuales, responsabilidad individual como eje de nuestra vida en común?
¿Cuándo vendrá alguien a decirnos que cada uno de nosotros es el principal responsable de lo que somos y tenemos?
¿Cómo no somos capaces de expulsar de la sociedad a los vendedores del todo a cien social?
¿Cuánto tendrán que trabajar los que tienen trabajo, para pagar tanta renta no solo a los que no lo tienen, si no a los que no quieren tenerlo, porque con lo que le dan a él y a su pareja, más el pisito gratis del Pablo Iglesias mejor no levantarse a las seis de la mañana?
¿Quién va a ser el que resista semejante tentación?  ¿Qué sociedad vamos a construir?
Algunos todo lo arreglan con expoliar a los ricos, pero no hay que engañarse a esos no hay quien los expolie. Expoliarán a los tontos que se sigan levantando a las seis de la mañana, o bien por que tengan el coraje de ser protagonistas de su propia vida, o porque no les quede otro remedio.
Este artículo con sus carencias y limitaciones se lo dedico encarecidamente a todos aquellos de menos de cuarenta años, porque lo mismo, si esperan a los cuarenta, va a ser demasiado tarde.



lunes, 30 de junio de 2014

HUYENDO DE LA QUEMA



Estos días parece que a todo el mundo la da por salir corriendo. Primero fue el Rey, después Rubalcaba. Corriendo parece que están los de IU por adelantarse a Podemos. Corriendo los candidatos a las primarias del PSOE, a fin de demostrar que ellos son  cosa distinta de lo que ha sido su propio partido hasta la fecha. Prisa de los nuevos reyes por contentar a Mas. Por distanciarse de su antecesor.
 A todo el mundo le ha dado por hacer mutis por el foro; y los que no pueden, por parecer algo distinto a lo que había hasta la fecha. Todos menos el PP. Nosotros, impertérritos, a lo nuestro: te rebajo el IRPF veinte euros y aquí no ha pasado nada.
Unos de los graves inconvenientes del Gobierno, y como consecuencia del partido que lo soporta, es que tiene más difícil esa huida hacia adelante. Cuando se administra los intereses de un país, como decía Ortega, “los experimentos con gaseosa”.
Da tal manera están las cosas que en la actualidad la política nacional presenta dos estados: uno de carácter sólido-blandengue que avala el PP, y otro de carácter más gaseoso que responde al resto de las fuerzas políticas. Diríamos que estamos entre el tocino de cielo y el merengue. Vamos que está la cosa para chuparse los dedos.
Pero todo  tiene su explicación; el Rey se marcha por que no le queda otro remedio si como parece inevitable hay que modificar las Constitución. Todos sabemos que cuando se abra ese melón, lo primero que hay que cambiar son las limitaciones sucesorias a las mujeres. Luego para que su hijo herede la Corona  no queda otra que dársela ahora que todavía puede sucederle. Después de esa modificación heredaría Elena.
Luego ya sabemos que va a haber cambio de Constitución, y no solo para las previsiones sucesorias, imagino que con Cataluña en el horizonte. Eso debe estar pactado con la Corona y con el PSOE. El problema está en saber cuál es su alcance y si la marcha de Rubalcaba no se debe a su incapacidad para hacer asimilar a sus bases ese cambio.
Mariano “solo ante el peligro” en una situación en la que los interlocutores solo sabemos que están en una subasta ascendente de despropósitos  y un Rey recién salido del horno, que solo tiene una ventaja, que si se equivoca será uno más en salir corriendo, en este caso de la Zarzuela.
En este estado parece lógico que el Gobierno tomase las riendas de la situación para hacerse con un electorado asombrado ante tanto despropósito y huérfano de liderazgo. El PP tiene una oportunidad de oro para llenar el vacío político existente, ante la insistencia del resto de las fuerzas políticas de apelotonarse cuanto más a la izquierda mejor. Pero en el PP nadie piensa en clave de Estado, ellos están a los veinte euros del IRPF y con eso  seguir en la poltrona. Piensan que dejando pasar el tiempo todo se arreglará.
En estas últimas elecciones a mí me ha pasado una cosa rara. Un partido del que no he visto un solo cartel electoral, del que no he visto un spot en  televisión, ni he oído una cuña en la radio; como veo poco la Sexta casi no conocía al candidato, ha sacado cinco diputados.  Aquí parece que los sopapos se dan sin avisar. Más vale que los responsables electorales del PP  tomen nota, y que de tanto “asesor” dediquen unos pocos a las redes sociales. Un campo que el PP tiene dejado de la mano de dios, quizá porque hay que trabajárselo mucho y veinticuatro horas al día. Hoy hay que estar en las redes no solo para opinar, sino para que los demás no opinen por ti deformando la realidad en nuestro perjuicio.
Ya sé que es predicar en el desierto, entre otras cosas porque alguno tendrá que aprender a encender un portátil; pero por avisar que no quede.

P.D. Hoy se incorporan a este blog mis amigos y compañeros del Ramiro de Maeztu, con los que compartí una entrañable convivencia el sábado pasado. Un abrazo a todos y espero, se repita pronto. Emulando el tango…” que cincuenta años no es nada”. O aquello de “… aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no hay que afligirse. Porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo...”



jueves, 29 de mayo de 2014

EUROPEAS Y MUCHO MÁS

Como suele ser habitual,  la resaca de un proceso electoral como es el caso de las Europeas, deja todo tipo de interpretaciones más o menos acertadas sobre lo que se nos viene encima.
 Normalmente los procesos electorales no son extrapolables. Menos aún lo son en el caso de las Europeas.  Cambian los distritos electorales: no es lo mismo sumar los votos de un pueblo, una provincia, una región, o toda la nación, como es el caso de estas elecciones. Cambian los candidatos. Cambian los programas. Pero lo más importante es que en cualquier tipo de elección el interés personal del votante está mucho más definido que en las Elecciones Europeas.
No obstante cualquier tipo de votación en el que concurren varios millones de personas no deja de ser interesante y de la que sin duda se pueden sacar conclusiones. De estas elecciones también.
Lo más destacado es la caída de los dos grandes partidos, PP y PSOE. Luego etá la subida, menos de lo esperado, de los partidos emergentes IU, UPyD, Ciudadanos, etc. Y por último la irrupción de Podemos.
Han sido los resultados de este último partido lo más sorprendente de todo. En la magnífica entrevista que Jordi Ébole le hace al presidente de Uruguay José Mujica, define como patología de la izquierda el infantilismo. Si esa patología se hace presente en la mayoría de las partidos de izquierda, lo hace de manera nítida en Podemos. Estos no se conforman con vivir a costa del Estado de por vida, como es objetivo de la izquierda tradicional, estos además quieren casa, luz, gas y vacaciones en el Caribe gratis.
Pablo Iglesias es un fenómeno producto de los platós que han hecho de un sedicente debate político su “salsa rosa” particular. Pablo Iglesias es ante todo un “telepredicador” que ha cautivado a los más ingenuos, posiblemente también a los más necesitados, con su gratis total, al modo del eje Cuba-Venezuela-Bolivia. Es producto de una generación de adictos a los soportes electrónicos. Víctimas de la superficialidad, de la diletancia electrónica, que por creerse sobre informados, en realidad lo que están es sobre manipulados, precisamente por aquellos a los que dicen combatir.
No es el caso de su líder, ególatra donde los haya. Peligroso porque este sí es un hombre instruido, y manipulador sin escrúpulos. Encierra dentro de si todos los ingredientes para el alumbramiento de un líder de carácter orweliano, de funestas consecuencias.
Pero este fenómeno como pasó en su día con el fenómeno Ruiz Mateos, que también consiguió unos magníficos resultados en estas elecciones, es consecuencia sobretodo de la ceguera de los partidos mayoritarios. Son ellos los que ante su falta de sensibilidad, su prepotencia, su mirarse al ombligo, los que terminan arrojando a los electores al saco de los oportunistas.
Tanto los resultados del PP como los del PSOE, son de pena. Los del PSOE por lo menos lo han reconocido y ya están tomando medidas, los nuestros todavía están mareando la perdiz, con que han ganado las elecciones con el 26% de los votos ¿Cómo puede decir el PP que ha ganado unas elecciones, si el 74% restante no nos quieren ni en pintura?
Todavía no se han dado cuenta de que el problema no son los recortes, de los que, por otra parte, se hace responsable al PSOE, de ahí sus resultados. El problema es que la gente está harta del sistema: de un sistema en el que la casta política no se hace corresponsable de las dificultades de la mayoría de la gente, ni siquiera en las formas.
De ahí el error de cifrarlo todo en la recuperación económica. Esta podrá llegar, pero tardará muchos años en que esa lluvia fina cale a todos los estratos de la sociedad, sobre todo a los inferiores. Pero además ocurre que las heridas dejadas por esta crisis, están cambiando comportamientos de los electores. Ya no es tan importante quien es el responsable de la crisis, como las actitudes que nos llevaron a ella. Ya no es tan importante el nombre del partido como sus principios. Lo que ha muerto con la crisis es un modelo de partido político que tuvo su máxima representación en los congresos que eligieron a Rajoy o a Rubalcaba, y en todos los que los siguieron, donde el aparato impone los candidatos sin dar el mínimo margen a la controversia.
Rajoy, que se encontró con el poder, pudo cambiar ese estado de cosas haciendo del PP un partido más transparente y participativo, propiciando el cambio generacional que algunos pidieron en el congreso de Valencia.  No solo no lo hizo, si no que profundizó en los errores que ya atenazaban al PSOE; de tal manera que al día de hoy prácticamente no hay diferencias entre uno y otro. Y así nos ve la gente los dos igualitos.
El PSOE parece que quiere cambiar algo, Nosotros ni siquiera lo intentamos, estamos sobrados. Nosotros a lo nuestro, el coche oficial, la moqueta, la VISA en los restaurantes y mucho aplaudir al jefe. Pero nos observan. Ya no engañamos a nadie. Ahora intentaremos lo del frente Popular para meter el miedo en el cuerpo, pero hay demasiada gente que el único miedo que tiene es a la ausencia de futuro, para ellos, y los suyos.



jueves, 10 de abril de 2014

ADOLFO SUAREZ

El libro de Pilar Urbano está haciendo correr tanta tinta como abarcan sus cerca de mil páginas. No pienso leerlo. No por desprecio a lo que allí se diga, ni porque no me crea los comentarios de unos y otros. No, lo que ocurre es que el 23F está muy claro, al menos para mí, desde que escuché el comunicado televisivo de Adolfo Suarez justificando su dimisión. Adolfo Suarez dejó de ser el presidente legítimamente elegido por todos los españoles, en contra de su voluntad y por presiones de quienes podían hacerlas, entre los que por supuesto se encontraba el Rey. Por lo que yo sé, cuando un presidente abandona su puesto, no por una decisión del parlamento que le ha elegido, sino por la fuerza, es porque es víctima de un golpe de estado; y lo demás son zarandajas.
Lo que ocurre con el con el 23F, es lo mismo que ocurre con el análisis histórico de los hechos de los que se posee información abundante y cruzada. Cuando eso ocurre, cuanto más se acerca la lupa más se complica el paisaje. Y aquí  podemos estar escribiendo libros donde se pueden analizar miles de vertientes, todas ellas razonables y posibles, pero la conclusión será siempre la misma, en los días previos al 23F en España se dio un golpe de estado, donde estaban todos los que estos días hemos visto arrimarse al cadáver de Adolfo Suarez, a lavarse la cara, y de paso a ver si se les pegaba algo de su grandeza.
Sospecho que lo peor que ha tenido que pasar este hombre, no es solo asimilar las injusticias de las que fue objeto a lo largo de su vida política, si no tener que soportar la utilización interesada de su nombre y su persona, en beneficio de unos y otros. El libro de Pilar Urbano… y de Lara, es solo un  caso más de los muchos que jalonaron su vida.
Por poner un par de ejemplos:
La candidatura de Adolfo Suarez Illana a la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, fue otro caso de como la figura de Suarez fue utilizada por el entonces presidente del Gobierno de España, José María Aznar, para hacerse una foto que certificaba el camino al Centro del PP. La figura de Suarez fue utilizada con el mismo desparpajo que el propio PP de Castilla la Mancha, que tuvo que tragarse lo que hasta el último concejal del último pueblo sabia estar condenado al fracaso.
Aznar se hizo la foto en Albacete flanqueado a izquierda y derecha por el padre y el hijo, y se fue tan contento a su casa.
Otro caso más cercano y más desconocido, es el que se dio en el Ayuntamiento de Toledo. Estaba yo recién salido del “horno” como concejal de hacienda, cuando el interventor me comunica que había  llamado un periodista de postín, pidiéndole que le paguemos los diez millones de pesetas que le debíamos. En aquella época mediados del 95, después de un gobierno socialista, como es habitual el Ayuntamiento estaba en la ruina; debíamos más de dos mil millones de pesetas, en ese estado de cosas, diez millones no me preocupaban demasiado, pero si me resultaba extraño la razón por la cual podíamos deber a un periodista semejante cantidad.
Le pedí explicaciones al interventor y me dijo que el Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades, habían firmado un convenio para instaurar los premios Alfonso X El Sabio, convenio en el que la Junta ponía diez millones y el Ayuntamiento otros diez. La Junta ya había pagado y faltábamos nosotros. El premio se concedió a Adolfo Suarez.
Pedí el expediente y efectivamente allí estaba el convenio. Yo había asistido a la entrega de esos premios como concejal que era de la oposición, unos meses antes de las elecciones del 95 que nos dieron la victoria en el Ayuntamiento de Toledo. El acto se celebró en el Teatro de Rojas, municipal, con el personal del teatro, sin que allí se justificase mayor gasto. De hecho en el expediente el único gasto que se justificaba era el diseño y realización de la medalla que se entregó a Adolfo Suarez, por valor de novecientas mil pesetas.
Se presentaron tres ofertas como era preceptivo, al ser un gasto inferior a los veinte millones. Las tres ofertas eran de tres empresas diferentes del sector, y se concedió a la más ventajosa que creo recordar que se llamaba CODICE 2000, o algo así.
Como aquello me parecía desproporcionado, me leí a conciencia las tres ofertas y ¡EUREKA! en las tres ofertas se cometía un mismo error, es decir, presumiblemente las había hecho la misma persona.
Una vez más el nombre de Adolfo Suarez fue utilizado para allegar veinte millones de pesetas, a una empresa de comunicación, en las vísperas de las municipales y autonómicas del 95, donde, como ya he dicho en algún otro artículo, el PSOE lo tenía harto difícil. Entonces me expliqué algunas portadas de algún medio nacional días antes de la celebración de esas elecciones, y que hicieron no poco daño al candidato del PP.
Aunque Adolfo se merecía ese premio y cualquier otro, la intención bien parece era otra muy distinta.


domingo, 16 de marzo de 2014

FIJOS DISCONTINUOS

Se ha liado buena con la reforma del Estatuto de Castilla la Mancha, que conlleva la reducción del número de diputados de una horquilla de 47-59 a una de 25-35.
PSOE, y sobre todo IU y UP y D, han puesto el grito en el cielo: los primeros por ver mermadas sus posibilidades electorales, los segundos, por ver prácticamente cerradas las puestas de las Cortes a sus representantes.
Para los que se quejan, convendría de recordarles el rosario de arbitrariedades que tuvo que sufrir la entonces oposición del PP.
En el año 95 Bono ganó las elecciones por un punto de diferencia con respecto al PP. Durante los dos años anteriores, utilizando una argucia administrativa, tuvo a la oposición sin una sola peseta. No ya de salarios a los diputados, sino de asignaciones al grupo parlamentario. Cero pesetas durante dos años para cualquier actividad. Mas si no fuera poco, durante ese tiempo, pregonaron a los cuatro vientos que el PP poco menos que había robado el dinero de las Cortes. La sentencia judicial, le dio la razón al PP…una semana después de celebradas las elecciones. El magistrado tenía la sentencia de antes, pero no la sacó antes de la cita electoral ¡¡ para no influir en el resultado!!
Posteriormente el PSOE retiró el sueldo a los diputados en varias ocasiones: para forzar la aprobación de la Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo, en la que Bono se ponía sueldo, secretaria, coche oficial, chofer y despacho de por vida, o para la aprobación de la televisión regional. Mandó a la calle a parte el personal del grupo parlamentario en unas Navidades. O adecuaba las normas electorales a su conveniencia, cambiando los diputados de las provincias que convenían, o exigiendo una declaración de intereses exhaustiva hasta a los ¡¡suplentes de las candidaturas!! cuando convenía airear el patrimonio de algún candidato, como era el caso de Suarez Illana. O cuando para fastidiar a los abogados se les aplicaba una ley de incompatibilidades que le impedía no solo ejercer, sino incluso colegiarse.
Caciquismo en estado puro, todo giraba alrededor de la conveniencia del que manda.
La misma ausencia de criterios ilumina las actuaciones de María Dolores de Cospedal, en los casos que ya jalonan la legislatura, tanto en lo que se refiere a los sueldos de los diputados, como a su reducción, o como a la que está por venir, reforma de la Ley Electoral. Una vez más vamos a ser austeros con lo de los demás, pero que lo mío no me lo toquen.
Si de verdad queremos reducir los gastos de la representación popular en las Cortes, reduzcamos su actividad a lo que sea imprescindible. Con tres meses sería suficiente, y el resto del tiempo se cierra las Cortes. Y desde el Presidente hasta el último ujier que pasen a ser fijos discontinuos, como los de la campaña del mazapán.
Porque si no lo que tenemos son diputados de primera y de segunda. De primera los que cobran sueldo, o los que por ser miembros del gobierno lo cobran por otra parte. De segunda todos los demás. De esta forma solo los funcionarios, o los ricos por su casa, podrán acceder con garantías a ser representantes de su pueblo.
¿Y por qué recortar a los representantes del pueblo y no a los miembros del gobierno, en sus salarios en sus asesores en sus gastos en sus coches oficiales? ¿Por qué no promulgar un una ley en la que cada uno cobre del erario público lo que cobraban en sus trabajos anteriores? Para que ellos no pierdan por su dedicación a la política, y la Hacienda Pública no les pague más de lo que valen.
Una vez más todo son pretextos para adecuar la realidad a la conveniencia del que gobierna. En este sentido no le va a la zaga la utilización sectaria de la Televisión Regional.
Hoy un  titular de nuestra televisión rezaba: “Cuenca patrimonio de la suciedad”. Su alcalde no sé si se merecerá ese titular, Cuenca seguro que no.
El rosario de titulares de semejante corte al anterior, cuando de Toledo, Cuenca o de la Diputación de Ciudad Real se trata dicen muy poco, no ya de la ética, que en esa casa nunca la hubo, si no de la inteligencia de los dirigentes del medio. En tiempos de PSOE la estrategia era más inteligente: mucho incienso a Bono o Barreda, y la oposición ni aparecía. No existíamos.

Es cierto que los antecedentes no avalan las quejas del PSOE, están disfrutando de la medicina que durante lustros suministraron la oposición. Pero las reacciones del PP demuestran hasta qué punto está llegando el deterioro del Sistema de las Autonomías.

domingo, 16 de febrero de 2014

EL CORTIJO ANDALUZ

Carlos Arniches, Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura juntos, no hubieran escrito un vodevil tan completo, como el que se ha vivido estos últimos días en el PP, en referencia a la designación del candidato a la Presidencia  Regional en Andalucía.
No es posible hacer las cosas tan rematadamente mal. Un acontecimiento que debería servir para lanzar a un candidato en la región andaluza, sin duda y en términos políticos, la más importante de España, se ha convertido en un despropósito donde todo el mundo sale malparado, incluido el elegido.
Rajoy ha impuesto su autoridad, se dice. Falso. La autoridad no se impone, y eso es lo que más me preocupa. Cuando se tiene autoridad nadie actúa por su cuenta, poniendo en práctica la típica política de hechos consumados. Rajoy ha actuado y nadie se la ha puesto enfrente, eso no es autoridad.
La Secretaria General, por su parte, tampoco ha andado fina que digamos. ¿Tan poca memoria tiene para no acordarse de cómo llegó ella a Castilla la Mancha?
En aquella ocasión el presidente regional José Manuel Molina, candidato in péctore, reusó a la candidatura para las elecciones regionales, refugiándose en al ayuntamiento de Toledo. También él en aquella ocasión intentó poner su candidato. Pero el enfado de Génova no se hizo esperar: Molina fue fulminado junto con su candidato, y después del intento fallido de Rajoy para fichar a Pedro Barato, apareció María Dolores de Cospedal, que fue elegida candidata en una Junta Directiva Regional en Albacete, en un acto que no duró más de diez minutos Ni un pequeño discurso, ni unas palabras de presentación o agradecimiento: empatía cero. Todo un ejemplo de democracia interna y respeto a la militancia. Cuando salí de aquel acto le comente a un compañero: “pintamos menos que la Blasa en los títeres”.
En esta ocasión María Dolores se pone de acuerdo con Zoido, presidente regional, que tampoco quiere asumir la responsabilidad de la candidatura a las elecciones andaluzas, para refugiarse en el ayuntamiento de Sevilla, y nombrar a su candidato, José Luis Sanz. Lógicamente si esto no se hizo con el conocimiento de Rajoy, como parece evidente, la reacción de éste ha sido la que cabía esperar.
Aquí la política de hechos consumados no ha dado resultado. Pero esto ha tenido graves consecuencias: ha obligado al presidente a enfangarse en cuestiones que la Secretaria General le debería dar resueltas, ha dejado en evidencia que el partido en Andalucía, como ocurrió en Castilla la Mancha, pinta menos que la Blasa en los títeres, y lo que es más grave ha dejado un panorama desolador donde se acumulan los  cadáveres políticos, en la antesala de unas elecciones muy importantes no solo para el PP sino para toda España.
Y digo esto último porque una Andalucía en manos del PP cambiaría mucho el panorama de la política nacional. La deriva centrífuga del PSOE entregado a todas las componendas con nacionalistas de todo tipo, por más que Susana Díaz aparente lo contrario, se vendría abajo sin el apoyo de tan importante región.
Por eso es verdaderamente aterrador que los responsables del partido no sean capaces de ver más allá de sus ombligos, y sigan metidos en esa actitud pueril, esa política de capillas, política de salón de señoritos para alimentar su ego.
Hoy la noticia no es José Manuel Moreno, no es Arenas, no es Cospedal, ni siquiera Rajoy. Hoy la noticia es que el PP de Andalucía sigue siendo un cortijo, y con esa imagen vete a ganar unas elecciones en Andalucía.



miércoles, 29 de enero de 2014

GAUGAMELA

En el año 334 a.c. Alejandro Magno atraviesa el Bósforo para adentrarse en la Persia de Darío. Venció a éste en las batallas del río Gránico e Isos, para después darse un paseo conquistando toda la parte costera Asia hasta Egipto, donde fundó la ciudad de Alejandría. Alejandro se tomó su tiempo para que Darío se rehiciese sabiendo que la batalla decisiva estaba por llegar. Los dos sabían que esa batalla sería la definitiva, la que permitiría, o no, a Alejandro hacerse dueño de toda Asia hasta el Hindukus. Todo el mundo conocido hasta esa fecha.
Darío había preparado la batalla minuciosamente: eligió el sitio en una explanada que se preocupó en allanar para que nada dificultase la maniobrabilidad de sus tropas, sobre todo de los temible carros falcados, ocupó los sitios más favorables, sembró el terreno de trampas, para dificultar las maniobras de la caballería. Pero sobre todo disponía de una cantidad ingente de efectivos muy superiores a las de Alejandro.
Viendo aquel panorama, Parmenión, el general más veterano y más prestigioso de Alejandro, que ya había servido a las órdenes de su padre Filipo de Macedonia, le indicó la conveniencia de atacar por la noche, cuando es más difícil coordinarse y el número de tropas tiene menos incidencia en el resultado de la batalla. Alejandro rechazó aquella idea diciendo: “lo que me proponéis es una artimaña cuyo único objetivo es no dar la cara”… estoy decidido a atacar a plena luz del día, pues prefiero lamentarme de mi mala estrella antes de avergonzarme de mi victoria”. Alejandro sabía que conquistar toda Asía suponía dejar claro a todo el mundo la derrota sin paliativos del Darío.
A lo largo de la historia hay muchos ejemplos de hombre que prefirieron dar la batalla antes de entregarse a componendas. Hay ocasiones en que las batallas se tienen que dar, además se tienen que  dar abiertamente, para que todo el mundo sepa quién tiene la autoridad. La Auctoritas. Por decirlo en lenguaje llano: la gente debe saber quién manda. Cuando no se sabe quién manda, puede mandar cualquiera.
Valga este largo prólogo, en parte consecuencia de mi devoción por Alejandro Magno, para introducirnos en las últimos acontecimientos, vividos en nuestro país, como consecuencia de los desvaríos ideológico-político-administrativos de nuestro gobierno, La sensación de improvisación, de falta de criterio, de endeblez ideológica, de ausencia de espíritu de servicio, la obsesión por la autoprotección de los titulares de las instituciones, están produciendo no solo la rechifla general, si no lo que es más grave, el desarme moral de todo un pueblo.
Episodios como, la salida masiva de presos. Las concentraciones de asesinos, a los que solo se les enfrenta un periodista, salvando de paso la dignidad de toda una Nación. El vodevil de la subasta de la luz, donde no sabemos si nos engañaron aquel día o lo vienen haciendo desde hace años. La filtración a la prensa de la operación contra ETA. Los acontecimientos de Gamonal, donde cuatro de extrema izquierda, rompen por la fuerza la voluntad de todo un pueblo. Las becas ERASMUS de los niños de papá. La externalización de la Sanidad Madrileña. Los bandazos con la imputación de la Infanta. Son claros ejemplos de un gobierno sin rumbo, sin criterio; y lo que es peor: sin intención alguna de ejercer la autoridad que todos le dimos, y que estamos deseando que ejerza.
A un gobierno podemos perdonarle que se equivoque al tomar decisiones, lo que no se le puede perdonar es que los estragos vengan por no tomarlas, por subvencionar a los que amenazan, por ceder con tal de no enfangarse. En definitiva por no dar la cara con tal de ganar tiempo hacia no se sabe dónde. No se puede gobernar desde el parapeto, desde la distancia, desde la falta de compromiso, sin la asunción de los riesgos inherentes al cargo. No se puede gobernar, como las ruedas de prensa,  a través del plasma.





domingo, 5 de enero de 2014

LAS CRUZADAS

Cuando uno desde la distancia, en este caso obligada para tener un mínimo de perspectiva, oye y escucha a diario, las manifestaciones de los nacionalistas catalanes con su presidente a la cabeza, no tiene por menos de asombrase del desconocimiento de la Historia que tienen en esa comunidad.
¿Cómo es posible que un pueblo moderno, y en teoría culto, no se dé cuenta de la manipulación al que le tienen sometido, la caterva de dirigentes cuyo único denominador común y única  habilidad demostrada, es la de enriquecerse en el ejercicio de poder?
¿Cómo no son capaces de ver que son el único pueblo de España que no echa la culpa de sus problemas a los demás, en vez de pedir responsabilidades a los suyos?
¿Cómo no son capaces de responder ante las injusticias, que en aras a su nacionalismo, se ven sometidos un sinnúmero de conciudadanos?
¿Cómo no son capaces de valorar la santa paciencia de la que está haciendo gala el pueblo español ante la sinrazón, los despropósitos, y hasta la chulería de la que hacen ostentación sus voceros.
Es curioso comprobar como los sentimientos más profundos del ser humano son los que producen las mayores catástrofes. Los sentimientos religiosos, por ejemplo han sido, y siguen siendo fuente de calamidades sin cuento: El “Dios lo quiere” de las cruzadas, el “Alá es grande” de la Yihad. Han sido a lo largo de la historia el soniquete que todo lo justificaba.
Muertes, violaciones, pueblos enteros masacrados, calamidades en nombre de doctrinas que sobre el “papel”  solo hablan de concordia, respeto, amor,  misericordia. Doctrinas con cientos de testimonios de sacrificio, entrega, y amor al prójimo. Pero, qué contar de las barbaridades que en su nombre se han perpetrado.
 La Iglesia Católica, por poner un ejemplo cercano y más conocido, que con el pretexto de perseguir herejes no hizo otra cosa que consolidar el poder de nobles y reyes. O los luteranos que a la vez que se veían perseguidos por los católicos del Duque de Alba, andaban machacando  los anabaptistas, los primeros comunistas de la historia, que se les fueron de las manos; y estos últimos matando a diestro y siniestro, a todos los que no seguían su doctrina. Todavía resuena en el mundo árabe la masacre que se produjo en Jerusalén después de su conquista por Godofredo de Gullón en la Primera Cruzada, mataron a musulmanes, judíos y a los cristianos allí residentes. Claro eran colaboracionistas. Para qué seguir con lo que es de sobra conocido.
En el siglo XX, la religión fue dando paso a las ideologías; lo que no dejaba de ser para muchos una nueva religión. En su nombre una vez más se cometieron de nuevo toda clase de violaciones e injusticias. Nunca en la historia de nuestro mundo, y en tan corto espacio de tiempo,  se amontonó tanta muerte y tanta destrucción, como la que se hizo en aras del fascismo y el comunismo. Las nuevas religiones fueron la peste de nuestro tiempo. Sobre el “papel”, el nacionalsocialismo y el comunismo tampoco dejaban entrever que pudieran ser germen de tanta barbarie.
Algo parecido ocurre con los sentimientos de pertenencia. Los nacionalismos, ese sentimiento íntimo de amor a lo tuyo a los tuyos a lo que te rodea, a tu cultura, a tus raíces, a tus antepasados, a tu tierra. Sentimiento entre bucólico, poético, siempre mítico, que te identifica como persona, que no te obliga a preguntarte quien eres, que eres, como eres, no sea que te lleves una sorpresa. Eres de la tribu, de tu tribu, no tienes que preguntarte nada más. Hacerse preguntas sobre uno mismo siempre es embarazoso, y más  si las respuestas  las sospechas en tu fuero interno, porque tonto no eres.
No tienes necesidad de ser justo con todos, solo con los tuyos. Ni solidario, solo con los tuyos. Ni respetuoso, si no es con los tuyos. Solo tienes obligaciones contigo mismo. Solo tienes que responder ante ti y los tuyos. Has hecho un monumento a la primera persona del pronombre: yo, mí, me, conmigo.
Igual que los fascistas, comunistas o los cruzados, todo te está permitido: “Dios lo quiere”. La pertenencia a la tribu te justifica.