domingo, 28 de septiembre de 2008

LA SIESTA

A lo largo de los años he sido protagonista y testigo de los avatares de la oposición. Protagonista porque tanto en el ayuntamiento de Toledo como en las Cortes de Castilla la Mancha me tocó ejercer de tal, y testigo como consecuencia del ejercicio de mi responsabilidad como Presidente Provincial, que me obligaba a dirigir y, en ocasiones, moderar el ejercicio de la oposición de los grupos de nuestro partido, a la vez que administrar la que nos dedicaban nuestros adversarios políticos en los ayuntamientos donde gobernábamos nosotros. Mociones, boletines, campañas, denuncias, iniciativas de todo tipo con tal de ganarle la batalla al PSOE.
Esa labor de desgaste ejercida con habilidad y constancia sin lugar a dudas da sus frutos. Es verdad que tiene el inconveniente de que el que escoge ese camino de lucha sin tregua es objeto de las tarascadas de los que gobiernan, que por lo general tienen más medios, y en consecuencia más fuerza, que los que están en la oposición. Es verdad que ese camino es muy duro de llevar adelante, pues generalmente el camino de la confrontación con el poder se anda en solitario o muy poco acompañado. Es verdad que hay que superar los “cantos de sirena” que te aconsejaran que te sientes en la cuneta hasta que lleguen las próximas elecciones, estos posiblemente sean los que pasan por ser tus mejores amigos. Es verdad que con un poquito de aquí y otro de allí, y una rueda de prensa de vez en cuando se puede justificar uno. Es verdad que incluso el que manda te tendrá por “colega” si no te pasas mucho y por el contrario te “machacará” si cumples con tu obligación democrática y con tu responsabilidad para con los que te eligieron. En definitiva es verdad que el ejercicio de la oposición es muy desagradable.... pero apasionante para el que vive la política.
Es apasionante para el que vive la política, pero la perspectiva cambia cuando lo que se pretende es permanecer en la política a cualquier costa, porque en ese caso la prioridad cambia y el objetivo no es desgastar al contrario a fuer de desgastarte tú, muy al contrario; ¿desgastarme yo?, lo menos posible por más que sea a costa de convertir la acción del que gobierna en un “paseo de rosas”. Lo que importa es permanecer.
Para consolidar esta situación un tanto perversa, los gobiernos sean éstos del partido que sean, han inventado el “funcionario de la oposición”. Esta figura se caracteriza fundamentalmente por cobrar lo mismo que los que están en el gobierno, aunque trabajando mucho menos que ellos, como es lógico. Además en esto los gobiernos no reparan en gastos: No importa el número, todos los que hagan falta, para que no tengan problemas se les rodeará de todo tipo de medios: Asesores, jefes de gabinete, de prensa, auxiliares, coches oficiales, conductores, y abundancia de medios económicos, amén de viajes, regalos y todo tipo de elementos que hagan placentera la estancia en la oposición, de tal manera que el principal objetivo de los que están en ella sea mantenerse, antes que arriesgarse para intentar ganar unas elecciones.
Como consecuencia, en el partido de la oposición el objetivo de sus militantes no será nunca hacerse un puesto luchando, demostrando su fuerza, su habilidad política o su arrojo, antes bien el objetivo será hacerle la pelota al jefe lo mejor posible, que en definitiva es quien hace las listas, en este caso la mediocridad es lo que más interesa para no dejarle en evidencia. Aquí abro un paréntesis: Me cuentan que los últimos comités ejecutivos están siendo paradigmáticos, hay quien piensa que habrá que irse dotando de una botella de oxígeno para respirar y así poder aguantar la quema de tanto incienso. Más por si fuera poco, esta política genera en los partidos una debilidad creciente en la medida en que se van perdiendo las señas de identidad, convirtiéndose en meras gestoras de un reparto de papeles/prebendas donde todo está pesado medido y contado, ¡vamos el Cánovas/Sagasta del siglo XXI! De esta manera estamos configurando, en el ámbito político, lo que ya han conseguido muchos gobiernos en el ámbito social: El letargo y la renuncia de nuestros representantes a luchar por aquello para lo que fueron elegidos.
Este extenso preámbulo viene a cuento de lo que está aconteciendo en nuestros alrededores. Nunca, y llevo en política veintidós años, he visto una oposición más floja que la que se está dando en los Ayuntamientos de Toledo, Talavera y en las Cortes Regionales, basta con ver la cara de satisfacción de Emiliano, Rivas o Barreda. Claro que después del éxito de algunas iniciativas de la oposición, sobre todo en los Tribunales de Justicia o en determinadas negociaciones, puede resultar que lo mejor que pueden hacer es estarse quietos alentando el “buen rollito”, por aquello de “virgencita que me quede como estoy”.

jueves, 25 de septiembre de 2008

AVISO

Un ataque de hakers ha borrado las entradas de mi blog, de tal manera que he tenido que cambiar la direcciómn de acceso. La nueva dirección es: www.gomezbenayascesar.blogspot.com

Ruego perdoneis las molestias

DE VACACIONES


Andaba yo paseando con mi hijo, aragonés consorte, por la Expo de Zaragoza, cuando al final de lo que fue una visita rápida me pregunto: ¿Bueno que te parece?, la respuesta no se hizo esperar, me perece, le contesté, que esta obra es el magnífico colofón de una gran mentira. Efectivamente todo arranca de un Plan Hidrológico Nacional, que a mi juicio es la obra integradora de la Nación Española más grande de los últimos doscientos años, el sueño de Joaquín Costa hecho realidad, que fue aprobada en el Consejo Nacional del Agua por un consenso de amplitud desconocida hasta esa fecha, y que fue demagógica y torticeramente aprovechado para su exclusivo beneficio por un hábil presidente que se ha ganado la reelección de por vida: D. Marcelino Iglesias, presidente de Aragón.
Decir que a Aragón le podía perjudicar el agua que se cogía en Amposta del río Ebro es la barbaridad hidrológica más grande que nunca se haya dicho. Muy al contrario ese Plan suponía para Aragón la realización de los obras del famoso Pacto del Agua, demanda histórica que venía a resolver los problemas hídricos de esa comunidad, que nunca han sido de escasez de agua sino de infraestructuras para utilizarla racionalmente. Esas obras que eran el futuro de Aragón, se garantizaban, precisamente, porque eran previas al trasvase del Ebro. Pero qué más daba, lo importante para el PSOE era coger el poder , los problemas de Aragón podían quedar para más adelante.
Cuento todo esto porque desde ningún punto de vista se explica la actitud de los políticos de ésta región ante le noticia del nuevo trasvase del Tajo desde el embalse de Valdecañas.
Ya fue extraño que no tuviese repercusión alguna la noticia que se produjo hace algunos meses y que a mí me pareció muy grave. Se trataba del rechazo por parte del Tribunal Constitucional de las alegaciones de Castilla la Mancha y Aragón al Estatuto del Valencia que preveía en unos de sus artículos el derecho de los valencianos a los excedentes de cualquier cuenca de España. Era grave porque el único excedente de la única cuenca legalmente determinado como tal, está en el Tajo, concretamente en el complejo Buendía-Entrepañas desde que Bono hizo la famosa “raya” de los 240 Hm.
Más, aún me sorprende que cuando nuestros representantes políticos, nos han hablado hasta la saciedad de la “fecha de caducidad” del trasvase Tajo-Segura, hasta el punto de incluirla en la reforma del Estatuto de Castilla la Mancha, ante esta noticia, no hayan reaccionado con la contundencia que exige el caso, pues lo que se plantea no es solo una cuestión de agua sino, conocidos los antecedentes en el Ebro, una cuestión de dignidad regional, tanto en Castilla la Mancha como en Extremadura.
La reacción del PSOE ha sido de lo más tibia, nada que ver con los montajes mediáticos del anterior presidente, aunque justo es reconocerlo al menos ha habido reacción. Sorprende sin embargo el silencio del PP, ¿Cómo podemos dejar pasar una oportunidad política de esta magnitud?, cuando además nos ampara la razón y no tenemos la necesidad como ocurrió en el caso de Aragón de mentir ni manipular a nadie.
Se perfectamente que nuestra opinión puede caer mal en las comunidades del sureste, gobernadas por el PP, pero quien tanto lucha por el agua, estoy seguro, entenderá que los demás también lo hagan. El fallido trasvase del Ebro nos costó Aragón, el colmo sería que el también el fallido trasvase del Tajo Medio nos hiciera imposible ganar en Castilla la Mancha.
Aunque el fondo del asunto está en saber hasta qué punto nuestros representantes políticos están dispuestos a enfrentarse a las estructuras nacionales de sus respectivos partidos que son las que les mantienen en sus puestos. Hasta qué punto están dispuestos a arriesgar sus intereses en beneficio los de los ciudadanos a los que dicen representar. Los acontecimientos que hemos vivido en las últimas semanas no nos permiten ser optimistas en este sentido.
En todo este contencioso no quiero dejar de resaltar la falta de vertebración social que sufre Castilla la Mancha, si los políticos no han estado a la altura de las circunstancias, que decir de nuestros interlocutores sociales, “están tan agustito” con la mamandurria que mejor callarse. Sindicatos de clase, agrarios, empresarios, asociaciones de defensa de consumidores y usuarios, asociaciones culturales y deportivas, universidades etc. todos aquellos “abajofirmantes” que en otros tiempos no vacilaban en ir al auxilio del “pope castellanomanchego” en sus montajes mediáticos, ahora callan, no sé si estarán esperando a que les den la “orden de salida”, o porque están esperando la “orden de entrada”, en su cuenta, de la próxima subvención.
En resumen, y esto lo saben fuera de aquí, difícilmente vamos a conseguir el respeto de los de fuera si dentro no somos capaces de respetarnos a nosotros mismos.

EL DEBATE


El debate del Estado de la Región celebrado estos días, tenía sin lugar a dudas un alto interés por ser la primera vez que José María Barreda y María Dolores de Cospedal se enfrentaban en la tribuna de las Cortes de Castilla la Mancha. Se enfrentaban los que, presumiblemente, y pasada esta legislatura lo harán en las urnas. Tenía también el interés de ver, por primera vez, a la Presidenta Regional del PP en una confrontación en la que los socialistas juegan en su campo y con el árbitro a su favor.
Para mí lo importante no es tanto saber quién ha ganado el debate, pues esta cuestión es imposible de determinar cuándo estamos ante un gobierno en ejercicio que, como es lógico, tiene a su favor la opinión interesada de los llamados agentes sociales, cuyo criterio está tremendamente mediatizado por los intereses que representan y por los propios.
Pero todo esto, ya sabido, no debe impedirnos analizar el desarrollo del debate, aunque no sea más que para intentar en las próximas ocasiones superar a un contrincante que no se caracteriza por si brillantez en estos menesteres.
El primer error es pensar que la parte más importante del debate es la primera intervención, que por su propia naturaleza debe tener un carácter expositivo, formal y en consecuencia aburrido para la mayoría de los espectadores, que no están ante sus televisores con lápiz y papel tomando notas de lo que suelen ser “cartas a los Reyes Magos”. O se es capaz de entonar un “I have a dream” o la arenga de Gettysburg y Castilla la Mancha da para eso de sobra, o mejor es procurar hacer una intervención efectista con apelaciones a los sentimientos, más que perderse en los datos del informe de La Caixa, por contundentes que estos sean. Sí conviene en este punto deshacer la intervención del Presidente sobre las bondades de su gestión, con ejemplos concretos, a ser posibles documentados, de la ineficacia de la Administración Regional, los hay a miles a poco que se trabaje. También conviene aprovechar esta ocasión para “poner la muleta” y de esta forma llevar al adversario a tu terreno.
Es precisamente en la réplica donde el debate alcanza todo su interés, y debe ser por tanto la parte en la que hay que hacer un esfuerzo de preparación, estrategia y sobre todo y más estando en la oposición de audacia y en el debate que vimos, es aquí donde Cospedal no sacó provecho de un Barreda que como ella misma dijo iba a ser muy previsible.
Las críticas a su doble condición de Secretaria General y Presidenta de Castilla la Mancha, es una cuestión que solo preocupa a los socialistas, que no está mal visto por la mayoría de los ciudadanos, pero de eso la primera que tiene que convencerse es la propia interesada y en el debate no dio esa sensación. Estuvo bien utilizar el ardid del supuesto machismo del contrincante, solo ver que esto le colocó a la defensiva y le hizo gastar varios minutos de su intervención en dar explicaciones pero, a mi juicio, hay muchos más elementos para volver el argumento de la dualidad en contra del Presidente
Por ejemplo la supuesta dependencia de Madrid, y sobre todo en lo que hace referencia al Trasvase: Es un error pensar que los problemas derivados de esta cuestión tengan que suponer un enfrentamiento con Valencia y Murcia, ellos no hacen otra cosa que reivindicar lo que necesitan, con razón o sin ella. Los problemas de Cospedal y Barreda en esta cuestión vendrán de su enfrentamiento con la dirección nacional de ambos partidos y para aguantar esas tensiones, obviamente, está mejor colocada María Dolores que Barreda. Otra cosa es la carne que cada uno ponga en el asador, pero esto se verá en su día.
Hubo otro momento del debate de alto interés político: Me refiero a las críticas lanzadas por Barreda a las políticas llevadas a cabo en la comunidad de Madrid y en las que Cospedal no entró, teniendo un conocimiento de primera mano. Es verdad que las políticas liberales tienen poco encaje en una comunidad altamente subvencionada como la nuestra, pero no es menos cierto que mucho de lo que Castilla la Mancha puede presumir tiene que ver con el desbordamiento de la riqueza de Madrid en Toledo. Guadalajara y Cuenca.
Pero cuando “ se puso a tiro” Barreda fue cuando hizo un canto a la socialdemocracia y a las políticas “públicas”, cuando estas políticas sirven sobre todo para allegar infinitos recursos al “pesebre regional”, que es la razón principal de su permanencia en el gobierno y del retraso de nuestra región, pero que además, como casi todo en la izquierda, son una pose que no se compadece con la realidad, como ejemplo valga un botón: La ley de Garantías Sanitarias es un instrumento de privatización de la Sanidad en Castilla la Mancha sin paliativos, que está haciendo que las clínicas privadas crezcan como setas y las ya existentes estén en plena producción, configurándose, de facto, como un elemento más del sistema. En este caso María Dolores tampoco quiso entrar en el debate, no sé si por falta de reflejos o porque no lo creyó conveniente, pero debería tener clara una cosa que solo venceremos al PSOE en Castilla la Mancha en la medida en que seamos capaces de desenmascarar a los que a diario “hozan” en ese inmenso pesebre, muchos de los cuales dicen ser nuestros.

DECISIONES POLÍTICAS

Se está poniendo animado este final del mes de agosto. Harto de leer y escuchar las aburridas y enlatadas ruedas de prensa, que tanto el gobierno como la oposición nos dedican, harto de políticos de salón convertidos en funcionarios de gobierno u oposición que el final da lo mismo, hartos de actos hueros de contenido que no tienen otro fin que dar un titular y una foto, hartos de políticos precavidos, ponderados, expertos en no mojarse, en no decir nada pareciendo que dicen algo, maestros de la grandilocuencia en su pretendida sencillez, que no sabemos si son de izquierdas de derechas o de todo un poco, según conviene. Hartos en definitiva de la mediocridad que nos circunda, uno no tiene por menos que alegrarse cuando en este anodino panorama aparecen personas que toman decisiones políticas, que son a las que podríamos dar el título de “político”.
La decisión de Vicente Romera de presentar su candidatura al próximo Congreso Provincial del PP, es sin duda una buena noticia. Es una buena noticia no por el hecho de que sea Vicente Romera, que también, si no por el hecho de que alguien en el PP decida ejercer sus legítimos derecho sin esperar el beneplácito de los “jefes”.
Desde hace unos años en el PP se tomó la costumbre de dirigir, desde las estructuras superiores, los congresos de los niveles inferiores, esto que empezó de una manera suave, alcanzó en los últimos congresos proporciones desmesuradas. La consecuencia de este dirigismo poco a poco se va notando en la organización, donde se ha pasado de un partido de luchadores, líderes capaces de comprometer a su alrededor numerosas voluntades, que saben que solo en la victoria electoral podrán labrarse un futuro, a políticos “nominados”, que solo se deben al que les nomina, y donde la ausencia de victorias se justifican con argumentos rocambolescos pero que sirven para ir tirando. Valgan como ejemplo las últimas contiendas electorales a todos los niveles, nunca se ha celebrado tanto las derrotas que hemos cosechado, y el problema es que es difícil ganar elecciones cuando nos sentimos tan pagados de nosotros mismos, incluso en la derrota.
La decisión de Vicente Romera en ese sentido nos lleva a los tiempos en que los militantes eran los verdaderos protagonistas del partido, y en donde los líderes eran reconocidos por sus valores y no por tener detrás al “primo de zumosol”.
En el PP de Toledo una cosa así hacía más falta que en cualquier otro sitio, pues si la presencia en la plaza de la organización regional siempre fue un lastre, desde la llegada de Cospedal con su flamante Secretario Regional ha sido lacerante. La permanente injerencia de la secretaría regional montando en la provincia una verdadera organización paralela con sus amigos (los apóstoles). Sus caprichos que, sin ningún pudor, nos han llevado en la Diputación al esperpento. El ninguneo a la organización provincial etc. han dejado a esta organización seriamente dañada y creo necesario un golpe de timón que nos lleve a construir un partido de todos y no el partido de cuatro amigos que algunos pretenden.
Vicente Romera es persona sensata ecuánime y que tiene claro que los partidos se construyen en el trabajo diario, callado, pueblo a pueblo, persona a persona, que es aquí donde se forjan los líderes, que en ese terreno donde se ganan las elecciones, que en este ámbito no hay espacio para los caprichos, que lo que se tarda años en construir se puede destruir en días, si no se es prudente. Que en este partido no hay más autoridad que la que te reconocen los que te ven trabajar, y soy testigo de que lo hacen sin reparos, y no la de los galones que te impone un jefe. Además me gusta otra cosa de su candidatura dice que no ocupara cargo institucional alguno eso, además de la dedicación, tiene de bueno la libertad con que se pueden tomar las decisiones que más convengan a la organización.
Dada la situación de Castilla la Mancha, creo honestamente que ha llegado la hora de los políticos. Creo que se equivoca el PSOE, si piensa que con publicidad y propaganda lo tienen todo hecho, creo que se equivocan si creen que esa importante capa de la sociedad que tienen mediatizada por la mamandurria regional les va a seguir hasta el abismo. Se equivoca el PP si piensa que con sacar a la Presidenta en los telediarios nacionales lo tiene todo hecho, se equivoca si cree que con ruedas de prensa que nadie sigue va a conseguir algo. El futuro está en aquellos dispuestos a arriesgar, será de aquellos que sean capaces de abandonar los coches oficiales y el parapeto de las ruedas de prensa para mirar de frente a la cara a los miles de personas que en nuestra región lo están pasando mal, será de aquellos que sean capaces de echarse a la calle para buscar la complicidad del pueblo al que quieren gobernar, para juntos ganar el futuro. Para conseguir esto en el PP, Vicente Romera sería un buen comienzo.