lunes, 22 de diciembre de 2008

MIRANDO EL RETROVISOR

Parece oportuno, dada la celebración de los treinta años de la Constitución, hacer un repaso de lo que han sido estos años en la vida política y social de nuestro país, al margen del desarrollo que haya podido tener la Carta Magna, sobre lo que se ha escrito sobradamente. Me interesa analizar la evolución de España en estos últimos años. En este sentido me tomaré la licencia de retroceder a fechas anteriores a la aprobación de la Constitución, pero que para mi supusieron un hito en mi vida.
Vivía en Segovia, era finales del 67 y estaba preparando la maleta para irme a Madrid para comenzar los estudios de Matemáticas en la Complutense, se me acercó mi padre y me extendió un libro en rústica, más que libro, folleto y me dijo que lo leyera y que después de leerlo se lo devolviese. Aquel libro se titulaba “Manual del Guerrillero Urbano” de un brasileño de apellido Dosnascimento, tengo que aclarar que mi padre era teniente de la Guardia Civil, leí de una sentada un manual de como se preparaban cocteles Molotov, de de como se luchaba contra las fuerzas del orden, de todo tipo de estrategias de agitación, o de como se manejaba una asamblea. Cuando, una vez leído se lo entregué de nuevo, solo me dijo una cosa: “Obra en consecuencia”. Nunca le agradecí a mi padre lo suficiente aquella muestra de confianza, rara en un Guardia Civil que ejercía el oficio hasta en su casa, pues a lo largo de los años que siguieron, siempre supe cuando una movilización era consecuencia de una necesidad real y cuando era un montaje interesado de aquella izquierda revolucionaria de finales de los sesenta. A lo largo de aquellos años fui testigo de la agitación estudiantil que tuvo su punto álgido en la entrada de la policía, por primera vez en la Historia, en la Universidad, era el año 68 y yo estaba en clase de Problemas de Algebra, en un aula pared con pared del S.D.E.U.M., el sindicato desde el que se movía toda la actividad política, al menos en la facultad de Ciencias. Tengo que decir, en honor a la verdad, que solo la actitud de algunos catedráticos muy del régimen como era el caso de D. Pedro Avellanas, nos libró de que la policía descargara sobre nosotros la rabia contenida durante años de aguantar las agresiones que se producían desde los edificios a ,los que no podían tener acceso.
Entre cierres de la Universidad y estados de excepción unos amigos nos juntamos para preparar oposiciones a lo que fuese y elegimos la Telefónica, en la que entré en el año 70. Tengo que decir que los ambientes de izquierda que había dejado en la facultad se reprodujeron en el ambiente laboral en el que entré, bien es verdad que mucho más ajustados a la realidad de las cosas. Vinieron las huelgas, las militarizaciones en la empresa, las asambleas de trabajadores, donde se discutía de lo humano y lo divino y se leía una revista que hablando sobre todo de economía, entre líneas nos orientaba de por donde podían ir las cosas, me estoy refiriendo a Cambio 16. Todavía recuerdo con qué interés esperaba su salida y aún recuerdo el primer número, con una barra de hielo en la portada. Vinieron las primeras elecciones sindicales, en las que barrieron, al menos en mi empresa, los sindicatos de extrema izquierda, S.U. y C.E.S.U.T., había que pasar el sarampión. En aquella ocasión ante la falta de candidatos, un amigo de la U.G.T., me pidió que me presentara por este sindicato, cosa que hice, por echar una mano a los sindicatos más moderados, ¿donde estaban los socialistas de toda la vida, tan abundantes en la actualidad?
A aquellos años apasionantes les siguieron los de la instauración democrática, no menos apasionantes, la actividad política estaba presente a cada paso que dabas, pero sobre todo sobresalía las buenas intenciones de todo el mundo, se respetaba al contrario y se intentaba sumar antes que restar, unir antes que separar. En aquellos tiempos la izquierda podría convencer, o no, pero al menos era un referente ético, el centro era el refugio del miedo a esa izquierda revolucionaria de los primeros años y a un PSOE bisoño y en muchos casos inexistente, la derecha simplemente no existía. En todo caso fueron años en términos generales de honradez política, y de lucha leal y democrática por las ideas. ¡Fueron años apasionantes!
Posteriormente vino el triunfo del PSOE, y ya se les empezó a “ver la patita”, recuerdo, en mi empresa, la ocupación sistemática del poder. Cambiaron una estructura plana, muy a la americana, por una piramidal con la multiplicación exponencial de los puestos a dedo, muy bien remunerados, que fueron sistemáticamente ocupados, por los “socialistas” que empezaron a aparecer como champiñones. También se dio otro fenómeno, a todos los de izquierdas les entró la ciencia infusa, todos empezaron a aprobar oposiciones de promoción interna, muy frecuentes en Telefónica, que hasta esa fecha no habían sido capaces de aprobar, esto coincidió con la “democratización” de los tribunales de oposición, y la consiguiente entrada de los sindicatos en los mismos. Tuve conocimiento de reuniones donde se repartían los exámenes y se ponían de acuerdo en las preguntas que tenían que fallar cada uno, para que no cantase demasiado. Lo que sí era público y notorio eran las listas de aprobados en las que todos los opositores aparecían afiliados a un sindicato u otro. Aquellos “luchadores” cuando tuvieron su primera oportunidad tiraron por la borda sus principios, para atender sus intereses personales. Pero lo que más me sorprendía era su actitud moral. ¡Estaban convencidos de tener ese derecho por la simple razón de ser de izquierdas!
Me he extendido en el ejemplo anterior porque ha sido la constante de la izquierda a lo largo de estos años. Su primer objetivo y a veces el único, es vivir a costa del Estado lo mejor posible. De esa manera consiguen dos objetivos: Asegurarse el sustento de por vida, y en segundo lugar, ocupar todos los estamentos del Estado para apoyar los intereses de su partido, incluso cuando están en la oposición. El obrerismo solo fue un disfraz circunstancial hasta que tuvieron la oportunidad de zafarse de esa condición, y su supuesta solidaridad la coartada con la que enmascarar un sectarismo orientado a sus exclusivos intereses. Hoy la izquierda, inexistente ideológicamente, es un disfraz que, como en carnaval, permite a los que le visten manifestar todas sus miserias, sin que nadie se las pueda echar en cara.
La evolución de la derecha no ha sido menos curiosa, como decía, inexistente al principio, empezó a coger fuerza, con la caída de la UCD. Desde el principio ha arrastrado el lastre de creerse el discurso que la izquierda hacía sobre ella, de tal manera que ha pasado más tiempo intentando zafarse de ese discurso que desarrollando sus políticas, que cuando ha tenido la posibilidad de desarrollarlas, han demostrado ser más eficaces de cara a los intereses de los trabajadores que la verborrea socialista.
La derecha no ha tenido la presencia de ánimo de llamar sin complejos a las cosas por su nombre, de defender un discurso que está homologado en toda Europa, no ha sabido desenmascarar a una izquierda heredera de las barbaridades más grandes cometidas contra las personas por regímenes que, a lo largo y ancho del mundo, masacraron a millones de seres humanos en base a no se sabe que ideas. No he visto a ningún señor de izquierdas pedir perdón por los crímenes de Stalin, Mao, Pol Pot, Chauchescu, o por la revolución de Asturias. Sin embargo parece que la derecha tiene que pedir perdón por lo que hizo una Dictadura en la que convivimos los que hoy somos tanto de derechas como de izquierda, con el mismo nivel de connivencia, o de aceptación de lo que era un hecho consumado. El esperpento llega a tal nivel que en Castilla la Mancha un presidente socialista de la comunidad se permite en un libro hagiográfico presumir del carné de la Falange de su padre. Espero que en aplicación de la ley de la Memoria Histórica, el mencionado libro sea retirado de todas la bibliotecas de la Región.
Pero no ha sido solo ese el error cometido, la derecha no ha sabido encontrar una estrategia de lucha contra una maquinaria de intereses perfectamente estructurada como es el PSOE. El problema es que el PP no ha sabido articular una organización lo suficientemente fuerte para enfrentarse a una empresa que funciona con criterios de eficacia, sin escrúpulos y sin complejos. No ha sabido aprovechar las cuotas de poder de las que ha dispuesto para consolidarse como organización. Los políticos del PP son del partido hasta que llegan al poder, entonces se dedican a administrar los interese generales olvidándose de los que les llevaron a ese sitio. Nadie se ocupó en los gobiernos de Aznar de consolidar una organización que pasó a ser un mero pretexto a la que los miembros del Gobierno solo se acercaban para cubrir el expediente. No se ocupó el poder por los fieles que apoyaron al PP a lo largo de los años de desierto, se dejó en manos de meritorios de última hora que a la primera de cambio salieron corriendo. Era patético ver, cuando las manifestaciones por la guerra en Irak, a todos estos escondidos debajo de la mesa camilla, y como pasado el tiempo los que dieron la cara han sido laminados. Bonita manera de agradecer los servicios prestados.
Una organización seria no puede repudiar a los que lo dieron todo por ella, así no se puede adquirir la credibilidad necesaria para que los ciudadanos depositen en ti su confianza. Hoy y siempre, la venta de cualquier producto se basa en la confianza y no se puede vender una organización política que no merece la confianza de los que han demostrado mayor fidelidad.
Pero, por si eso fuera poco, en los últimos tiempos la derecha está cometiendo un error sin precedentes. Merced a ese complejo anteriormente enunciado, en la actualidad está abandonando los postulados que la han definido históricamente y ha tomado una actitud que tiene su precedente histórico en la CEDA, que no se atrevió a gobernar después de ganar unas elecciones. La variante actual es que da la impresión de que ni siquiera queremos ganar las elecciones. Somos compañeros de viaje de un gobierno que cada día vive más separado de los españoles. Hoy la prioridad no es tanto ganar como permanecer. Estamos perdiendo una oportunidad histórica. ¿Alguien se imagina, con lo que está cayendo, que ocurriría en España si gobernara el PP? El que tenga dudas que mire hacia Grecia.
El futuro en consecuencia se adivina, el electorado se encuentra cada día más lejos de la clase política, y solo se acerca a ella por interés. Los partido han dejado de ser referentes ideológicos, o éticos, y ya no mueven voluntades. El discurso de lo políticamente correcto lo invade todo, y cada día se parece más a las grabaciones de los números de “atención al cliente”.
El deterioro constitucional no es consecuencia de los errores que la Carta Magna pueda albergar en su seno, sino del deterioro ideológico y ético de la clase política, de la ausencia de ideas, o lo que es más grave de la falta del valor para ponerlas en práctica. Nadie quiere arriesgar para dar un paso adelante, todos van sobre seguro, aunque sea a costa del inmovilismo más exasperante. Aquí, demoscopia y tente tieso, control de la opinión pública vía pesebre, y nada de hablarle claro al pueblo, que lo mismo se entera.
Políticamente hablando, la sociedad actual no le llega ni al tobillo a la de hace treinta años. ¿Donde están los universitarios?.... jugando a la Play. ¿Y los sindicatos? .... en el “vertical”, comiendo la sopa boba a medias con los empresarios. ¿Y las organizaciones sociales?.... esperando la subvención. Y todos en cualquier momento dispuestos al aplauso fervoroso al Poder, aunque tengan que hacerlo tapándose las narices. Mientras tanto el pueblo ve como, de facto, se les recortan sus derechos, por más que se aprueben mil leyes que nunca se aplican, y como sus cauces de expresión han sido copados por los acólitos del poder que cercenan cualquier conato de discrepancia.
Me preocupa la falta de libertad, pero más aún la aparente conformidad de nuestro pueblo.
Está claro que estos últimos cuarenta años han dado mucho de sí pero nunca tuve la sensación de incertidumbre que tengo en la actualidad. ¿Porqué será?, quizá me esté haciendo viejo....aunque dice el refrán que del viejo el consejo.

viernes, 28 de noviembre de 2008

DISCURSO DE NATALIA TUTOR EN EL CONGRESO DEL PP DE TOLEDO

Dado el interés suscitado por el dicurso de la Expresidenta Provincial del PP de Toledo, Natalia Tutor, paso a reproducirle en su integridad.
Sr. Pte y miembros de la mesa; amigos del PP de Toledo y medios de comunicación. Muy buenos días a todos.
Me corresponde a mí hacer el informe de la gestión de estos cuatro años. Este será un informe un tanto atípico, dado que por cuestiones de tiempo hemos tenido que refundirlo con la que habría sido mi intervención como Presidenta saliente, por lo que será un informe menos técnico y más personal.
Por eso y porque tardaré my poco en hablaros de un trabajo que conocéis a la perfección ya que habéis sido protagonistas destacados del mismo.
A lo largo de estos cuatro años hemos incrementado nuestra afiliación hasta situarnos en 14.728 afiliados desde los 13.164 con que iniciamos nuestra andadura. De este total de afiliados 917 pertenecen a NN.GG. Hemos renovado y creado 52 juntas locales situándonos en este momento en 121 juntas locales y 7 gestoras. Hemos obtenido muy buenos resultados electorales en todas las citas a las que hemos concurrido. Os ofrezco una foto de esos resultados. Un 43,65% de votos en autonómicas frente al 36,21% del año 2003 con un recorte de casi 16 puntos de la candidatura encabezada por nuestra Presidenta Regional María Dolores de Cospedal frente a la del PSOE; un 43,26% en municipales frente al 41,64% del 2003 con un total de 826 concejales frente a los 809 del 2003 y 81 alcaldes frente a los 69 del 2003. Recuperamos el diputado de la zona de Torrijos y obtuvimos una clara victoria en las elecciones generales (51,25% de los votos frente al 47,48% del 2003) y lo hicimos frente a un PSOE que obtuvo mayoría absoluta en España y que tenía al expresidente Bono como cabeza de cartel.
Como digo, unos más que buenos resultados electorales que deben mucho a vuestro trabajo a lo largo de estos años y que fueron celebrados en numerosas ocasiones por los responsables regionales y nacionales de nuestro partido.
Nuestra actividad en la provincia ha sido especialmente intensa, promoviendo iniciativas de todo tipo y participando en numerosas campañas: recogida de firmas contra la aprobación del estatuto catalán (fuímos la provincia que porcentualmente recogió más firmas de toda España), referéndum de la constitución europea; denuncia de la escandalosa subida de sueldo del Presidente Barreda y sus altos cargos y un largo etc que nos ha mantenido activos a diario. Hemos realizado cursos de formación, sobre todo para concejales, actos sectoriales, intermunicipales, cursos de interventores y apoderados, etc. Conseguimos hacer una presentación de candidatos municipales que no se había realizado nunca y que nos llevo prácticamente a toda la provincia, contando además con la presencia continua de líderes nacionales. Hemos recuperado la comida provincial de navidad con asistencias que superaban el millar de afiliados y hemos estado presentes en cuantos actos del PP regional y nacional hemos sido convocados. Igualmente hemos acudido a manifestaciones en defensa de aquello en lo que creemos, principalmente en todo lo referente a las víctimas del terrorismo y a la defensa y apoyo de nuestros compañeros del País Vasco. Quiero en este punto pediros un reconocimiento expreso y un aplauso para todos ellos, y muy especialmente para una mujer con la que creo que el PP de toda España mantiene una gran deuda, que es María San Gil.
A lo largo de estos años algunos de vosotros habéis dejado de ser cargos públicos dando el relevo a otros que continúan vuestra labor y quisiera también agradeceros vuestro trabajo y vuestra generosidad.
Y bien, no todo han sido buenos momentos. También a lo largo de estos años hemos tenido que despedirnos de algunos de nuestros compañeros de partido a los que rendimos hoy un sentido homenaje.
No me alargaré más en este punto porque como digo os estoy hablando de un trabajo que conocéis a la perfección. Si os diré que estoy plenamente convencida de que ha sido un buen trabajo, hecho con rigor y con ilusión, en los buenos y en lo no tan buenos momentos. Hemos respondido con creces a los retos de todos estos años, llegando a estar en ocasiones por encima del rendimiento de nuestro propio partido a nivel nacional. Podéis sentiros todos orgullosos de vuestro trabajo. Yo lo estoy y me congratulo con todos de una tarea común rotundamente satisfactoria.
No quisiera cerrar esta etapa sin mostrar mi agradecimiento. Gracias es una palabra que no pronunciamos todo lo que debiéramos. Quisiera dar las gracias en primer lugar a todos los compromisarios, muchos de los cuales estáis hoy aquí, que me distéis vuestra confianza hace cuatro años. Confiasteis en mi en muchos casos sin siquiera conocerme y ello me ha motivado doblemente en mi trabajo para corresponder a esa generosa confianza.
A Cesar Gómez Benayas, mi predecesor en la presidencia, que me dio con cariño el testigo de un partido grande, hecho de grandes personas y que ha seguido dando mucho (mucho más de lo que le han dejado incluso) al PP de Toledo.
A José Manuel Molina, que buscó la unidad de la provincia, sentándose en la misma mesa con los candidatos de entonces, que aceptaron dar un paso atrás para que el PP pudiera dar un paso hacia adelante.
A los dos les doy las gracias sin que ello me impida seguir siendo independiente al tomar mis decisiones. Yo danzo al son de mis propios tambores
Al Comité de dirección de Toledo, que trabajó mucho y bien mientras fue posible. Recuerdo con cariño el tiempo en el que la confianza era mutua y lamento de veras que esa confianza se perdiera. Y os aseguró que intenté que no ocurriera.
Y como no, a todo el personal de la sede que cada día hace que esta maquinaria funcione como un reloj. Y lo hace además con mimo y educación sin perder un ápice de efectividad. Peñi, Yoli; Gema; Susana; Jose; ´fede; Enrique. Muchas gracias.
Especialmente quiero agradecer su trabajo y su lealtad a mí como persona, pero sobre todo y lo que es más importante, al PP y a sus propias convicciones a Sagrario; Alejandro; Paco; Pepa, José Manuel (gracias gracias Vel), Nuria, Rosa, Teresa, Manolo, Rafa, Jose María, a mis compañeros de corporación Maripaz, Javier y Maria José y unas gracias grandes a Juanjo, que se mantuvo fiel a lo que creía justo frente a una de las muchas actuaciones llamémosle indulgentemente poco ortodoxas que, al parecer, nunca existieron.
A ellos y a otros muchos que no nombro, (vosotros y yo sabemos que somos más de cinco), os agradezco vuestro apoyo en un momento en el que habría sido más fácil y seguramente más provechoso ponerse de perfil.
Y gracias también a todos los que convencidos habéis avalado la candidatura de Arturo y la de Manuel Angel porque también habéis optado por defender aquello en lo que creéis.
Siempre he dicho que los congresos pueden parecer momentos de crisis, pero las crisis pueden convertirse en oportunidades si somos capaces de salir reforzados. Por eso es bueno analizar lo ocurrido.
Y lo ocurrido en las últimas semanas también es parte de estos cuatro años y también ha de ser objeto de análisis si queremos empezar la nueva etapa reforzados. Y, aunque también hoy sería fácil pasar de largo y limitarme a echar flores al personal como se me ha sugerido (al fin y al cabo el otro día escuché que ningún político va al cielo) creo que forma parte de mi responsabilidad analizarlo.
Que nadie se preocupe, que no haré una lista de agravios. No estoy aquí para eso. No enumeraré ni le pondré nombre y apellidos a unas actitudes y unas formas que he debido inventarme dado que (y esto no me lo invento que está en la prensa por lo que no habrá problema en que lo repita) he sido la candidata de paja; la tapada de Molina, la que hace el ridículo (curioso modo de entender la democracia interna cuando el que no gana hace el ridículo); la irresponsable y la desleal. Reconoceréis queridos compañeros de partido autores de esas declaraciones, que lo más fácil habría sido aprovechar hoy el momento para contestaros .
Pero no lo haré. Por ética y estética política. Y a quienes temían mi intervención les diré que yo procuro cumplir mis compromisos porque, como dijo alguien, las circunstancias no hacen a la persona, la revelan y creo que todos nos hemos revelado en estos días y en algunos casos no es necesario añadir nada más. Así que tranquilos.
Bien. Para empezar aclaremos algo. Es cierto, no cuento con suficientes avales para ser candidata y eso es un hecho (no entraré en lo de si tengo tres o cinco. Hubo un momento en que oyendo ciertas cosas dudé de si yo misma me habría avalado). Un hecho que conocían o debían conocer los compromisarios cuando firmaban su aval. Me comprometí con vosotros a no trataros como menores de edad y no lo haré, así que, respetando vuestro propio deseo, no seré candidata en este congreso y, dado que el tercer candidato se retiró hace unos días, Arturo, eres el único que puede presentarse. Por lo que, tal y como os dije a, los que firmasteis para que pudiera presentarme podéis disponer libremente de vuestro aval.
Ahora bien, creo que ello no impide que pueda aportar mi punto de vista de la actual situación. Estoy convencida de que somos un gran partido, con un enorme potencial y una inusual perseverancia elección tras elección. Contamos con bastantes fortalezas y, sin embargo, seguimos afectados de alguna debilidad que se deja sentir, especialmente en procesos como este y no sólo en Toledo.
Creo que negarlo es negar la evidencia y que eso no va ayudarnos a ganar elecciones. Llevo 16 años en el PP, por lo que el problema me afecta a mí también, tal vez yo misma sea o haya sido parte del mismo.
Hoy estoy dispuesta a intentar ser parte de la solución y soy consciente de que todo lo que combatimos nos debilita, por lo que prefiero defender virtudes a atacar defectos. Porque creo además que el problema no está en las bases. No está en nuestros 14.000 afiliados. Está en nosotros, los que ocupamos temporalmente las primeras filas de un partido que, reconozcámoslo, no atraviesa sus mejores momentos. Y hay algunas cosas que pienso que podemos hacer para intentar solucionarlo.
Podemos permitir y favorecer que haya más debate interno en nuestro partido (podría quitar el más y la frase seguiría teniendo sentido). Y que el miedo a que el debate trascienda y se malinterprete nos lleve a censurar, no a quien plantea debates necesarios, sino a quien hace un mal uso de los debates planteados y los utiliza para atacar a otros.
Podemos dejar de pasarnos facturas que hasta legalmente ya habrían prescrito. Soy consciente de haber sido en algunos casos la cara en la que en este congreso se han devuelto bofetones guardados desde hace demasiados años. El cainismo es quizá nuestro peor enemigo; pastoreamos rencores urante años y aguardamos la ocasión de saldar deudas y salir victoriosos de guerras internas que nos convierten en vencedores y vencidos de un partido que, no lo olvidemos, sigue en la oposición después de 25 años. Y algo tendremos que ver nosotros en ello.
Podemos dejar de matar al mensajero. Negar la evidencia no conduce a nada. Algo estamos haciendo mal y taparnos los ojos no va a contribuir a que encontremos soluciones. Algo estamos haciendo mal cuando personas como Remedios Gamez y otras muchas, que es sólo un ejemplo, presentan su baja en el partido por la deriva que está tomando y, en lugar de preguntarnos qué hemos hecho mal, nos empeñamos en intentar desacreditar a una de las personas que siguen siendo referente del PP de Talavera de la Reina y que ha demostrado ser responsable ( y tal vez no todo el mundo lo sepa) con y sin cargo público. Sinceramente, creo que es un lujo que no nos podemos permitir.
Podemos premiar a la gente por ser del PP. El PP no es nadie en concreto. Todos estamos donde estamos porque alguien decidió apostar por nosotros. Cada vez que cambiamos de líder no podemos dedicarnos a “arrasar” como se ha dicho estos días con los que estaban con el líder anterior, (pobres si no de los que te apoyen en esta etapa Arturo) La lealtad a un líder es casi siempre lealtad al Partido Popular y eso debería premiarse, no castigarse.
Podemos debatir sobre proyectos y dejar de transformar los debates en un "conmigo o contra mí". Pese a otra de las cantinelas que, al parecer, no se han dicho estos meses, yo quiero que Maria Dolores gane las próximas elecciones, imagino que como todos vosotros. Y lo quiero SOBRE TODO porque gane el PP, porque ganemos todos y de una vez por todas podamos llevar nuestra opción de gobierno a los castellano-manchegos y hacer realidad aquello por lo que llevamos tantos años trabajando.
Podemos negarnos a prescindir de personas valiosas por atreverse a opinar, aunque no nos guste su opinión. Las opiniones vertidas desde que se puso en marcha el proceso del congreso nacional (en teoría el escenario de las libres opiniones) pueden gustarnos más o menos, pero no cabe duda de que están reflejando el sentir de una parte de nuestro partido y de buena parte de nuestros votantes. Algunos las dicen en público y nos sorprendería saber cuántos y quiénes las manifiestan en privado, por lo que creo que es un error pretender que no existen y, en todo caso, la respuesta no debería ser nunca prescindir de la capacidad y del trabajo de quienes las pronuncian.
Podemos tener más en cuenta a los afiliados en vez de quitarles voz por la vía de asfixiar las estructuras locales y provinciales y someter cada decisión al refrendo de instancias superiores. El Partido con mayor número de afiliados no puede quedar reducido a cinco. Los afiliados tenemos el deber y el derecho de ser tenidos en cuenta en lo que nos compete.
NECESITAMOS CRECER MAS. PODEMOS CRECER MAS. Contamos con todo lo necesario
Contamos con una base inmejorable. Vosotros. Más de 14.000 afiliados de todas las edades. Serios, disciplinados hasta decir basta, capaces, ilusionados y, no lo olvidemos, dispuestos a trabajar una y otra vez sin perder el entusiasmo del primer día. Gente con experiencia y con ganas de ganar elecciones. Contamos con lo más importante y demasiadas veces se nos olvida. Y no debiéramos olvidarlo quienes en algún momento asumimos mayores responsabilidades, pero tampoco vosotros. El PP no es de nadie en particular. No es nadie en particular. Somos todos y cada uno de nosotros. Sois todos y cada uno de vosotros.
Hace cuatro años confiasteis en mí y yo he intentado hacerlo lo mejor posible. Os pido disculpas por los errores cometidos en este tiempo. Hoy dejo de ser vuestra presidenta y Arturo tomará el relevo.
Quiero contribuir a ese crecimiento que necesitamos, a consolidar un Partido Popular que tenga a la persona como el principal valor, para lo que es necesario atender no sólo a la política externa sino también a la interna. Cuidar a nuestros alcaldes, pero también a quienes peleáis en la oposición cada día, a quienes estáis detrás de cada candidato trabajando desde las juntas locales y a todos los que estáis siempre disponibles para trabajar sin pedir nada a cambio. Un partido que sea capaz de hacer autocrítica sin miedo a perder prebendas. Necesitamos presentarnos como alternativa de gobierno ante una sociedad que no es complaciente, no lo seamos nosotros tampoco. Un partido que se construya de abajo a arriba y no de arriba a abajo porque hacen falta cimientos sólidos para sostener grandes edificios. Un partido que tenga claro su objetivo; ganar elecciones, no ganarnos entre nosotros; gobernar y no repartirnos puestos en la oposición. Crecer sumando voluntades en vez de parecer más altos porque impedimos crecer a otros.
Yo intenté hacerlo así. No creo haberlo logrado y seguramente alguna responsabilidad tendré en ello. Pero aún estamos a tiempo de conseguirlo.
Arturo, todo parece indicar que la responsabilidad será ahora sobre todo tuya. Yo asumí la mía hace cuatro años y lo hice lo mejor que pude y supe. Satisfecha, como hoy, de haber tomado decisiones porque creía que debía tomarlas y no porque esperara por ello ninguna recompensa. En estos cuatro años he crecido a todos los niveles, a nivel profesional pero también personal donde me ha ocurrido lo más importante y donde Raúl, mi peque y mi familia se han convertido para mí en lo más grande. Y todo el tiempo me he sentido acompañada por vosotros.
Creo también que hemos crecido como partido, a pesar de lo ocurrido en estas semanas, algo que lamento profundamente.
Tengo la certeza de que las cosas habrían sido distintas si en las últimas semanas se hubiera hablado algo menos de Natalia y algo más con Natalia. Tal vez todos hemos hablado demasiado unos de otros y muy poco unos con otros. Aunque también tengo que decir que yo, al menos, lo intenté.
Hoy dejo la presidencia consciente del honor que supone haberla ejercido: he sido la primera mujer presidenta del PP de Toledo, con tan sólo 30 años; y cierro mi etapa con unos excelentes resultados de los que dar cuenta a este congreso.
Lo hago por tanto tranquila y, aunque consciente de que todo es mejorable, lo hago también satisfecha del balance, entre otras cosas porque mi marcha de la presidencia se ha presentado como la solución a ciertos problemas que aquejan nuestro partido, así que hasta el último día se me da la oportunidad de aportar. Así sea, porque de ser así habría dado por bueno ese “hacer el ridículo” que un experto en la materia comentaba hace poco.
Todo parece indicar que se cierra una etapa y se abre otra en nuestro partido. La vuelta de Arturo tras 18 años, alguien cuya dilatada experiencia es incuestionable puesto que se remonta a los tiempos de AP, marca su inicio. Nadie te negará Arturo tu protagonismo y tu experiencia a lo largo de una etapa importante de nuestra historia reciente. Y después de casi 20 años, vuelves dispuesto a volcar tu bagaje en el PP de Toledo, cuando podías haber optado ya por destinos más cómodos y creo que es algo digno de mención. Y lo haces además con todas las consecuencias. Tú y lo has dicho públicamente, has decidido no buscar una lista de integración. Integrar supone siempre ceder responsabilidades y espacios a personas que no piensan como tú (yo lo hice y sé de lo que hablo) y tú has preferido no hacerlo, por lo que, a partir de ahora, tuyo será el acierto o la equivocación y sólo a ti exigible la responsabilidad que asumes.
Yo espero que aciertes, nos jugamos mucho todos. Recibes la presidencia de un gran partido, bien es cierto que algo diferente del de hace 20 años. Pero tan grande como entonces, no por quiénes seamos los que ocupemos las primeras filas, sino por los muchos que, cada día, nos sostienen sin otra intención que la de que el PP gestione bien sus anhelos y su trabajo, ese que cada día ofrecéis restando tiempo a los vuestros y que no siempre valoramos como debiéramos.
Y ahora, agradecida por la oportunidad que me distéis hace cuatro años y, consciente, porque lo hacéis cada día, de que los principios se defienden desde cualquier sitio, vuelvo al lugar del que, como os dije en la Junta directiva, nunca me fui. Un lugar entre vosotros como afiliada del PP. Muchas gracias de todo corazón.
Natalia Tutor de Ureta.




TRASVASE PARÓN Y MARCHA ATRÁS

Dice mi amigo Jesús Fuentes que poco se puede decir sobre el trasvase Tajo Segura que ya no se haya dicho, pero me resisto a no decir algo más, y quizá nos ocurra con el Trasvase como con el Bolero de Ravel que a fuerza de repetir la misma estrofa en diferentes tonos configuremos una espléndida obra.
El interés por escribir este artículo viene derivado del cambio experimentado por el Presidente de la Región sobre el fin del Trasvase, recogido en el flamante Estatuto ahora en las Cortes del Reino. Y para ponernos en situación y entender la nueva postura, no vendría mal, aunque suponga un atentado a la paciencia de los lectores, hacer un poco de historia.
De todos es sabido que el Trasvase del Tajo al Segura es consecuencia de una Ley de la época de la dictadura del año 1971, esta ley permitió la construcción del acueducto destinado a transportar el agua de la cabecera del Tajo al Segura. Concretamente desde los embalses de Entrepeñas y Buendía, con una capacidad conjunta de 2400 Hm, hasta el embalse del Cenajo un poco antes de Cieza.
Pero quien realmente da carta de naturaleza a esta obra, ya en pleno sistema democrático, es la Ley 52/1980 de Regulación del Régimen Económico del Acueducto Tajo-Segura, en esta norma se especifican los volúmenes a trasvasar ,110 Hm para consumo, 400 para regadíos, los 6 metros cúbicos por segundo en Aranjuez, las compensaciones económicas... y sobre todo se determina que las aguas a trasvasar serán solamente las excedentarias, dejando la determinación de esos excedentes a la redacción del Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo, que no se redactó hasta finales de los noventa, por RD 1664/1998 de 24 de julio, casi veinte años después. A lo largo de esos veinte años los trasvases efectuados estaban en la alegalidad más absoluta, alegalidad que a mi juicio trabajaba a favor de los intereses de nuestra región, quizá por eso la media trasvasada en esos años estuvo entorno a los 320 Hm mucho menos de lo previsto en un principio.
Pero en la aprobación de ese Plan Hidrológico, festejado hasta la saciedad por el Gobierno Regional del entonces presidente José Bono, con aquellas declaraciones muy al uso del personaje: “Le hemos dado la vuelta como un calcetín”, “hemos hecho una raya en Buendía y Entrepeñas”, “ni en mis mejore sueños podría imaginar conseguir todo lo conseguido en el Tajo”, etc., encerraba una carga de profundidad letal para nuestros intereses. La famosa “raya de Bono”, que impedía el trasvase por debajo de los 240 Hm, el 10% del total de la capacidad de esos embalses, deriva del artículo 23 de ese plan que literalmente dice: Se consideran aguas excedentarias todas aquellas existencias embalsadas en el conjunto Entrepeñas y Buendía que superen los 240 hm. Por debajo de esta cifra no se podrán efectuar trasvases en ningún caso. Con este artículo se terminaba la alegalidad antes señalada, pues con esta redacción quedan determinadas con toda exactitud cuáles eran las aguas excedentarias. Más por si fuera poco, Bono exigió que este artículo que formaba parte del cuerpo de un Real Decreto, se recogiera, y así se hizo, en el Plan Hidrológico Nacional, que tiene rango de Ley con lo que además le subieron de categoría.
En el colmo de los despropósitos vino la reforma del Estatuto de la Comunidad de Valencia, donde se recogía el derecho de esta comunidad a los excedentes de cualquier cuenca de España. Esta cuestión fue recurrida tanto por Aragón como por Castilla la Mancha, recurso desestimado hace unos meses por el Tribunal Constitucional. Es decir legalmente Valencia podría tener derecho a los excedentes de cualquier cuenca de España.¡Pero es que la única cuenca que tiene legalmente definido un excedente, como tal, es la del Tajo!
Después de este repaso podrá entenderse un poco mejor las tribulaciones del presidente Barreda, pues lo que se plantea no es solo una cuestión de inconstitucionalidad, sino, probablemente y antes que eso una cuestión de legalidad pura y simple.
En el Trasvase se han cometido muchos errores a lo largo de su historia por parte de todos: Fue el delirio de un tirano que como todos, desde Pisistrato, han querido pasar a la historia a través de las obras públicas para así no tenerlo que hacer a través de otras que más valía ocultar, fue y sigue siendo pasto de la soberbia administrativa, de los burócratas atados a intereses de parte, de los que, apoyándose en unos supuestos conocimientos de la realidad, han estado siempre más de parte de los poderosos que del propio río que tenían que cuidar, dando lugar a un estado de cosas de difícil solución.
No es de recibo que en la cuenca del Segura se hayan creado a lo largo de estos años unas demandas de agua que son insostenibles. Donde las cosechas no son fruto de la planificación sino del agua disponible en cada momento, y cuanto más mejor, así habrá parcelas que se siembren una dos o tres veces al año.
No es de recibo que para mantener esas demandas los embalses de cabecera del Tajo hayan perdido su verdadero carácter, su carácter regulador, para convertirse en meros depósitos de donde sale el agua para el Levante, de manera continua e inmediata para llenar allí embalses y miles de balsas que hacen imposible su recuento. Se trata al parecer de que el agua esté en Castilla la Mancha el menos tiempo posible.
Hay que cambiar de manera urgente la Norma de Desembalse de los pantanos de cabecera, una norma hecha con el único objetivo de vaciar los embalse lo más deprisa posible.
Sería conveniente evitar por parte de los responsables políticos, la utilización interesada del trasvase con algunas declaraciones altamente ofensivas, como que “el Tajo desemboca en el Maditerráneo”, dicho en su día por el presidente de Murcia.
No se puede entender como desde el año 1998 que se aprueba el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, que prevé una reserva, no sé si estratégica o no, en los embalses de cabecera de 350 hm para “atender las futuras demandas de la cuenca del Tajo”, no se haya consumido ni un solo hectómetro más de los que históricamente se venían consumiendo.
Se entiende menos la actitud del presidente Zapatero y su partido que, en cuestiones de agua, utiliza distintas varas de medir según de quien se trate, y en función de sus personales intereses políticos.
Manifestaba al comienzo la posibilidad de configurar una espléndida obra, pero dada la poca calidad de los intérpretes y lo mucho que desafinan, va a ser difícil poder escuchar algo que merezca la pena. En todo caso habrá que seguir trabajando con la esperanza de que llegue el día en que la música que oigamos nos haga felices. Yo no pierdo la esperanza de que así sea.

lunes, 27 de octubre de 2008

ENTREVISTA DIARIO "LA TRIBUNA DE TOLEDO" 26/10/2008

César Gómez Benayas • Ex presidente provincial del PP de Toledo

No está claro si ha sido él quien ha dejado la política o la política la que le ha dejado a él. Sea como sea, César Gómez Benayas ahora ve los toros desde la barrera y no le acaba de gustar el espectáculo que está dando el PP con una facción encabezada por Vicente Tirado a los que culpa de no tener escrúpulos para hundir al contrario con tal de seguir salvando ellos la cabeza. Su pena es que quien puede pagarlo es el partido en las elecciones. Su esperanza es que llegue más de una candidatura al congreso y que el voto secreto ponga a cada uno en su sitio.


«Tizón es la coartada de gente cuya mayor hazaña es encontrar cada 4 años uno a quien traicionar»

Federico Frutos / Toledo
¿Con qué se queda? ¿La gestión de Tutor, la reivindicación de los militantes de Rabalo o la revuelta de los cargos electos de Tizón?
Yo he firmado el aval a Natalia Tutor, pero no porque tenga nada en contra de los demás. A Manuel Rabalo le conozco desde hace mucho, era un militante que iba mucho por la sede, muy activo. Y Arturo García Tizón es un hombre con el que no he coincidido políticamente pero tengo referencias, y alguna conversación. Creo que en política ha hecho de todo, es un militante histórico.
A lo mejor el problema es que como ha hecho de todo, incluida la presidencia provincial, parece una reedición de sí mismo.
Arturo es un político de raza que llevaba años dedicado a su faceta de funcionario como abogado del Estado, lo que indica que tiene una gran preparación. Quizá por eso no se explica demasiado este nuevo reto, no va con su trayectoria política aunque a lo mejor lo hace porque piensa que puede hacer algo por el PP. En ese sentido tiene todo mi respeto.
¿Sería bueno que los tres candidatos lleguen al congreso y que allí elijan los compromisarios?
EL PP necesita una catarsis, necesita un congreso de confrontación de varias listas. Lo mejor que le puede ocurrir al partido es que ese día, los tres candidatos, ante 1.200 compromisarios, pudieran hablar. Luego que gane el que tenga que ganar. La experiencia es que el partido sale reforzado. Pero el objetivo de los oficialistas va a ser que tanto Manuel como Natalia no cuenten con los 230 avales.
Hablen o no, ¿el resultado no está cantado?
Por más que se intente orientar a los compromisarios, si logran hablar, allí puede pasar cualquier cosa. Quizá por eso algunos se preocupan mucho de que tanto Manuel como Natalia no suban a la tribuna
¿Cómo valora la impugnación de la candidatura de Tizón por incompatibilidad entre el puesto de diputado y el de presidente provincial?
Es una incompatibilidad que causó efecto cuando en las elecciones de 2004 yo quise ir al Congreso, porque tenía la ilusión de rematar mi vida política allí, y Ana Mato me dijo que era incompatible. Y tiene una lógica; no se puede ser presidente de 204 pueblos, con todos sus problemas y sus circunstancias, y luego ser diputado en el Congreso, y menos cuando eres portavoz adjunto. Y si lo que quiere es ser presidente para delegar en otro lo mejor es hacer presidente al delegado.
¿Por qué avala usted a Tutor?
Porque un partido en la oposición no se puede permitir bandazos. Natalia es una política de carácter, joven, con personalidad, tiene criterio, es buena comunicadora y ha hecho una magnífica labor, es decir, ha ganado elecciones. A un presidente provincial se le debe medir por los resultados en las elecciones locales. Ella ha sacado muy buenos resultados en los 204 pueblos y la Diputación ha estado a punto de ser nuestra si no es por alguna injerencia de Quintanar.
Además es presidenta en ejercicio. ¿En su etapa como presidente provincial tuvo alguna vez oposición?
Yo fui elegido en un congreso de confrontación pero una vez que era presidente ya nadie disputó el puesto. Pero tengo que decir que cuando ha tocado pelear por ganar congresos también se ganaban elecciones... y cuando nos los daban ganados, no sé por qué, se empezó a perder. De manera que un congreso movido tiene algo de revitalización del partido y, en ese sentido, la situación actual no me asusta. Lo malo es que se percibe una quiebra del partido importante.
Ruptura que se escenifica con el acto de proclamación de Tizón que montan los cargos electos.
Ya digo que no tengo ninguna reserva contra Tizón, pero Arturo debe saber que es la coartada de personas que probablemente no podrían salir a pedir la confianza a los militantes del PP de la provincia de Toledo. Son gente que su mayor hazaña es encontrar cada cuatro años a uno a quien traicionar para encaramarse en su cadáver y seguir siempre en los primeros puestos. Si quiere acometer una nueva línea, Arturo debería saber cuáles son los males que aquejan al partido e intentar resolverlos.
Tutor nos decía que han buscado a Tizón para contrarrestarla; que si ella no se presenta el candidato alternativo sería otro.
Creo que ellos no se sentían con fuerzas y han buscado una persona carismática y con prestigio. Se vislumbra que detrás de esa candidatura hay una incapacidad de los ‘oficialistas’ para ganar un congreso.
¿Tienen nombre los promotores?
Es una cosa más que sabida. El secretario general regional (Vicente Tirado) a lo largo de la legislatura ha estado intentando montar una dirección paralela en la provincial. Quizá los problemas de división del partido vienen de esa actitud.
Ellos van a apelar a la unidad.
La unidad no es un objetivo ni un eslogan, es una actitud que debe impregnar a diario el comportamiento de las personas con responsabilidad dentro del partido de manera que cuando ven que aflora la división la acometen con diálogo y trabajo para resolverla. Y_ellos han estado trabajando justo en sentido contrario. Han trabado para diferenciar, para quebrar, para dividir. Es una realidad. Tenían hasta nombre; ellos mismos se llamaban ‘los apóstoles’. De facto se montó una organización paralela y eso es lo peor que le puede ocurrir a un partido.
¿Qué quejas pueden alegar esos cargos electos para fomentar una candidatura?
Estos lo que no tienen es razón para quejarse. Al contrario, lo que tienen son motivos para darse besos cada mañana cuando se ven en el espejo.
Porque en el caso de Rabalo hay una insatisfacción de los militantes que hasta Tutor considera legítima.
En el PP siempre, y en Toledo ciudad especialmente, se da el caso de personas muy valiosas con las que quizá se comete el error de no contar con ellos. El motivo es que la salida natural a las inquietudes políticas de estas personas son las listas municipales pero las hace el candidato y, desgraciadamente, José Manuel Molina no siempre entendía que ese trabajo había que reconocerlo. A mí también me pasó, tanto con Agustín Conde como con Molina.
¿Se debe a la presión de las familias que denuncia Rabalo?
Los jefes siempre han tenido alrededor una cohorte, que es uno de los grandes inconvenientes de ser presidente en la provincia de Toledo. A mí me venían los jefes de uno en uno, de dos en dos y de tres en tres. Se amontonaban y encima no se llevaban bien, con lo cual me lo ponían muy difícil porque era imposible dar gusto a todos.
¿Cómo es la influencia de esa cohorte?
El problema es que hacen méritos poniendo a los demás bajo sospecha. Alguno de esos jefes me lo ha reconocido al final de su mandato.
¿Los presidentes regionales no se dan cuenta de esa táctica de la cizaña?
Solo este que digo se dio cuenta, pero ya era tarde. Los demás no dan señales de enterarse. No sé si la naturaleza humana es débil o es que ellos son muy hábiles.
En una empresa eso sería insostenible.
Alguna vez he contado mi amigo Alejandro Baldueza explicaba la incapacidad del PP para ganar la Junta diciendo que en este partido ‘no hay empresa’. Efectivamente, un partido debe tener algo de empresa. Hay que tener objetivos, hay que potenciar a la gente que trae resultados y hace bien su trabajo, hay que ayudar a quienes te ayudan y no son del partido... Por que a veces se les deja tirados. El PSOE eso lo cuida mucho y nunca deja a nadie en la estacada. Su mensaje es que quien les ayuda va a tener el reconocimiento, cuando no el pago, y a veces las dos cosas. En el PP no tenemos ese criterio y dejamos abandonados a quien nos echa una mano. Eso la gente lo percibe, resta confianza en el PP y al final pasa factura.
¿Es posible luchar contra esas cohortes?
Para eso el que manda debe tener mucha experiencia. Hay que ser humildes y no pensar que todo el que viene a darte palmaditas en la espalda pretende ayudarte. A lo mejor lo que quieren es hacerse valer desacreditando a los demás. Pero el inconveniente más gordo en el PP es que cada cuatro años nos mandaban uno nuevo.
Se refiere al candidato a la Junta.
Claro. Y además lo mandaban un año antes de las elecciones. Para una persona que llega nueva es muy difícil en tan poco tiempo determinar quién va de pelota y quien va de buena ley. Eso ha sido letal para el partido porque siempre hay expertos en encaramarse a la chepa del nuevo y han conseguido dejar en el camino a gente valiosa. Eso es producto de la manía de pensar que uno que viniera de Madrid era mejor que los que estaban aquí, en Castilla-La Mancha.
La última en llegar es Cospedal. ¿Confía en que va a quedarse, sobre todo ahora que tiene cargo nacional?
Hombre, debería quedarse, y lo digo porque lo ha dicho ella. Los compromisos hay que cumplirlos. Pero eso la compete a ella.
Cree que tiene potencial electoral.
Para una región políticamente tranquila como Castilla-La Mancha, María Dolores tiene a su favor la imagen. Por su cargo nacional está siempre en el candelero y eso es importante.
Por lo menos ha logrado preocupar al PSOE.
Es lógico, porque una de las políticas del PSOE respecto al PP era el silencio. De las iniciativas que hacíamos en las Cortes regionales, por muy brillantes que fueran, no se enteraba nadie. Sin embargo te ven en la televisión y ya saben que existes.
¿Y tiene Cospedal fuerza para poner orden en el interior del partido?
Creo que María Dolores ha delegado en demasía la administración interna del partido y debería meterse un poco más en los intríngulis porque a lo mejor por ahí puede llegarle alguna dificultad. La organización interna no hay que tenerla sujeta ni amordazada, hay que tenerla contenta. Me consta que los militantes en los pueblos tienen un alto concepto de ella pero tiene un flanco que debería cuidar más.
De nuevo Vicente Tirado.
Dicen en mi pueblo que no hay peor cosa que conocerse... y yo a Vicente le conozco. Es un hombre primario, con una ambición desmedida y que no tiene escrúpulos. Hace muchos años Mariano Díez me dijo que como en política no hay normas escritas hay quien se cree que vale todo y, precisamente porque no hay normas, hay que ser muy prudente porque si pecas de imprudente lo pagas. Eso se lo tenía que aplicar Vicente Tirado, aunque creo que ya es tarde.


«La Junta discrimina a los pueblos gobernados por el PP»

f.f. / Toledo
¿La oposición a Tutor puede estar basada en la derrota municipal en Toledo capital?
No. Todo el mundo sabe que Toledo capital lo ha perdido José Manuel Molina cuando estuvo ejerciendo de candidato regional hasta dos días antes. A Natalia todo el mundo la reconoce los buenos resultados electorales. El problema es que es una persona con criterio, que ha luchado por ello, y eso no se valora en una partido donde gusta más el amén o el sí señor. Por ahí vienen los tiros.
¿Qué quiere decir?
No hay más que ver que en el entorno de la organización regional están los titulares de los fracasos más grandes de este partido. Fracasos históricos. Y en la provincial de Toledo lo mismo. Ese grupito son titulares de importantes fracasos a nivel local, regional y a todos los niveles.
En consecuencia cree que el argumento electoral no sirve.
Desde luego no pueden poner sobre la mesa los resultados electorales porque en eso Natalia ha sacado sobresaliente.
¿No es demasiado generoso?
No es fácil hacer 204 listas municipales y, además en Toledo, luchar contra la Junta de Comunidades que tiene todas las consejerías aquí.
La Junta también gobierna Cuenca o Ciudad Real.
Pero no es lo mismo. En Toledo están los consejeros, los directores generales, los jefes de gabinete, los asesores y hasta los conductores. Toda esa malla de intereses del PSOE está en la provincia de Toledo y yo sé que consiguen muchos candidatos gracias a la disponibilidad de medios que les proporciona la Junta. En la misma medida que eso a ellos les facilita hacer las listas nos lo dificulta a nosotros. Hay quien no quiere ser candidato porque teme represalias por parte del PSOE.
¿Todavía estamos así?
Y cada día peor.
¿Se marca al que está con unos y con otros?
Es una constante de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desde que se fundó. La discriminación de los pueblos gobernados por el PP es permanente. Se dan casos de pueblos que con el PSOE tenían concedidas obras, llegan las elecciones, gana el PP y ya no hay obras. Hay alcaldes del PP que no les gusta que lo digamos porque puede provocar que la gente vote al PSOE para que el dinero llegue al pueblo. Por eso no se quejan mucho, pero es escandaloso.
¿Explicaría eso que el PP gane las generales y el PSOE las regionales?
No. La gente sabe diferenciar muy bien un ámbito y otro, que electoralmente es una cosa muy sana aunque a los presidentes provinciales nos causaba problemas porque estos de los que hablábamos nos echaban en cara que ganábamos las municipales y no trabajábamos para la región.
Por otra parte, para que el presidente provincial asuma los resultados debe tener capacidad de elegir a los candidatos.
En el PP hay una descentralización casi absoluta en los pueblos. Yo he puesto muy pocos candidatos a alcalde, si es que he puesto alguno. Donde debe intervenir el presidente es en la Diputación. Yo tuve que quitar buenos amigos que además eran muy trabajadores y políticos de experiencia. Aproveché que perdimos las elecciones para empezar la renovación que tenía que haber seguido con Natalia pero no se ha consumado por la injerencia de la regional, y hemos vuelto al capricho. Lo de la Diputación no tiene explicación, sobre todo en los puestos más relevantes, salvo desde el punto de vista del amiguismo que campa en el partido y hace mucho daño.



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domingo, 12 de octubre de 2008

PANORAMA ANTES DE LA BATALLA



El próximo día 14, Dios mediante, el Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha presentará ante las Cortes Generales, la modificación del Estatuto de Autonomía de la Región, aprobado en su día en las Cortes Regionales.
Ni que decir tiene que esta cuestión sería de puro trámite si no fuese porque en esa modificación del Estatuto se recoge la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura, cuestión esta controvertida donde las haya en la medida en que supone poner en “pié de guerra”, (y no sé si sobran las comillas), a las regiones del Sureste que dependen de este bien escaso para su desarrollo.
Conviene tener en cuenta que en este momento procesal, el protagonismo le corresponde a los aparatos nacionales de los partidos, que son los que deciden las personas que ocupan los puestos en el Congreso y en el Senado. En consecuencia no estaría de más tener la perspectiva de estos aparatos, para imaginar por donde irán las decisiones que en su caso se puedan tomar. Esquemáticamente las cosas están de esta manera:
Comunidad de Valencia, Murcia y Almería, suman 49 diputados en las cortes, Castilla la Mancha 21.
La legislación vigente ampara el derecho de Valencia a los excedentes de la Cuenca del Tajo. El Estatuto de Autonomía de Valencia contempla el derecho de esta comunidad sobre los excedentes de cualquier cuenca de España y la “raya de Bono” en Buendía y Entrepeñas, recogida en el Plan Hidrológico Nacional, declara de facto como excedentes toda el agua de esos embalses por encima de los 240 Hm.
La opinión pública en las zonas del Sureste está muy mentalizada sobre la necesidad imperiosa de ese agua, y con derecho o sin él, lo que está fuera de dudas es que la necesitan, y eso les da mucha fuerza a la hora de reivindicarla. Por el contrario en nuestra región no existe arraigada esa cultura del agua de una manera tan extensa como en el Levante y en consecuencia las reivindicaciones no son tan contundentes
Castilla la Mancha solo podría justificar una caducidad parcial del trasvase en la medida de que una parte del agua trasvasada debe ir a Ciudad Real, el llamado trasvase a la Llanura Manchega.
Tampoco tenemos que minusvalorar el “lobby” del agua de Levante, que tiene tentáculos en todo tipo de estamentos público y privados y sobre todo en las Confederaciones Hidrográficas y en el Gobierno de España.
Las cosas están muy difíciles para Castilla la Mancha, pero de eso no podemos echar la culpa a nadie más que a nosotros mismos. Hemos aguantado durante lustros la explotación sin control del Tajo, no hemos desarrollado infraestructuras para demandar el agua que otros se llevaban, hemos aceptado la derogación del trasvase del Ebro que suponía el fin de la hipoteca en el Tajo, hemos dado por bueno el cuento de las desaladoras, etc. Solo hemos sido capaces de hacer algún aspaviento o algún acto testimonial, más para lavar la cara del político de turno que para conseguir algo concreto.
Ahora es el momento de saber si las cosas van a ser distintas, o por el contrario estamos en una nueva escenificación de un lavado de cara, en este caso, de los dos partidos de nuestra región.
La unidad del PP y el PSOE sobre el particular es una buena noticia si el objetivo es luchar juntos, pero tengo serias dudas de que solo sea una cuestión de tipo táctico para evitar el daño mutuo dentro de casa. Tanto Barreda como Cospedal se nos podrán presentar como los vencedores o como los perdedores, pero que lo que sea de uno lo sea también de otro, de tal manera que nadie pueda sacar ventaja de este trance.
Pero no nos engañemos que esto se quede en un acto testimonial más o no, solo dependerá de la factura que el pueblo de Castilla la Mancha esté dispuesto a pasarle a unos y otros. ¿Alguien se imagina a los 49 diputados enunciados al comienzo del artículo votando a favor de la caducidad del trasvase?, yo no desde luego. Por el contrario ¿alguien se imagina a los 21 también enunciados al comienzo, votando en contra de la caducidad? Yo sí, desde luego.
Bueno a lo mejor tienen suerte y a este toro le “devuelven al corral”.

domingo, 5 de octubre de 2008

LA ESPAÑA CENTRÍFUGA


En la actualidad y cada día con más ahínco se plantea el debate territorial, en definitiva la controversia se establece entre los que piensan que la España de las autonomías ha llegado el máximo de sus posibilidades, y los que piensan que aún queda margen para la descentralización, incluso los hay que piensan que nos hemos pasado tres pueblos, entre éstos me encuentro.

Pero la cuestión no es tanto lo que podamos legítimamente pensar cada uno, sino si el camino elegido tiene final alguno. A mi juicio el problema está en que el camino elegido no tiene fin pues su propia dinámica le obliga a seguir avanzando para tener razón de ser. El nacionalismo, o como queramos llamarlo, necesita de la propia reivindicación nacional para justificar su existencia, de tal manera que si ésta no existiera perdería toda razón de ser. Se cuenta a este respecto una anécdota del general De Gaulle, según la cual, terminada una sesión de audiencias su secretario le recordó que aún quedaban unos nacionalistas vascos por recibir, el general sospechando a lo que venían le dijo a su secretario en tono amenazante: “ Pues que no me pidan la independencia que se la doy”. Todo un ejemplo de lo clara que tenía el presidente francés la naturaleza del nacionalismo.

Pero el problema para España es que el nacionalismo, que en un principio se circunscribía a determinadas regiones de nuestra nación, los mal llamados nacionalismos históricos, se ha extendido como una plaga a todos y cada una de los rincones de nuestra patria, de tal manera que en la actualidad tenemos de todo: Nacionalistas que rechazan abiertamente la bandera española, los que procuran pasar de ella sin que se note mucho y los que se envuelven en ella, si, no desvarío, los que se envuelven en ella. Incluso yo diría que éstos son los más numerosos, pero no los menos nacionalistas, en definitiva hacen lo que en función de los territorios que gobiernan más conviene a sus intereses.

Este es el drama: ¿Qué diferencia hay entre Mas, Camps, Chaves, Barreda, Montilla, Revilla, Touriño, etc, si todos no tienen otro objetivo que dejar al gobierno central en la mínima expresión?. ¿Qué interés tiene cualquiera de ellos en poner límite a sus ansias de poder, para de esta manera consolidar un estado con una mínima fortaleza?.... ninguno, pues en su obtusa mente solo ven en esa fortaleza un freno a sus delirios de grandeza.

Anteriormente a esas fuerzas centrífugas se oponían otras fuerzas como eran las que ejercían los partidos de ámbito nacional, ellos con sus estructuras frenaban las veleidades cantonales tan frecuentes en la historia del solar patrio. Tanto el PCE anterior a IU, como el PSOE de González, como el PP de Aznar, mantenían a raya a los barones en sus ansias descentralizadoras, había en definitiva un equilibrio de fuerzas Pero poco a poco con la caída en barrena del PCE, como con la entrada de Zapatero en el PSOE, solo quedó el PP sujetando la cuerda de esa honda que por su propia naturaleza intenta disparar hacia afuera su contenido; es difícil mantenerla pues gira muy deprisa y su contenido es muy pesado. Quizá por eso en los últimos días hemos visto algunos signos de debilidad en este partido.

Si así fuera la España moderna, democrática, solidaria que hoy conocemos poco a poco se irá deshaciendo, para pasar a ser un “ente”, de difícil definición que traerá como consecuencia el agravamiento de los males que han sufrido los ciudadanos de estas comunidades, males que desde el comienzo de la llamada España de la Autonomías, se enquistaron en sus gobiernos: El clientelismo, la mordaza, el sectarismo, el alienamiento de la sociedad civil, males que les vienen muy bien a muchos, y no solo políticos, que han hecho del nacionalismo su modus vivendi, cuando no su negocio, como consecuencia de unos gobiernos regionales dispuestos a comprar tantas voluntades como haga falta para perpetuarse en el poder. El problema es que la factura es cada día más alta, pero que nadie se preocupe que se seguirá pagando, aunque sea a costa de que la lista de espera para una ecografía esté en más de un año, porque eso no tiene importancia, se arregla con un poco más de propaganda y de paso tenemos un poco más agarrados a los poderes mediáticos.

De ahí la importancia que tiene la decisión que al respecto debemos tomar en el PP, y que se ha puesto en entredicho con la marcha de María San Gil, el Partido Popular debe decidir si está dispuesto a soportar esas fuerzas centrifugas, empezando por las que se generan dentro del propio partido, o vamos a ser un invitado más de esta bacanal nacionalista. Los que dirigen el PP deberían saber, que a lo mejor no lo saben porque llegaron a este partido montados en coche oficial, que los militantes de este partido por encima de ser de derechas o de centro, liberales, reformistas o socialdemócratas, somos amantes de una vieja nación llamada España y de la que, sobre todo, nos sentimos orgullosos, y que jugar con este sentimiento puede traer fatales consecuencias para nuestro partido. Así que los que quieran seguir disfrutando del coche oficial más vale que no hagan tonterías.

domingo, 28 de septiembre de 2008

LA SIESTA

A lo largo de los años he sido protagonista y testigo de los avatares de la oposición. Protagonista porque tanto en el ayuntamiento de Toledo como en las Cortes de Castilla la Mancha me tocó ejercer de tal, y testigo como consecuencia del ejercicio de mi responsabilidad como Presidente Provincial, que me obligaba a dirigir y, en ocasiones, moderar el ejercicio de la oposición de los grupos de nuestro partido, a la vez que administrar la que nos dedicaban nuestros adversarios políticos en los ayuntamientos donde gobernábamos nosotros. Mociones, boletines, campañas, denuncias, iniciativas de todo tipo con tal de ganarle la batalla al PSOE.
Esa labor de desgaste ejercida con habilidad y constancia sin lugar a dudas da sus frutos. Es verdad que tiene el inconveniente de que el que escoge ese camino de lucha sin tregua es objeto de las tarascadas de los que gobiernan, que por lo general tienen más medios, y en consecuencia más fuerza, que los que están en la oposición. Es verdad que ese camino es muy duro de llevar adelante, pues generalmente el camino de la confrontación con el poder se anda en solitario o muy poco acompañado. Es verdad que hay que superar los “cantos de sirena” que te aconsejaran que te sientes en la cuneta hasta que lleguen las próximas elecciones, estos posiblemente sean los que pasan por ser tus mejores amigos. Es verdad que con un poquito de aquí y otro de allí, y una rueda de prensa de vez en cuando se puede justificar uno. Es verdad que incluso el que manda te tendrá por “colega” si no te pasas mucho y por el contrario te “machacará” si cumples con tu obligación democrática y con tu responsabilidad para con los que te eligieron. En definitiva es verdad que el ejercicio de la oposición es muy desagradable.... pero apasionante para el que vive la política.
Es apasionante para el que vive la política, pero la perspectiva cambia cuando lo que se pretende es permanecer en la política a cualquier costa, porque en ese caso la prioridad cambia y el objetivo no es desgastar al contrario a fuer de desgastarte tú, muy al contrario; ¿desgastarme yo?, lo menos posible por más que sea a costa de convertir la acción del que gobierna en un “paseo de rosas”. Lo que importa es permanecer.
Para consolidar esta situación un tanto perversa, los gobiernos sean éstos del partido que sean, han inventado el “funcionario de la oposición”. Esta figura se caracteriza fundamentalmente por cobrar lo mismo que los que están en el gobierno, aunque trabajando mucho menos que ellos, como es lógico. Además en esto los gobiernos no reparan en gastos: No importa el número, todos los que hagan falta, para que no tengan problemas se les rodeará de todo tipo de medios: Asesores, jefes de gabinete, de prensa, auxiliares, coches oficiales, conductores, y abundancia de medios económicos, amén de viajes, regalos y todo tipo de elementos que hagan placentera la estancia en la oposición, de tal manera que el principal objetivo de los que están en ella sea mantenerse, antes que arriesgarse para intentar ganar unas elecciones.
Como consecuencia, en el partido de la oposición el objetivo de sus militantes no será nunca hacerse un puesto luchando, demostrando su fuerza, su habilidad política o su arrojo, antes bien el objetivo será hacerle la pelota al jefe lo mejor posible, que en definitiva es quien hace las listas, en este caso la mediocridad es lo que más interesa para no dejarle en evidencia. Aquí abro un paréntesis: Me cuentan que los últimos comités ejecutivos están siendo paradigmáticos, hay quien piensa que habrá que irse dotando de una botella de oxígeno para respirar y así poder aguantar la quema de tanto incienso. Más por si fuera poco, esta política genera en los partidos una debilidad creciente en la medida en que se van perdiendo las señas de identidad, convirtiéndose en meras gestoras de un reparto de papeles/prebendas donde todo está pesado medido y contado, ¡vamos el Cánovas/Sagasta del siglo XXI! De esta manera estamos configurando, en el ámbito político, lo que ya han conseguido muchos gobiernos en el ámbito social: El letargo y la renuncia de nuestros representantes a luchar por aquello para lo que fueron elegidos.
Este extenso preámbulo viene a cuento de lo que está aconteciendo en nuestros alrededores. Nunca, y llevo en política veintidós años, he visto una oposición más floja que la que se está dando en los Ayuntamientos de Toledo, Talavera y en las Cortes Regionales, basta con ver la cara de satisfacción de Emiliano, Rivas o Barreda. Claro que después del éxito de algunas iniciativas de la oposición, sobre todo en los Tribunales de Justicia o en determinadas negociaciones, puede resultar que lo mejor que pueden hacer es estarse quietos alentando el “buen rollito”, por aquello de “virgencita que me quede como estoy”.

jueves, 25 de septiembre de 2008

AVISO

Un ataque de hakers ha borrado las entradas de mi blog, de tal manera que he tenido que cambiar la direcciómn de acceso. La nueva dirección es: www.gomezbenayascesar.blogspot.com

Ruego perdoneis las molestias

DE VACACIONES


Andaba yo paseando con mi hijo, aragonés consorte, por la Expo de Zaragoza, cuando al final de lo que fue una visita rápida me pregunto: ¿Bueno que te parece?, la respuesta no se hizo esperar, me perece, le contesté, que esta obra es el magnífico colofón de una gran mentira. Efectivamente todo arranca de un Plan Hidrológico Nacional, que a mi juicio es la obra integradora de la Nación Española más grande de los últimos doscientos años, el sueño de Joaquín Costa hecho realidad, que fue aprobada en el Consejo Nacional del Agua por un consenso de amplitud desconocida hasta esa fecha, y que fue demagógica y torticeramente aprovechado para su exclusivo beneficio por un hábil presidente que se ha ganado la reelección de por vida: D. Marcelino Iglesias, presidente de Aragón.
Decir que a Aragón le podía perjudicar el agua que se cogía en Amposta del río Ebro es la barbaridad hidrológica más grande que nunca se haya dicho. Muy al contrario ese Plan suponía para Aragón la realización de los obras del famoso Pacto del Agua, demanda histórica que venía a resolver los problemas hídricos de esa comunidad, que nunca han sido de escasez de agua sino de infraestructuras para utilizarla racionalmente. Esas obras que eran el futuro de Aragón, se garantizaban, precisamente, porque eran previas al trasvase del Ebro. Pero qué más daba, lo importante para el PSOE era coger el poder , los problemas de Aragón podían quedar para más adelante.
Cuento todo esto porque desde ningún punto de vista se explica la actitud de los políticos de ésta región ante le noticia del nuevo trasvase del Tajo desde el embalse de Valdecañas.
Ya fue extraño que no tuviese repercusión alguna la noticia que se produjo hace algunos meses y que a mí me pareció muy grave. Se trataba del rechazo por parte del Tribunal Constitucional de las alegaciones de Castilla la Mancha y Aragón al Estatuto del Valencia que preveía en unos de sus artículos el derecho de los valencianos a los excedentes de cualquier cuenca de España. Era grave porque el único excedente de la única cuenca legalmente determinado como tal, está en el Tajo, concretamente en el complejo Buendía-Entrepañas desde que Bono hizo la famosa “raya” de los 240 Hm.
Más, aún me sorprende que cuando nuestros representantes políticos, nos han hablado hasta la saciedad de la “fecha de caducidad” del trasvase Tajo-Segura, hasta el punto de incluirla en la reforma del Estatuto de Castilla la Mancha, ante esta noticia, no hayan reaccionado con la contundencia que exige el caso, pues lo que se plantea no es solo una cuestión de agua sino, conocidos los antecedentes en el Ebro, una cuestión de dignidad regional, tanto en Castilla la Mancha como en Extremadura.
La reacción del PSOE ha sido de lo más tibia, nada que ver con los montajes mediáticos del anterior presidente, aunque justo es reconocerlo al menos ha habido reacción. Sorprende sin embargo el silencio del PP, ¿Cómo podemos dejar pasar una oportunidad política de esta magnitud?, cuando además nos ampara la razón y no tenemos la necesidad como ocurrió en el caso de Aragón de mentir ni manipular a nadie.
Se perfectamente que nuestra opinión puede caer mal en las comunidades del sureste, gobernadas por el PP, pero quien tanto lucha por el agua, estoy seguro, entenderá que los demás también lo hagan. El fallido trasvase del Ebro nos costó Aragón, el colmo sería que el también el fallido trasvase del Tajo Medio nos hiciera imposible ganar en Castilla la Mancha.
Aunque el fondo del asunto está en saber hasta qué punto nuestros representantes políticos están dispuestos a enfrentarse a las estructuras nacionales de sus respectivos partidos que son las que les mantienen en sus puestos. Hasta qué punto están dispuestos a arriesgar sus intereses en beneficio los de los ciudadanos a los que dicen representar. Los acontecimientos que hemos vivido en las últimas semanas no nos permiten ser optimistas en este sentido.
En todo este contencioso no quiero dejar de resaltar la falta de vertebración social que sufre Castilla la Mancha, si los políticos no han estado a la altura de las circunstancias, que decir de nuestros interlocutores sociales, “están tan agustito” con la mamandurria que mejor callarse. Sindicatos de clase, agrarios, empresarios, asociaciones de defensa de consumidores y usuarios, asociaciones culturales y deportivas, universidades etc. todos aquellos “abajofirmantes” que en otros tiempos no vacilaban en ir al auxilio del “pope castellanomanchego” en sus montajes mediáticos, ahora callan, no sé si estarán esperando a que les den la “orden de salida”, o porque están esperando la “orden de entrada”, en su cuenta, de la próxima subvención.
En resumen, y esto lo saben fuera de aquí, difícilmente vamos a conseguir el respeto de los de fuera si dentro no somos capaces de respetarnos a nosotros mismos.

EL DEBATE


El debate del Estado de la Región celebrado estos días, tenía sin lugar a dudas un alto interés por ser la primera vez que José María Barreda y María Dolores de Cospedal se enfrentaban en la tribuna de las Cortes de Castilla la Mancha. Se enfrentaban los que, presumiblemente, y pasada esta legislatura lo harán en las urnas. Tenía también el interés de ver, por primera vez, a la Presidenta Regional del PP en una confrontación en la que los socialistas juegan en su campo y con el árbitro a su favor.
Para mí lo importante no es tanto saber quién ha ganado el debate, pues esta cuestión es imposible de determinar cuándo estamos ante un gobierno en ejercicio que, como es lógico, tiene a su favor la opinión interesada de los llamados agentes sociales, cuyo criterio está tremendamente mediatizado por los intereses que representan y por los propios.
Pero todo esto, ya sabido, no debe impedirnos analizar el desarrollo del debate, aunque no sea más que para intentar en las próximas ocasiones superar a un contrincante que no se caracteriza por si brillantez en estos menesteres.
El primer error es pensar que la parte más importante del debate es la primera intervención, que por su propia naturaleza debe tener un carácter expositivo, formal y en consecuencia aburrido para la mayoría de los espectadores, que no están ante sus televisores con lápiz y papel tomando notas de lo que suelen ser “cartas a los Reyes Magos”. O se es capaz de entonar un “I have a dream” o la arenga de Gettysburg y Castilla la Mancha da para eso de sobra, o mejor es procurar hacer una intervención efectista con apelaciones a los sentimientos, más que perderse en los datos del informe de La Caixa, por contundentes que estos sean. Sí conviene en este punto deshacer la intervención del Presidente sobre las bondades de su gestión, con ejemplos concretos, a ser posibles documentados, de la ineficacia de la Administración Regional, los hay a miles a poco que se trabaje. También conviene aprovechar esta ocasión para “poner la muleta” y de esta forma llevar al adversario a tu terreno.
Es precisamente en la réplica donde el debate alcanza todo su interés, y debe ser por tanto la parte en la que hay que hacer un esfuerzo de preparación, estrategia y sobre todo y más estando en la oposición de audacia y en el debate que vimos, es aquí donde Cospedal no sacó provecho de un Barreda que como ella misma dijo iba a ser muy previsible.
Las críticas a su doble condición de Secretaria General y Presidenta de Castilla la Mancha, es una cuestión que solo preocupa a los socialistas, que no está mal visto por la mayoría de los ciudadanos, pero de eso la primera que tiene que convencerse es la propia interesada y en el debate no dio esa sensación. Estuvo bien utilizar el ardid del supuesto machismo del contrincante, solo ver que esto le colocó a la defensiva y le hizo gastar varios minutos de su intervención en dar explicaciones pero, a mi juicio, hay muchos más elementos para volver el argumento de la dualidad en contra del Presidente
Por ejemplo la supuesta dependencia de Madrid, y sobre todo en lo que hace referencia al Trasvase: Es un error pensar que los problemas derivados de esta cuestión tengan que suponer un enfrentamiento con Valencia y Murcia, ellos no hacen otra cosa que reivindicar lo que necesitan, con razón o sin ella. Los problemas de Cospedal y Barreda en esta cuestión vendrán de su enfrentamiento con la dirección nacional de ambos partidos y para aguantar esas tensiones, obviamente, está mejor colocada María Dolores que Barreda. Otra cosa es la carne que cada uno ponga en el asador, pero esto se verá en su día.
Hubo otro momento del debate de alto interés político: Me refiero a las críticas lanzadas por Barreda a las políticas llevadas a cabo en la comunidad de Madrid y en las que Cospedal no entró, teniendo un conocimiento de primera mano. Es verdad que las políticas liberales tienen poco encaje en una comunidad altamente subvencionada como la nuestra, pero no es menos cierto que mucho de lo que Castilla la Mancha puede presumir tiene que ver con el desbordamiento de la riqueza de Madrid en Toledo. Guadalajara y Cuenca.
Pero cuando “ se puso a tiro” Barreda fue cuando hizo un canto a la socialdemocracia y a las políticas “públicas”, cuando estas políticas sirven sobre todo para allegar infinitos recursos al “pesebre regional”, que es la razón principal de su permanencia en el gobierno y del retraso de nuestra región, pero que además, como casi todo en la izquierda, son una pose que no se compadece con la realidad, como ejemplo valga un botón: La ley de Garantías Sanitarias es un instrumento de privatización de la Sanidad en Castilla la Mancha sin paliativos, que está haciendo que las clínicas privadas crezcan como setas y las ya existentes estén en plena producción, configurándose, de facto, como un elemento más del sistema. En este caso María Dolores tampoco quiso entrar en el debate, no sé si por falta de reflejos o porque no lo creyó conveniente, pero debería tener clara una cosa que solo venceremos al PSOE en Castilla la Mancha en la medida en que seamos capaces de desenmascarar a los que a diario “hozan” en ese inmenso pesebre, muchos de los cuales dicen ser nuestros.

DECISIONES POLÍTICAS

Se está poniendo animado este final del mes de agosto. Harto de leer y escuchar las aburridas y enlatadas ruedas de prensa, que tanto el gobierno como la oposición nos dedican, harto de políticos de salón convertidos en funcionarios de gobierno u oposición que el final da lo mismo, hartos de actos hueros de contenido que no tienen otro fin que dar un titular y una foto, hartos de políticos precavidos, ponderados, expertos en no mojarse, en no decir nada pareciendo que dicen algo, maestros de la grandilocuencia en su pretendida sencillez, que no sabemos si son de izquierdas de derechas o de todo un poco, según conviene. Hartos en definitiva de la mediocridad que nos circunda, uno no tiene por menos que alegrarse cuando en este anodino panorama aparecen personas que toman decisiones políticas, que son a las que podríamos dar el título de “político”.
La decisión de Vicente Romera de presentar su candidatura al próximo Congreso Provincial del PP, es sin duda una buena noticia. Es una buena noticia no por el hecho de que sea Vicente Romera, que también, si no por el hecho de que alguien en el PP decida ejercer sus legítimos derecho sin esperar el beneplácito de los “jefes”.
Desde hace unos años en el PP se tomó la costumbre de dirigir, desde las estructuras superiores, los congresos de los niveles inferiores, esto que empezó de una manera suave, alcanzó en los últimos congresos proporciones desmesuradas. La consecuencia de este dirigismo poco a poco se va notando en la organización, donde se ha pasado de un partido de luchadores, líderes capaces de comprometer a su alrededor numerosas voluntades, que saben que solo en la victoria electoral podrán labrarse un futuro, a políticos “nominados”, que solo se deben al que les nomina, y donde la ausencia de victorias se justifican con argumentos rocambolescos pero que sirven para ir tirando. Valgan como ejemplo las últimas contiendas electorales a todos los niveles, nunca se ha celebrado tanto las derrotas que hemos cosechado, y el problema es que es difícil ganar elecciones cuando nos sentimos tan pagados de nosotros mismos, incluso en la derrota.
La decisión de Vicente Romera en ese sentido nos lleva a los tiempos en que los militantes eran los verdaderos protagonistas del partido, y en donde los líderes eran reconocidos por sus valores y no por tener detrás al “primo de zumosol”.
En el PP de Toledo una cosa así hacía más falta que en cualquier otro sitio, pues si la presencia en la plaza de la organización regional siempre fue un lastre, desde la llegada de Cospedal con su flamante Secretario Regional ha sido lacerante. La permanente injerencia de la secretaría regional montando en la provincia una verdadera organización paralela con sus amigos (los apóstoles). Sus caprichos que, sin ningún pudor, nos han llevado en la Diputación al esperpento. El ninguneo a la organización provincial etc. han dejado a esta organización seriamente dañada y creo necesario un golpe de timón que nos lleve a construir un partido de todos y no el partido de cuatro amigos que algunos pretenden.
Vicente Romera es persona sensata ecuánime y que tiene claro que los partidos se construyen en el trabajo diario, callado, pueblo a pueblo, persona a persona, que es aquí donde se forjan los líderes, que en ese terreno donde se ganan las elecciones, que en este ámbito no hay espacio para los caprichos, que lo que se tarda años en construir se puede destruir en días, si no se es prudente. Que en este partido no hay más autoridad que la que te reconocen los que te ven trabajar, y soy testigo de que lo hacen sin reparos, y no la de los galones que te impone un jefe. Además me gusta otra cosa de su candidatura dice que no ocupara cargo institucional alguno eso, además de la dedicación, tiene de bueno la libertad con que se pueden tomar las decisiones que más convengan a la organización.
Dada la situación de Castilla la Mancha, creo honestamente que ha llegado la hora de los políticos. Creo que se equivoca el PSOE, si piensa que con publicidad y propaganda lo tienen todo hecho, creo que se equivocan si creen que esa importante capa de la sociedad que tienen mediatizada por la mamandurria regional les va a seguir hasta el abismo. Se equivoca el PP si piensa que con sacar a la Presidenta en los telediarios nacionales lo tiene todo hecho, se equivoca si cree que con ruedas de prensa que nadie sigue va a conseguir algo. El futuro está en aquellos dispuestos a arriesgar, será de aquellos que sean capaces de abandonar los coches oficiales y el parapeto de las ruedas de prensa para mirar de frente a la cara a los miles de personas que en nuestra región lo están pasando mal, será de aquellos que sean capaces de echarse a la calle para buscar la complicidad del pueblo al que quieren gobernar, para juntos ganar el futuro. Para conseguir esto en el PP, Vicente Romera sería un buen comienzo.