miércoles, 29 de septiembre de 2010

LOS SIETE NIÑOS DE ÉCIJA III.- El Tóner


En esta serie titulada “Los siete niños de Écija”, pretendo denunciar los abusos de las grandes empresas que: con la complicidad de la Administración, que está para cosas de más altura que la de defender a los usuarios, los medios de comunicación que son receptores de sus cuantiosas cuentas de publicidad, y de las organizaciones de usuarios que están desbordadas por tanto “golferío”, o pendientes de la subvención; nos tienen al pueblo llano sablazo va sablazo viene.
Hace unos meses, tuve la necesidad de comprar una impresora. Me sorprendieron los buenos precios. Una HP laser color multifunción, costaba poco más de trescientos euros. La sorpresa vino unos días después cuando tuve que cambiar los cuatro cartuchos de tóner – uno para el negro y tres para el color. La broma ascendía a 290 euros. A los tres meses de nuevo alarma de tóner. Para protegerme del sablazo, pasé de cambiar los tóner correspondientes al color, pero entonces deja de funcionar la función de fax. A partir de ese momento tomo medidas para reducir el consumo de los tóner de color al mínimo. Nuevo error a los tres meses de nuevo alarma del tóner del negro y los tres cartuchos del color.
“Aquí pasa algo raro, pienso ¿Cómo es posible que los cartuchos correspondientes al color den la alarma al mismo tiempo que el cartucho del negro, cuando los primeros apenas se utilizan? Llamo al servicio técnico y allí me explican que los cartuchos no dan la alarma por el tóner que queda dentro de los mismos, sino por las vueltas que dan los rodillos que tienen cada uno de ellos. Como al margen de la copia que hagas todos los rodillos giran a la vez, da lo mismo que hagas las fotos en blanco y negro o color.
Pregunto al amable empleado de HP, al que al menos tengo que agradecerle la franqueza: “¿quiere decir que la duración de los cuatro tóner ira en función de aquel que menos dure?” Ante una pregunta tan clara el empleado dudó un momento, para a continuación responder: “sí, podríamos decir que es así”. “Es decir que en mi caso, que el tóner del negro se termina cada tres meses, ¿tendré que cambiar todos con esa frecuencia?” “Efectivamente”, me contesto.
Consecuencia de lo cual es lo siguiente: te puedes comprar una impresora por poco más de 300 euros pero tendrás que pagar 1200 cada año por el tóner.


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