En los últimos días hemos asistido a la publicación de varias encuestas, al menos dos. Alguien podría tener la tentación de situarse en la mera contemplación de los números y porcentajes. Podría incluso detenerse en el análisis de las contestaciones a preguntas tan simples que insultarían a la inteligencia de un chaval de diez años. Como siempre en estas encuestas hay que ver más allá de lo que se publica y analizar más lo que no dicen, que lo que dicen.
Estas encuestan no dicen que el PP ha recortado aproximadamente diez puntos de los doce de ventaja de las últimas elecciones, y que con esa tendencia se ganarían las próximas elecciones. Estas encuestas no dan el dato de la intención de voto por provincias, cuestión fundamental dada la especial ley electoral que tenemos. Estas encuestas no hacen preguntas clave, como por ejemplo: si el conocimiento que Barreda tiene de Castilla la Mancha –esto si lo preguntan- ha servido de algo. No preguntan si después de treinta años de “farolillo rojo”, no sería bueno cambiar de gobernantes. Así podríamos seguir pero ni merece la pena porque la encuesta rezuma “cocina” por los cuatro costados.
Pero lo que sí dice la encuesta, en una lectura global, es que el próximo año es definitivo para los resultados que se puedan obtener en las próximas elecciones regionales. Y es en este momento cuando el PP deberá tomar decisiones importantes:
He mantenido la convicción de que le presencia de María Dolores de Cospedal en la Secretaría General es buena para nuestros intereses electorales en Castilla la Mancha. Pero analizando los resultados de las encuestas ha llegado el momento de ocupar la calle, y para eso la presencia continua y constante de la candidata en la región es imprescindible. Como también lo es el diseño de una campaña por profesionales que entiendan de esto. Con los cuatro meritorios que tiene alrededor poco tiene que hacer. A estos que los deje para aplaudir, que eso lo bordan, pero el diseño de una estrategia para ganar unas elecciones, donde hay que tomar decisiones y asumir riesgos, les viene más que ancha a los especialistas de la supervivencia.
Y como decía anteriormente hay que ocupar la calle. No se puede ganar unas elecciones mientras tu adversario te deja en evidencia, haciendo hincapié en las ausencias. Éstas que hasta ahora podrían estar justificadas, no lo van a estar de ahora en adelante, donde todo el mundo entiende como lógico, que los candidatos se vuelquen en sus circunscripciones electorales.
Sospecho que en estas últimas encuestas está descontado el descontento con Zapatero, luego, por esa parte van a llegar pocos votos. Que mejoren a nuestro favor solo será posible en la medida en que nos comprometamos con nuestra región, y que no caigamos en las trampas que nos está poniendo el PSOE para dejarnos en evidencia de deslealtad. El aval para el aeropuerto de Ciudad Real, por más que nos duela, y a pesar de que suponga un respiro para algunos empresarios, que han hecho de su apoyo al PSOE, una manera de hacerse ricos, es una pieza clave de cara a nuestros intereses en esa provincia.
El Estatuto habrá que administrarle con habilidad para que no quedar mal en un asunto que solo al PSOE le debería pasar factura. Habría que estar pendientes de la decisión sobre el cementerio nuclear en Guadalajara, que nos podría hacer perder en esa provincia lo que teníamos ganado.
Pero sobre todo lo que debemos hacer es ilusionar, no podemos pretender ganar a nuestros adversarios, pretendiendo superarlos en la mezquindad de la mediocre “política de puchero” del PSOE manchego. Tenemos que dar un salto cualitativo, abandonando políticas añejas, grises y alicortas, para situarnos, como pueblo, en el futuro. Y solo el PP puede liderar ese cambio en Castilla la Mancha. Que sepamos o no hacerlo es de nuestra exclusiva responsabilidad.
Estas encuestan no dicen que el PP ha recortado aproximadamente diez puntos de los doce de ventaja de las últimas elecciones, y que con esa tendencia se ganarían las próximas elecciones. Estas encuestas no dan el dato de la intención de voto por provincias, cuestión fundamental dada la especial ley electoral que tenemos. Estas encuestas no hacen preguntas clave, como por ejemplo: si el conocimiento que Barreda tiene de Castilla la Mancha –esto si lo preguntan- ha servido de algo. No preguntan si después de treinta años de “farolillo rojo”, no sería bueno cambiar de gobernantes. Así podríamos seguir pero ni merece la pena porque la encuesta rezuma “cocina” por los cuatro costados.
Pero lo que sí dice la encuesta, en una lectura global, es que el próximo año es definitivo para los resultados que se puedan obtener en las próximas elecciones regionales. Y es en este momento cuando el PP deberá tomar decisiones importantes:
He mantenido la convicción de que le presencia de María Dolores de Cospedal en la Secretaría General es buena para nuestros intereses electorales en Castilla la Mancha. Pero analizando los resultados de las encuestas ha llegado el momento de ocupar la calle, y para eso la presencia continua y constante de la candidata en la región es imprescindible. Como también lo es el diseño de una campaña por profesionales que entiendan de esto. Con los cuatro meritorios que tiene alrededor poco tiene que hacer. A estos que los deje para aplaudir, que eso lo bordan, pero el diseño de una estrategia para ganar unas elecciones, donde hay que tomar decisiones y asumir riesgos, les viene más que ancha a los especialistas de la supervivencia.
Y como decía anteriormente hay que ocupar la calle. No se puede ganar unas elecciones mientras tu adversario te deja en evidencia, haciendo hincapié en las ausencias. Éstas que hasta ahora podrían estar justificadas, no lo van a estar de ahora en adelante, donde todo el mundo entiende como lógico, que los candidatos se vuelquen en sus circunscripciones electorales.
Sospecho que en estas últimas encuestas está descontado el descontento con Zapatero, luego, por esa parte van a llegar pocos votos. Que mejoren a nuestro favor solo será posible en la medida en que nos comprometamos con nuestra región, y que no caigamos en las trampas que nos está poniendo el PSOE para dejarnos en evidencia de deslealtad. El aval para el aeropuerto de Ciudad Real, por más que nos duela, y a pesar de que suponga un respiro para algunos empresarios, que han hecho de su apoyo al PSOE, una manera de hacerse ricos, es una pieza clave de cara a nuestros intereses en esa provincia.
El Estatuto habrá que administrarle con habilidad para que no quedar mal en un asunto que solo al PSOE le debería pasar factura. Habría que estar pendientes de la decisión sobre el cementerio nuclear en Guadalajara, que nos podría hacer perder en esa provincia lo que teníamos ganado.
Pero sobre todo lo que debemos hacer es ilusionar, no podemos pretender ganar a nuestros adversarios, pretendiendo superarlos en la mezquindad de la mediocre “política de puchero” del PSOE manchego. Tenemos que dar un salto cualitativo, abandonando políticas añejas, grises y alicortas, para situarnos, como pueblo, en el futuro. Y solo el PP puede liderar ese cambio en Castilla la Mancha. Que sepamos o no hacerlo es de nuestra exclusiva responsabilidad.
1 comentario:
Si el que el PP pueda ganar las próximas elecciones autonómicas depende de la "tropa" de trepas, indocumentados (políticamente hablando), palmeros profesionales y amantes de la vida cómoda y placentera, que tiene María Dolores de Cospedal a su alrededor, ARREGLADOS VAMOS. Como el poder ganar dependa del trabajo, esfuerzo e inteligencia de estos "artistas", me temo que seguiremos chupando rueda, salvo que ocurra un auténtico milagro...
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