Si mañana en la elección de Miss Universo supiéramos que la candidata más votada había tenido que renunciar al título por que la segunda y la tercera se habían puesto de acuerdo
en sumar sus votos para que la candidata ganadora fuera la tercera, todos nos
habríamos echado las manos a la cabeza. Bueno pues algo parecido es lo que
algunos pretenden que pase en España.
Aquí, a los políticos no se les cae de la boca la palabra
democrático, es un latiguillo que cada vez que le oigo me pongo a temblar. Lo democrático lo es por sí mismo, por su
propia naturaleza y no necesita de aclaraciones ni latiguillos. Si hay que aclararlo es que la cosa no debe
pintar bien. Como cuando los políticos catalanes incumplen “democráticamente”
las sentencias de los tribunales.
En muchos países las listas más votadas son las que asumen
las tareas de gobierno. Eso tiene una lógica aplastante, pues las componendas
en los despachos del día después de haber hablado el pueblo, serán legales,
pero tienen poco de democráticas. Digo esto porque la supuesta afinidad que se
esgrime el día después entre las formaciones políticas para unirse y formar
gobierno, se debería evidenciar antes del proceso electoral en una coalición,
porque de otra maneara lo que ocurre es que se puede estar engañando a un electorado que habiendo votado una
determinada manera de gobierno se encuentra con que le van a gobernar de otra.
Pero todos sabemos que esto no se hace, para evitar la pérdida
de votos de aquellos electores que nunca votarían a un determinado partido si
fuera unido a otro que no es de su agrado. Es decir, se va separados a sabiendas
de que los pactos posteriores van a suponer el engaño para un determinado número
de votantes de los partidos que se unen para pillar poder.
Cuantos votos y cuantos diputados hubieran sacado el PSOE y
Podemos si hubieran ido en coalición, o el PSOE y Ciudadanos, o PP y PSOE. En
estos meros ejemplos de carácter ilustrativo puede verse claramente que
cualquier combinación hubiese supuesto una pérdida de votos para los
implicados. Por no hablar de la unión con los separatistas. Cuantos votos de
sacaría el PSOE en Jaén unido con los separatistas catalanes. Bueno a lo mejor
sacaba el voto del memo de Ezquerra ese,
que salió a la tribuna del Congreso a decir que era de Jaén y separatista. Pero
el problema de las negociaciones del día después es que pueden hacer bueno
esperpentos como este.
Por otra parte, y esto convienen que se enteren políticos y
ciudadanos en general. No podemos pedir un Congreso plural y después hacer
ascos a los pactos según con quien sea. Mire si el PP tiene 133 diputados y el siguiente 80, habrá que articular un
gobierno alrededor del que más tiene. No sirve, por tanto venir ahora con
historietas de los recortes del PP o que son franquistas. Los recortes del PP
son consecuencia de las facturas que Rajoy ha tenido que pagar, por los
festejos de ocho años de gobiernos socialistas. En cuanto a lo de franquistas, sí
que me gustaría decir que conozco tantos nietos de franquistas en el PP como en
el PSOE. Y tengo que reconocer que me sienta mal ver a los que se criaron en
familias que mamaron dictadura hasta las heces, ahora, sacar pecho e ir de
progresistas. Son como sus papás siempre con el que manda.
La Democracia se sustenta formalmente en las leyes, pero se
sustenta sobre todo en el corazón de los demócratas, de esos que entienden que
todo ciudadano es libre de elegir, y que esa elección no se puede cuestionar ni
hacer de menos, en base a frases hechas y argumentos de guardería. Y mucho menos
en base a esa superioridad moral de la izquierda que les permite todo tipo de
tropelías sin dar cuentas a nadie. Hemos tenido hasta en la sopa a Rato dándole
a la campanita, pero lo del empleado en estado de pseudo esclavitud de
Echenique solo ha dado para un par de telediarios, y claro eso sí “para abrir
un debate”… que se cerró al día siguiente. Y a mí me parece mucho peor lo
segundo que lo primero. Lo primero tiene que ver con la buena o mala administración
de una institución, discutible en todo caso. Lo segundo es la acción directa, egoísta,
ilegal, defraudadora y sin intermediarios sobre un ser humano.
Lo he dicho en más de una ocasión el PP debe reaccionar al
estado de descalificación permanente en que le tienen los progres de este país,
y que es producto de su incapacidad para hacerles frente, evidenciando las
contradicciones de estos personajes, su amoralidad y si entrega al poder, el
dinero y la buena vida. Valga un ejemplo: días atrás se dio la noticia de unos
informes de un inspector del Banco de España advirtiendo de la catástrofe de la
salida a Bolsa de Bankia. La noticia se acompaño de nuevas sesiones de campana
de Rato; en la extensa exposición de la misma y cuando se hablaba de los
superiores del inspector, Rato seguía con la campanita. No fui capaz de
determinar quien había recibido esos informes y Rato seguía con la campanita,
no era la Sexta, era Tele5. Después, pude enterarme que los informes los
recibió el Director del Banco de España, verdadero responsable de su salida a
bolsa. Claro, en aquel momento, no se podía contradecir las declaraciones de
Zapatero en las que manifestaba que, en materia económica, España estaba en la
Champion Lige. Por supuesto, nada que decir de las decenas de cajas arruinadas
por unos y otros, es decir por todos los partidos, sindicatos incluidos. Nada
que decir que en esos consejos de administración estaban lo más nutrido de la
sociedad, digo nutrido por lo bien que comían todos. Solo pecan los del PP.
Y no es que me importe que sacudan a los míos si lo hacen
mal, lo que realmente me fastidia es que los otros se vayan de rositas, Moltó
entre otros.
Dicen que el PP necesita una renovación, y eso es cierto,
pero nada haremos si a la vez no somos capaces de hacer valer nuestros
principios, que a mi juicio son muy superiores a los de la Izquierda. Si no,
solo nos quedará esperar a las mayorías absolutas, que ya sabemos siempre
vienen después de las vacas flacas.
En el PP más importante que renovar las personas, es renovar
nuestras actitudes. Convencernos de que nuestros principios ideológicos y
morales, superan con creces a la izquierda. La izquierda solo se acerca al
pueblo para tomarle como rehén de sus ansias de poder, solo le quiere como
coartada ideológica, pero en raras ocasiones para resolver sus problemas. El
pan y circo de la izquierda solo encierra su incapacidad para gestionar los
verdaderos problemas de nuestro pueblo. Es una cortina de humo para que los
dirigentes de esa izquierda allegados y familia hocen en ese Estado que tanto
reclaman solo para su beneficio.
Después de la investidura de Rajoy, y dada la composición de
la cámara, vamos a tener que negociar mucho. Si no vamos con el convencimiento
y la resolución de que tenemos más y mejores razones que ellos, solo seremos
testigos del desmoronamiento de nuestro edificio ideológico. Es sin embargo,
este estado de cosas, una buena ocasión para reafirmarnos en nuestros
postulados, convenciendo a los demás de su beneficio. Dicen de tener cintura.
Yo diría cintura y convicciones.
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