Los resultados de Andalucía, al
contrario de los que algunos piensan, no descubren nada nuevo. Al menos nada
que no supiéramos: en Andalucía sigue funcionando el “régimen”.
De regímenes en España sabemos
bastante, no en vano sufrimos uno treinta y cuatro años. Bueno unos lo sufrimos
más que otros, y no precisamente los que más se quejaron, y se quejan todavía
de él. Es el caso de los líderes de Podemos, herederos de la burguesía mejor
instalada del Régimen. Esos que posiblemente quieren lavar su conciencia
culpable de clase, a través de revoluciones que siempre les llevan al mismo
sitio del que proceden, en algunos casos mejorando a los papás y a los abuelos.
No son los únicos.
También se quejan del pasado
régimen los socialistas andaluces, que no han hecho otra cosa que igualar si no
mejorar tan denostado sistema. Nunca pensé que lo de “atado y bien atado”, pudiera ser tan cierto
como lo veo ahora. Los herederos de aquel régimen, Chaves entre otros, sabían
muy bien que es lo que tenían que hacer.
No sé si el “vertical” sacó tanto
jugo al régimen como los “sindicatos de clase” le han sacado al régimen actual,
sin contar la propina de los ERES, sospecho que no. Sobre los cursos de
formación creo que los del PPO eran bastantes más serios y de verdad iban dirigidos
a la formación de los trabajadores, no a hacer ricos a la nube de intereses
partidistas y personales que se ha formado alrededor de esas supuestas
academias. Por cierto de esta privatización de la enseñanza la izquierda no se
queja. ¿Por qué estos cursos no se dan a través de los centros públicos de
enseñanza? Nos habríamos evitado el enorme derroche que ello supone y lo que es
más importante: de verdad se hubieran formado a miles de trabajadores.
A tal punto hemos llegado con
este régimen, que no solo ha superado en aprovechamiento político y golferías
al que mantuvo a Franco durante treinta y cuatro años, sino que dentro de poco
va a superarle en permanencia. Solo ha cambiado el aspecto de los señoritos. ¿Qué
diferencia hay entre la Delegada de Trabajo de Jaén coaccionando a sus subordinados y aquellos señoritos que elegían
a los que trabajaban en la plaza del pueblo? Bueno hay una muy importante: los
señoritos administraban lo suyo, ésta lo está haciendo con lo de todos, que es
más grave.
Es decir, en Andalucía está
instaurado un régimen al que según parece los del PP estamos llamados a
rescatar: Susana Díaz salió el día de las elecciones chuleándose, y vaya que se
chuleó, de sus resultados: “el pueblo de Andalucía ha hablado”. Claro que ha
hablado… y no te ha dado la mayoría que, según tú, los demás diputados electos
están obligados a concederte.
Parece ser que los demás
diputados de la cámara están obligados a apoyar a la más genuina representante
del régimen andaluz. Parecer ser que los demás diputados están obligados a
pasar por encima de corrupciones, abusos de poder, manipulación de las
voluntades de los ciudadanos, utilización de los medios de comunicación y la
puesta a disposición de su partido de todo el poder de la Junta para sentar a
“Omaita” en el trono de los califas. Vamos, que tienen que hacerse los ciegos,
los sordos y los mudos, como los tres monos del Japón.
En este sentido, y aquí quería
llegar, los diputados del PP son los menos señalados a entrar en componendas,
que ella misma con la chulería que le caracteriza ha rechazado. “Los andaluces
han hablado” como hablaron en las anteriores elecciones y se quedaron con un
palmo de narices, cuando dejaron al PP en la cuneta, tras las componendas con
IU. Ahora el asunto de Andalucía, como lo fue en la anterior ocasión, es un
asunto de la izquierda, y a ellos les toca resolver la cuestión. La izquierda
en Andalucía suma 67 diputados, la derecha 42, que ellos lo resuelvan.
El PP, menos que nadie, puede
entrar en una negociación que haría ver a los ciudadanos que el régimen, no es
solo cosa de la izquierda sino de toda la clase política, incluido el PP.
Si el PP se mete en ese charco, Ciudadanos sube a la estratosfera.