En pasados comentarios hacía hincapié en el
masoquismo de comentaristas y
tertulianos sobre la situación económica. Criticaba la alegría, poca enjundia y
frivolidad con la que se abordaban determinados temas. Reflexionaba sobre la
manipulación a la que estábamos sometidos por unos y otros con el fin de llevarnos del ramal. Resaltaba
el aburrimiento de escuchar a los “oráculos” de la cosa, que hoy decían lo
contrario de lo que dijeron ayer, por eso nunca nos explicarán como no se dieron cuenta de la que se venía encima,
porque ni a toro pasado son capaces de acertar. Pero censurando estos
comportamientos, no tengo por menos que admitir que el gobierno se lo está
poniendo la mar de fácil.
Los españoles sabemos que el PSOE invitó a “barra
libre” a españoles y arrimados y luego se fue sin pagar. Sabemos que esa cuenta
la debemos de pagar, y además hacerlo en el peor de los momentos. Sabemos del
sacrificio que esto está suponiendo para muchas familias. Todo esto lo sabemos
no hace falta que nos lo explique nadie, pero lo que exigimos es que nos digan
de una vez a cuánto asciende la “pella”.
Los españoles no podemos despertarnos todos los días
con un sobresalto: hoy el IVA, mañana las recetas, pasado las autopistas y al siguiente
las matrículas. Eso por parte de la Administración Central, que luego tenemos a
la Autonómica con sus céntimos sanitarios, o a las Municipales con el IBI. Esto
no puede ser un rosario de ocurrencias. Alguien se tendrá que reunir con los
protagonistas, poner orden y después contarle a pueblo español cual es el
alcance de lo que nos espera.
El Gobierno tiene que hacer un esfuerzo didáctico
y contarnos con claridad a los españoles la situación y sus posibles
soluciones. Pero además debe hacerlo exprofeso, mirándoles a la cara, y no es
comparecencias variadas aprovechando un viaje de Rajoy a
Bruselas, o la visita del presidente de un banco.
No se puede dar la imagen de desorden que se está dando: ¿quién se va a tomar
en serio unas medidas que se implementan, o no en función del resultado de la
última filtración?
Esto que es demoledor para la credibilidad del gobierno,
es aún más letal para la presencia de ánimo que deberíamos tener todos a la
hora de colaborar en el buen resultado de estas medidas. No somos rebaño al que
se nos lleva de un lado para otro en función de donde sopla el viento, aunque
sea el de la Merkel. A un pueblo al que se le piden sacrificios se le debe
tomar más en serio, se le debe hablar claro, llegar hasta el fondo del
problema. Hasta que el último español conozca las causas y las consecuencias.
Por poner un ejemplo. Los socialistas, de España y
de Europa, ya nos están vendiendo que los recortes no son la solución. Les ha
venido a echar una mano Hollande que puede que gane unas elecciones con ese
cuento, ya veremos lo que ocurre; pero lo más grave es que nadie nos ha
explicado a los españoles, que esas políticas de expansión, pueden tener razón
de ser cuando el déficit no sobrepasa límites razonables: del 2% o el 3%, pero
que son imposibles y contraproducentes cuando se anda por el 8,5%.
No se puede dejar, por parte del Gobierno, que se
introduzca en la opinión pública criterios intencionadamente equivocados, pero que
tienen muy buena prensa, porque a nadie le gustan los recortes. Hay que frenar
en seco a estos “encantadores de serpientes” que pescan en le buena fe y en el
desconocimiento que la gente pueda tener de estas cosas.
Y esto lo debe explicar Mariano Rajoy y sus
ministros. No sirven de nada esas campañas de partido en las que reunimos a los
nuestros para contarles lo que por otra parte ya conocen. Televisión y tente
tieso, aprovechando los prime time.
Si no somos capaces de explicarnos otros vendrán a
hacerlo. Claro que lo harán a su modo y de acuerdo con sus intereses.
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