viernes, 2 de diciembre de 2011

EL SÍNTOMA

Imagino que ya nadie tendrá duda alguna sobre las razones de su marcha al Senado del responsable de la Oficina de Control Presupuestario: tres meses después de criticar el abultado déficit que nos dejaba Barreda: el 4,6 hasta junio; ahora aparecemos con el 4,8 hasta septiembre. Esto quiere decir que en las meses de junio a septiembre lo hemos hecho peor que lo hizo Barreda. Hay que tener en cuenta que para tener un déficit de 4,8 enero septiembre, con uno 4,6 enero junio; hemos tenido que generar un déficit de junio a septiembre superior al 4,8, del orden de 5,2. Todo un éxito de las “duras medidas de ajuste”.

Este hecho que a algunos les puede parecer aislado, tiene sin embargo un importante significado sobre los criterios que ilustraron la formación del gobierno de María Dolores de Cospedal. En los gobiernos puedes equivocarte en los consejeros, para eso sirve cualquiera con tal de que no se meta mucho en camisas de once varas, pero en lo que no te puedes equivocar es en el “segundo escalón”, que suelen ser directores generales y asimilados. Esa norma que rige para cualquier consejería, es imprescindible en algunas, como las que tienen que ver con la Hacienda, aunque la Oficina de Control Presupuestario depende de Presidencia.

Acostumbrados a hacer candidaturas de congresos a la “búlgara”, candidaturas a cortes regionales y nacionales a capricho de barones y capataces. Donde criterios de recibo en cualquier organización como la capacidad, experiencia o servicio, no tienen cabida ni encaje; y como además todo les fue muy bien porque por el camino se les apareció “San José Luís Rodríguez Zapatero”, pensaron todo el monte era orégano.

Pusieron de consejeros a los más amigos y en el segundo escalón a los más amigos de los amigos. O se configuró en refugio de fracasos, o remuneración de servicios prestados en otos ámbitos. En muchos de los casos, la ideneidad para el cargo parace que poco tuvo que ver en la toma de decisiones. De algunos tenemos referencias más que sobradas, largamente demostradas a lo largo de su periplo político, no es de extrañar que ocurran estas cosas y más que veremos.

Comprendo que María Dolores llegó a Castilla la Mancha con los ojos vendados, nada sabía de la organización del partido, pero sospecho que ha hecho pocos esfuerzos en informarse. De los que tiene alrededor les reconozco una virtud: son expertos en hacer méritos poniendo a los demás bajo sospecha, pero poco más. Esto ya se lo advertí, en su día, a un Presidente Regional, y terminó dándome la razón… cuando la cosa ya no tenía remedio. Eran los mismos.

Pero ahora nos jugamos mucho más. La gente está expectante de ver como se obra el milagro, y cuando se están esperando que se obre un milagro no podemos fallarles en cuestiones de intendencia. Y por terminar con el caso concreto con el que empecé: ¿alguien se preguntó que méritos adornaban a este buen hombre, para hacerle responsable de esa oficina? ¿cómo se puede remunerar el fracaso? ¿qué mensaje se está mandando a los ciudadanos?

Hasta ahora, en el PP de Castilla la Mancha, el aplauso y la adhesión inquebrantable, les ha servido a muchos para llegar donde nunca soñaron. Ahora ha llegado la hora de demostrar lo que cada uno vale. Nadie nace sabiendo, reconozco a cualquiera la capacidad de hacer las cosas bien si pone todo su empeño en ello, solo es necesario trabajar, trabajar duro. Si no es mucho pedir.


No hay comentarios: