Hay un hecho que siempre me ha sorprendido. Nunca ha habido
un Papa español. Tan solo el caso del Papa Luna, discutido por unos y otros.
Por otra parte, no hay en la historia del cristianismo, un país que haya hecho
tanto por la Iglesia Católica como España. Propagamos le religión católica por
todo el continente americano y partes importantes de Asia, Paramos al Islam en
7 siglos de Reconquista, en Lepanto, a las puertas de Viena. Nos vaciamos
económica, política y socialmente en las guerras de religión en Europa, muchos
españoles dieron testimonio de su Fé y lo pagaron con su vida en el 36 y todo
esto solo ha servido para escuchar al Santo Padre decir que “vendrá a España
cuando haya paz”.
Si tanto le preocupa, o le asusta, la paz en España y como
todos sabemos a qué se refiere, podría en base a los servicios prestados a la
Iglesia Católica por este país, echar una mano poniendo en su sitio a los curas
vascos y catalanes, los primeros refugio de asesinos, y los segundos
alentadores del supremacismo independentista. Muchos de ellos compañeros suyos
en la Compañía de Jesús.
Porque es de eso de lo que estamos hablando. Este país que
hizo una colonización de América de la
que podemos sentirnos orgullosos, en base a los resultados y a la
comparación con lo que ocurrió con otras metrópolis. ¿Cuantos indios se ven por
las calles de las ciudades americanas de Rio Grande para arriba?, se deberían
preguntar los que como el Papa Francisco denostan siempre que pueden a la
Nación Española. ¿A caso Santidad Vd. mismo no es el resultado de esa obra
ingente que hicieron los españoles en aquellos países, solo y posteriormente malograda por los
sucesores de Bolívar y San Martin entre los cuales Vd. se encuentra?
Decía mi padre, pare referirse a alguien astuto, retorcido,
sibilino y sin escrúpulos; “este es un jesuita”, pues aquí tenemos al Santo
Padre ejerciendo, en la línea que comentaba mi padre
Parece que el populismo oportunista y de ocurrencias ha
tomado carta de naturaleza en el Vaticano. Más vale que así sea, porque si no
habría que pensar que el Santo Padre está de parte de los que quieren deshacer
España, lo cual no sería extraño en un jesuita, siempre al servicio de la
Nobleza Negra. Pues por mi parte como si se afilia a Podemos.
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