Vaya la que has liado
con la entrevista de Antena 3. Vaya la “manita” que le has soltado al gobierno.
Vaya con la advertencia de “cumplir con tus responsabilidades como español……..etc.etc.
Solo había que ver la cara de asombro de la presentadora del programa, para
certificar la magnitud de tus declaraciones. Jose María has dado un puñetazo en
la mesa que lo han sentido hasta los peces del Retiro.
Ahora vienen las
especulaciones, que si quieres volver, que si las cosas están tan mal que no
has tenido más remedio que hablar; mira yo no creo que sea por nada de eso.
Desde mi punto de vista la mala leche contenida, pero evidente, que mostraste
en la entrevista no era consecuencia de cuestiones meramente políticas, por más
que estas sean de calado. Un hombre experimentado como tú, sabe manejar esas cuestiones
con la frialdad propia del que se ha visto en muchas situaciones tan graves
como las que en la actualidad se nos presentan. No, esa indignación contenida
nacía de algo más profundo, de ese sitio al que solo te llegan cuestiones muy
personales.
En los últimos tiempos
todos hemos visto como tu legado como presidente del gobierno está siendo
cuestionado. Como a tu mujer, alcaldesa de Madrid, la están dando hasta en el “velo
del paladar”. Por su fuera poco, en los últimos tiempos están empezando a
cuestionar tu honorabilidad en cuestiones fiscales ¡tú, inspector de Hacienda!
Pero lo que ha colmado el vaso es que se metan con tu hija. Mira Jose María, la
gente se cree que los políticos somos una especie de máquinas sin sentimientos,
y eso es completamente falso. Muchas de nuestras decisiones, incluso las de
carácter político, tienen más que ver con nuestro “corazoncito” que con otra
cosa. Y a ti te han tocado en lo más querido, que conste que como padre y
abuelo lo entiendo perfectamente. Bueno no solo lo entiendo: si uno no es capaz
de sacar la cara por los suyos, ¿Qué pinta en este mundo?
Pero lo que más te
indigna es que tu partido no esté moviendo un dedo para evitarlo. El colmo es
que la Vice haya hecho gestiones para apañarle al País, tu “bestia negra”, un crédito
de 500 millones, que les saque de la ruina, y que le permita a Cebrián, tu “verdugo”,
seguir cobrando doce millones de euros todos los años. Estos son los que
critican los rescates de los bancos y los sueldos de sus directivos.
Pero sería bueno que
hicieras un acto de contrición, y te preguntaras hasta qué punto tú eres responsable
de lo que te está pasando:
Si hablamos del
nombramiento de tu mujer como alcaldesa de Madrid, tendrás que convenir que fue
un error por vuestra parte: tu mujer ni tenía méritos, ni la experiencia
necesaria para ocupar ese puesto. Espero que no te vuelvas a cabrear cuando
ante el reto de las próximas elecciones municipales, se busque a otra persona.
Por lo que se refiere
a lo poco que te protegen desde el partido, tengo que empezar por contarte una
anécdota: estaba yo recién elegido presidente provincial, y como tal tuve que
acudir a la Junta Directiva Nacional, allí entre los muchos temas tratados se
acordó escribir una carta a los presidentes provinciales salientes, agradeciéndoles
los servicios prestados. En eso que pide la palabra un señor mayor, creo que
senador por Baleares, y hace una corta exposición de los bueno que era el
presidente saliente de las islas. Terminado su parlamento, tú te echas hacia
adelante a cámara lenta, como a ti te gusta, miras a un lado, y dices: “a este
que le hagan la carta un poco más larga”. Chico, yo que quieres que te diga, no
solo me pareció desagradable, por lo innecesario, con un señor que ya se iba;
lo peor es que me dio la clave de la consideración que en este partido se tenía
por los servicios prestados, y el respeto que tú le tenías a esa Junta Directiva,
que es el máximo órgano entre congresos.
Lo he dicho en muchas
ocasiones, en este partido no hay “empresa”, y sí mucho “cortijo”. En las
empresas se guardan las formas, se respetan a las personas que lucharon por
ella, y se les protege, se les considera, porque forman parte de su historia y
de su prestigio como organización. En los cortijos Jose María solo manda el
señorito y mientras lo es. Y no te equivoques todos los “mayorales” y “capataces” que le rodean solo
le servirán a él. La ausencia de democracia interna, la sucesión de congresos a
“la búlgara” desde hace años han conformado un partido sin debate ni sana
confrontación. De arriba abajo se dice quién debe ocupar cada puesto en los
distintos niveles de responsabilidad, y no hay más que rascar. Si alguno se
atreve a asomar la gaita, cuando quiere salir a la calle a coger los avales que
le permitan ¡solo presentarse!, se encontrará que todos están ya cogidos por
los capataces del poder establecido. Ni siquiera les dejan asomarse a la
tribuna a decir alguna cosa. Simplemente les entierran. Vamos, la política de
la Restauración en estado puro. Pero de esto tienes tú gran parte de
responsabilidad. Quiero recordarte que el “heredero”, fue elegido en una Junta
Directiva, una como la de “la carta más larga”, de no más de media hora, y no
en un Congreso.
No pretendas abrir un
debate en el partido para hablar de esto o de lo otro. El nivel de
adocenamiento y mediocridad, de ausencia de neuronas, que hemos alcanzado hasta
en los más altos niveles de la organización, impiden cualquier ejercicio de
controversia, y no digamos de confrontación de ideas. Si quieres sacudir al
partido para que despierte y reviva, para poner en marcha un debate de ideas
para la nueva sociedad que se nos viene encima: “pinchas en hueso, pero en
mucho hueso”
En consecuencia y en
la actualidad el mérito no es luchar, quemarse en aras del partido. El mérito
es aguantar en el parapeto, para seguir viviendo de la política. De esos no
esperes que muevan un dedo por el que fue su presidente, incluso aunque todo lo
que son te lo deban a ti. Al contrario, le echarán una mano al País para que
les trate bien, pero nunca lo harán por ti. Y cuanto más te deban peor se
portarán contigo, más lejos te querrán tener para no recordarles que sin ti no
serían nada. Pero no se lo tengas en cuenta, tampoco le echarán una mano al
partido, so pena que su deterioro les afecte a ellos directamente. Este es el
partido que tenemos, pero no te quejes eres Presidente de Honor, y al menos
tienes la posibilidad de hablar en cualquier órgano del mismo, que quizá sea
donde deberías haberlo hecho.