Si alguien está haciendo bueno el
dicho: “Usted haga como yo y no se meta en política”, ese eres tú: Mariano
Rajoy.
La sensación de falta de control,
de dirección, de liderazgo es desesperante. No hablo como militante del PP, que
lo soy y a mucha honra, lo digo como simple ciudadano, que puso en tus manos su
pequeña parcela de poder para que tú la administraras con cierto nivel de
compromiso, claro está.
Lo que, día a día, estamos viendo
no puede quedar sin respuesta o, al menos, sin alguna explicación. La sensación
de que España es la casa de “tócame Roque”, donde cada uno hace y dice lo que
le da la gana sin consecuencia alguna es inadmisible en un sociedad a la que se
la supone democráticamente avanzada.
Pero más grave de lo que está ocurriendo es la actitud de los que se suponen
que tenéis que dar la cara. ¿Quién da la cara por este país? Ya sé que, en
nuestro partido esto de dar la cara está mal visto. ¡Que me lo digan a mí, que,
como único argumento de Cospedal para
mandarme a mi casa, fue ese de “es que tu cara está muy vista”! y ¡vive Dios
que era cierto! No te imaginas lo que había que dar la cara para conseguir
llenar el salón de actos de la Caja de 350 butacas para que viniese el entonces
Secretario General a decir alguna cosa, cuando el Prestige o la guerra de Irak.
Pero estamos hablando de España, no de un partido, y de los que, más que
votarte, confiamos en ti.
¿No ves el acoso al que se está
sometiendo al partido sin razón alguna? ¿No te das cuenta de que la izquierda
no dejará nunca que la derecha gobierne, aunque sea a costa de romper las
reglas del juego e incluso por encima del Imperio de la Ley? ¿Es que no te das
cuenta cómo pagamos los de la derecha nuestros errores y cómo los pagan los de
la izquierda? ¿No te das cuenta que al presidente del Tribunal Supremo se lo
cargan por un menú en un hotel de cuatro estrellas, y su sustituto dice que lo
de los escraches no es para tanto? ¡Claro, es que el primero era de misa diaria!
¿Es que no te das cuenta de que Camps,
después de tres sentencias favorables por tres trajes y pagar con el puesto que
había ganado de calle en las urnas, todavía es víctima de los que le condenaron
antes de tiempo? ¿Es que no te das cuenta del roto que le están haciendo a la
Familia Real, imputando a todo el consejo de administración de Noos, cuando en
las ruina de las Cajas de Ahorro, como mucho, se imputa al presidente y al
secretario general, por poner tres ejemplos de distintas instituciones? ¿Es que
no te acuerdas del Prestige?
¿Es que no hay nadie que diga que
los follones en la educación y la sanidad vienen derivados fundamentalmente de
la ingente cantidad de interinos y
“acamados” en mejores puestos que los de los titulares? ¿Es que no hay
nadie que, de una vez, explique las cuentas de los sindicatos? ¿Es que no hay
nadie que les pregunte cuánto cobran por cada trabajador incluido en un ERE? ¿Cuánto
se llevaron los sindicatos por las decena de miles de trabajadores de
Telefónica, por hablar de algo que conozco, que pusieron en la calle?
¿Es que no hay nadie que les
pregunte a los de los escraches, por qué no se lo hacen a los presidentes de
los bancos, que son los que hacen los lanzamientos y los jueces que decretan el desahucio? ¿Es que
no te das cuenta de que muchas de las concesiones, que hacéis ante la presión
de los sediciosos, son a costa de la gente de bien que, teniendo tan poco como ellos, se aguantan y
luchan por salir adelante a su costa y no a la del Estado? ¿Es que no te das
cuenta de que, en este país, emprender,
trabajar, ahorrar, cada día es más sinónimo de ser un primo cuando no un delincuente?
¿Es que no te das cuenta de que
la calle es de todos y no de aquellos que se arrogan una representatividad que
no tienen ni nominal ni moralmente? ¿Es que aquí cualquier personaje que se
denomine de izquierdas e invoque una causa justa, ya tiene “bula” para hacer lo
que le dé la gana? ¿Es que no te das cuenta de que la mayoría nos sentimos
agraviados, cuando vemos esas escenas de una policía, condicionada por unos
poderes públicos, que siempre dan el beneficio de la duda al alborotador? ¿Es
que no te das cuenta de que la mayoría estamos con ese policía, que se ve
obligado a cumplir con su misión sin el apoyo de sus superiores y que puede ser apaleado por cualquier
mequetrefe, porque cuenta con total impunidad, mientras el Ministro del
Interior anda rezando el rosario?
¿Es que no hay nadie que le diga
al presidente del Congreso, que son herederos de unos diputados que hicieron la
primera Constitución a la sombra de los cañones del mejor ejército de la época?
Que el oratorio de San Felipe Neri no se eligió por la acústica del local o su
forma circular, sino porque ese edificio era el que estaba más al abrigo de las
bombas que tiraban los fanfarrones, según canta la copla. Que el jueves 25
tendría que haber pleno aunque fuese para leer las obras de Jorge Manrique,
Garcilaso o Miguel Hernández, por aquello de tocar todos los palos. ¿No te das
cuenta que cuando la izquierda pretende otro 23F, el pueblo español
representado por vosotros no se puede volver a refugiar debajo de los escaños? ¿Es
que no te das cuenta que la dignidad de este pueblo no la pueden pisotear
cuatro personajillos subidos de ego, ante la dejación de aquellos que
supuestamente nos representan?
¿Es que no te das cuenta, Mariano,
que los problemas, que tiene España, son
muy superiores a los derivados de la crisis económica, que, a diferencia de la primera, ésta sí que
está en tus manos poder resolverla? Deberías saber que la crisis social,
institucional y política que padecemos sólo necesita de la decisión y el coraje
de los que estáis investidos de toda la legitimidad para tomar las decisiones
necesarias; que la izquierda, desde su origen, ha demostrado su catadura a lo
largo de una dilatada historia de represión, totalitarismo y muerte, muy por encima
de cualquier otra ideología; que no pueden dar lecciones a nadie; que sólo
buscan vivir a costa del Estado, trabajando lo menos posible; que únicamente
respetan el capitalismo para financiar sus chollos, que ellos denominan Estado
Social… de su bienestar.
¡Que no te pedimos nada…! Sólo
que salgas a dar la cara por los que te votamos, que des la cara por todo lo
bueno que hay en este país y que sufre en su casa lo que estamos viendo a
diario. ¡Que necesitamos un líder, que hable en nombre mayoría del Pueblo
Español! ¡Que necesitamos un líder que vaya por delante de los acontecimientos,
que se implique en la lucha por España, que nos pida lo que necesite; que, en
esa lucha, no van a faltar almas de buenos ciudadanos hartos de tanta
desfachatez!