Son muchos los acontecimientos
que invitan al comentario. De Cataluña me remito a mi artículo de junio de 2009
“Freedom España”, en el que ya adelantaba
algunos criterios que ahora parecen tomar cuerpo en los círculos de opinión. De
la calidad de la enseñanza, que parece solo se mide por la cantidad de
interinos a contratar, cuando es justo lo contrario. ¿Qué calidad pueden
ofrecer los que no son capaces de sacar una oposición teniendo gran parte de la
nota ya consolidada en función de los numerosos años de servicio interino?
De los Presupuestos Generales del Estado,
que son los que son, y no hay otros posibles. Por más que se desgañiten los que
quieren sacar tajada de ese cerro de números. La cosa es simple.Nos hemos
gastado la riqueza de los próximos 6 u 8 años y eso es justo lo que tenemos que
ahorrar, mal que nos pese.
Por eso y dado lo sideral de esos
temas me ocuparé de uno más doméstico, pero que delata a sus protagonistas.
Desde hace unos diez años los habitantes de la parte occidental de la provincia
de Toledo hemos sido testigos de las interminables obras de la autovía
Maqueda-Torrijos-Toledo. Cuarenta y dos kilómetros en los que sucesivos
verdores en su plataforma, mostraban a sus futuros usuarios la lentitud de tan
necesaria obra. El final, tramo Torrijos Toledo, ha sido de traca. Un carrusel
de vueltas y revueltas por rotondas y carriles habilitados al efecto, que hacen
precario, incómodo y peligroso su recorrido.
Pues bien, hace más de un mes que
la citada obra está terminada, pero se impide su uso a expensas de cuadrar las
agendas de los que tengan que inaugurarla. Mientras tanto los miles de usuarios
que a diario pasamos por ella debemos seguir soportando los inconvenientes del
itinerario alternativo. Este hecho, a primera vista baladí, demuestra la falta
de sensibilidad de unos políticos que pone por delante del bien común sus
particulares y mezquinos intereses.
¿Qué consideración les merecemos?
¿Qué sensibilidad demuestran hacia sus administrados? ¿Cómo es posible que un
acto social, de los muchos que habrá en una legislatura, tenga rehenes a miles
de usuarios? ¿No conocen los responsables de este sinsentido el desgaste
político a que están sometiendo a su partido, por semejante capricho? ¿Cómo se
explica el silencio de los alcaldes de la zona?
Todo esto solo es posible en los
que no tienen idea de lo que cuesta ganar un voto y lo fácil que es perderlos a
cientos. Pero que saben ellos. Vinieron a este partido para sentarse en cómodas
poltronas y piensan que son de su propiedad, y que se van a mantener en ellas
aún a costa del desprecio por sus votantes.
Como decían nuestros abuelos: “la
ignorancia es muy atrevida” y en efecto eso es lo que son, unos ignorantes que
les cayó encima el poder como al que le toca la lotería. Y están tan contentos.
Pero en todo caso: ¡¡¡ abrid de una puñetera vez la autovía!!!
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