Estos días el Ayuntamiento de Toledo, ha enviado a todos sus vecinos unas notificaciones en las que se nos comunica la aplicación de la nueva tasa de Residuos Sólidos Urbanos. Esta tasa ya se venía pagando incluida en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles, en el que en su día se incluyó para facilitar su gestión. Es lo que me quedaba por ver: no es que suban los impuestos, es que los cobran dos veces. En lo que va de año el IRPF, el IVA, la luz, copago sanitario, el IBI, ahora la tasa de Residuos, y se nos avisa de una subida de hasta el 50% de algunas tasas autonómicas.
Yo no se si nuestros políticos tienen conocimiento del concepto de “umbral”: según la RAE umbral: “valor a partir del cual empieza a ser perceptibles los efectos de un agente físico”. Y yo empiezo a percibir que la gente esta sobrepasando el umbral de aguante civilizado, ante lo que se está configurando en un auténtico expolio de nuestros bolsillos.
Parece que a nuestros gobernantes todo les está permitido, con tal de mantener los privilegios de la “cuadrilla” que tienen a este país en la ruina, y a sus ciudadanos como siervos de la gleba: Ese estado intermedio entre los esclavos y los hombres libres, que solo permitía la subsistencia del siervo, en la medida en que esa subsistencia garantizaba su explotación por parte del señor.
El salario mínimo más bajo de le UE (641€). Ingenieros y titulados mileuristas, ERES, en algunas empresas, hasta para librarse de las vacaciones pagadas. Renuncia a los derechos laborales. Bajadas indiscriminadas de salarios. Estafas consentidas vía “preferentes y participadas”. Servicios sociales al mínimo, Emigrantes españoles como en las películas de Alfredo Landa. Pero intactos los privilegios de la clase política, financiera e institucional. “La cuadrilla”
Ya no pueden decir de nosotros que trabajamos poco, que no producimos, que no somos competitivos. Al menos no lo pueden decir de una clase media, media-baja y baja, que ya no puede estirar más su capacidad de aguante y de supervivencia, que ya no puede trabajar más por menos, mientras tiene que soportar como se muestran inmutables los privilegios de los componentes de los estamentos del Poder.
Yo he conocido el Ayuntamiento de Toledo con tres liberados, no hace tanto, ni hacen falta más, ¿Cuántos hay ahora? ¿Cuantos dineros de esa nueva tasa se va a ir a financiar el “stabilismen municipal”? ¿A caso no es prescindible? Es solo un pequeño ejemplo pero representativo de lo que está pasando.
La ruina de nuestro país es consecuencia de la conjunción de unos políticos endiosados en su infinita mediocridad, unos altos funcionarios colaboradores necesarios en la catástrofe y una oligarquía financiero-empresarial al servicio de la cual se pusieron los unos y los otros, con la colaboración, según los casos, del Poder Judicial, sindicatos o medios de comunicación, que ocultaron lo que pudieron. Pero todos pasaron la gorra.
Hoy consumada la fechoría ninguno de los responsables han visto mermados sus expectativas, los políticos siguen con sus privilegios, los altos funcionarios del Estado con sus altos niveles y complementos consolidados de por vida, y los oligarcas del régimen con los bolsillos a rebosar. Solo al pueblo llano le toca pagar la factura.
Aquí todo se reforma a peor, a menos no a nada; excepto lo que afecta a los intereses de estos individuos, que se configuran como una auténtica casta de intocables.
Algunos elementos añadidos, como es el caso de los excesos de los nacionalistas están desviando la atención momentáneamente. ¡Menudo servicio le está haciendo Mas a todos estos! dentro de Cataluña y fuera de ella. Por supuesto por distintas y opuestas razones. Pero esto no durará eternamente.
Es malo leer y sobre todo leer la historia de los pueblos. Cuando se sobrepasa el umbral, ya no valen razones. El pueblo deja de comportarse como un conjunto de seres humanos para convertirse en un ente sin conciencia ni límites. Más vale que algunos repasen algunos libros de Historia, si no es mucho pedir, para que tomen nota. Yo acabo de terminar de leer uno sobre la Revolución Francesa.