Hace tiempo que
renuncié a tener en la pantalla de mi móvil determinadas aplicaciones,especialmente Facebook. Sigo teniendo perfil para compartir mi blog o algún
que otro acontecimiento, pero hace tiempo que me resisto a perder el tiempo.
Hoy me he dado un paseo por esta red y
la verdad es que las cosas han cambiado poco, al margen de algunas mejoras de
orden técnico. Sobre todo no han cambiado la insistencia de los ideólogos en su
afán de hacernos creer en sus postulados, son insistentes, incluso yo diría
cansinos. No voy a echar manos de aquello de la “la linde” por no ofender.
Pero sobre todo me
sorprende la ceguera de algunos de ellos. Hay gente que insiste en aquello de
que a la derecha le va la desigualdad y a la izquierda lo contrario. Yo me
pregunto si los españoles son hoy más desiguales que cuando entró Rajoy en el
gobierno con cinco millones de parados. Si la crisis que hemos vivido estos
años, consecuencia del desgobierno y la demagogia mema y pseudoizquierdosa de
Zapatero no ha producido más desigualdad que cualquier medida que haya podido
tomar cualquier gobierno de la derecha. Y que ahora con Sanchez, seguimos el
mismo camino: “barra libre” que ya vendrá la derecha a pagar la factura. Esto
ya no es ideología esto es estulticia en estado puro.
Pero para entrar en
el fondo del asunto, yo a estos ideólogos les preguntaría si su más que
probable alianza con los anti España, va a producir más igualdad o más
desigualdad. A caso no está más claro que el agua que el discurso
identitario-nacionalista tiene como eje fundamental el egoísmo económico:
¡España nos roba! es un claro ejemplo de por dónde van los tiros. La
solidaridad no cuenta para ninguna de
estos partidos a los que, por cierto apoya, el PSOE sin ninguna reserva política, intelectual o
moral.
Que luego no se
quejen los socialistas y todos los dispuestos a apoyar a Pedro Sánchez si hay
listas de espera, desabastecimiento de
medicamentos, barracones en las escuelas o si el mil veces inaugurado hospital
de Toledo no abre sus puertas. Es que el dinero de la solidaridad, con la
izquierda, se queda en las regiones más ricas de España, que son los que apoyan
al gobierno de Pedro Sánchez para seguir siendo más ricos.
La izquierda al
servicio de la burguesía más rancia de la historia de España, con la ayuda de
los políticos pancistas que tenemos por estos pagos. Esa es la “clave de
bóveda” de lo que estamos viviendo. Todo lo demás son zarandajas, señuelos para
hacernos mirar hacia otro lado, para enfrentarnos, cuando en lo fundamental
estamos de acuerdo. Porque nadie de por aquí quiere una España de primera, otra
de segunda y quién sabe si otra de tercera. Y a
eso es a donde vamos con un
gobierno de Pedro Sánchez.
Yo creía que con un
Zapatero, la capacidad de deshacer España había llegado a su cenit. Pues no, el
PSOE nos tenía guardad una sorpresa con Pedro Sánchez. Principio de Peter en
estado puro.