viernes, 8 de febrero de 2019

TIEMPOS DE LISTAS



   Llegadas estas fechas, previas a las elecciones municipales y autonómicas, los partidos entran en ebullición. Estas listas deciden, no solo el bienestar, sino el futuro de  muchos compañeros que han hecho de la política su medio de vida, en unos casos; en otros la manera de salir de la rutina alienante de sus trabajos. Puede ser que los haya que solo busquen el bienestar de los ciudadanos a los que pretenden representar. En todo caso la agitación es grande, sobre todo porque la base real de los partidos, que es el poder territorial, se configura en estas elecciones.
   Ahora mucha visita a los pueblos, las que no se hicieron a lo largo de la legislatura, para poner en movimiento a un par de miles de persona, militantes o no, que encuadrar en las listas municipales.
También es el momento de diseñar los programas municipales. Es el momento de la “Carta a los Reyes Magos”. Es el momento, de igual manera, de sacar los colores a los que gobiernan, la lista de agravios e incumplimientos. Estoy seguro que muchos compañeros estarán trabajando con todo interés en estas materias. Pero vamos yo no perdería el tiempo en bagatelas.
   Me ocurre cuando hablo con compañeros inmersos en la política activa, como cuando hablo con mi prima Mercedes, monja de clausura, carmelita descalza en un convento de Córdoba. Tengo la sensación que me hablan como desde otro mundo, es como si estuvieran en un estadio más elevado desde donde, solo ellos, tienen una visión más cierta de las cosas. Yo desde aquí abajo, puedo entender, en el caso de mi prima y dado el carácter espiritual, su postura. Sin embargo en el caso de los políticos es pura suficiencia, producto de la falta de contacto con el mundo exterior.
   Digo todo esto, porque en las próximas elecciones, por si no se han enterado, no hay que hablar de calles, centros de mayores, casas de cultura o polideportivos, en las próximas elecciones hay que hablar de España y que no se puede votar para representarnos en los ayuntamientos y en las CC.AA. a quienes se ponen de parte de golpistas, sectarios, supremacistas, xenófobos y racistas, que quieren destrozar España para seguir ordeñándola.
   Que Paje, Vara y compañía no digan tonterías, que yo todavía no he visto que ningún diputado, extremeño o castellano-manchego, votar en el Congreso o en el Senado en contra de Pedro Sánchez, ni siquiera alzar la voz en contra de los desmanes del chulo que nos gobierna. Que no se puede seguir humillando a España, como lo está haciendo este gobierno, con la ayuda de todos los socialistas y podemitas que están a nuestro alrededor, mirando para otro sitio, y que estos pretendan representarnos después de las próximas elecciones.
   Las palabras Guerra, Felipe, y demás varones, forman parte de la tramoya de siempre: “poli bueno, poli malo”, para seguir en el poder machacando a los españoles que vemos atónitos hasta qué punto puede llegar la felonía de los socialistas. De los podemitas nada digo que esos lo llevan de suyo.
   No busques a los enemigos de España, de la libertad, de la igualdad, de la concordia, en Cataluña o en la Moncloa, no, los tienes mucho más cerca, posiblemente en el rellano de tu vivienda. Ese debería ser el programa electoral de los partidos constitucionalistas.