Si alguien pensaba que la llegada de
los “emos” iba a suponer la recuperación de los valores de austeridad y buen
gobierno que algunos les suponían, ya pueden bajarse del burro.
La constitución de las corporaciones
locales, provinciales y de los gobiernos autonómicos, se han guiado por el
único criterio de pillar poder y todo lo
que se pueda. Pero lo que es más grave es que lo peor se mantiene, se mantienen
los sueldazos de los políticos, las asignaciones desmesuradas a los partidos.
En definitiva: lo mío que no me lo toquen y si puede ser multiplicado por dos
mucho mejor.
Decía mi abuela que quien no es serio
con el dinero, en muy pocas cosas más puede ser serio. Y poco serios pueden ser
unos personajes que según las actas de
constitución de las corporaciones se han repartido cantidades millonarias, en
sueldos y asignaciones.
En el Ayuntamiento de Toledo, por
ejemplo, hay 15 concejales liberados, 10 del equipo de gobierno más cinco por
los grupos políticos, a razón de 57.456 € la alcaldesa y 41.783 cada concejal
liberado. Los grupos cobran un fijo de 9000€ al año por grupo, más 7300 por
concejal. Si sumamos el costo total de la Corporación nos sale: que los grupos
nos cuestan 193.500€ al año, y los salarios de los liberados 650.662€. En total
844.162 €. A esto habría que sumar las dietas por asistencia a plenos y
comisiones, los seguros sociales de los
liberados, además del personal contratado para cada uno de los grupos. Todo
esto nos colocaría muy por encima del
millón de euros al año.
Quien conoce ese ayuntamiento no
tiene por menos que llevarse las manos a la cabeza. Semejante cantidad de
dinero no se justifica ni por la importancia del trabajo ni por su cantidad. No
hace ninguna falta tanto político comiendo del presupuesto, so pena que para
ellos el Ayuntamiento sea el pretexto para cobrar, que es lo que realmente
ocurre.
Esto es lo que iban arreglar los
“emos”, pues parece que no, que la casta sigue con la misma fuerza. Cómo habría
que calificar a los concejales de corporaciones con tres liberados, y 120 €
mensuales de asignación a los no liberados, sin dietas por comisiones. O éramos
unos revolucionarios siderales, o éramos marcianos, o éramos tontos. Pues no,
simplemente teníamos vergüenza, la que les falta a los que están ahora en esa
casa.
Lo de la Diputación es lo mismo solo
que cargado de bombo. En esa casa personajes sin nada que hacer…. y mejor que
no lo hagan por el bien de la institución, solo tienen como objetivo llenarse
los bolsillos y utilizar la casa para apuntalar su poder en el partido. La
Diputación en definitiva es la sustentadora del caciquismo provincial que
mantiene a flote la vieja y anquilosada estructura de los partidos. Esa es la
esencia de la “casta” contra la que algunos dicen luchar, pero que por el contrario
se han abrazado a ella con entusiasmo inusitado.
El presidente de la Diputación cobra
72.000 € al año. Cuatro Vicepresidentes, sí, no me he equivocado: cuatro
vicepresidentes, a razón de 68.000 anuales. Otro tanto el presidente de la
oposición y cada uno de los tres portavoces de los distintos grupos. Los Grupos
Políticos han pasado de cobrar 10.800 euros al año a 96.000, más 19.680 por
diputado. A esto hay que sumar los 42.000 euros de cada asesor de los grupos.
Desconozco su número, pero me consta que el de Ciudadanos ya ha colocado a su
yerno, y el de IU a un concejal de Olías, que cobra en Olías su asignación. En
total los grupos se llevan 915.000 € al año. Los salarios de los diputados
liberados y del personal al servicio de los grupos, con los gastos sociales
añadidos superarán holgadamente otro millón. Dos millones anuales, 8 a lo largo
de la legislatura. Los reformistas, esos que vienen a cambiar los vicios de los
grandes partidos, se llevan cada uno 225.680 € al año. Vamos que caritos nos
salen un rato.
Esto tiene su continuidad en las Cortes
de Castilla la Mancha, donde esta legislatura por primera vez aparece un grupo
político de dos diputados, cosa que nunca había ocurrido en esas cortes. Ha
habido partidos con cuatro diputados que no pudieron configurarse como grupo
político. Podemos con dos lo ha conseguido. Esto es importante porque supone la
recepción de asignaciones económicas de gran calibre, que no recibirían en caso
de ser diputados no adscritos. Es decir, los de Podemos no es que se abracen a
la casta, sino que lo hacen saltándose lo establecido para otros que no
llegaron a tanto.
Bueno en todo caso, lo que queda
claro es que no solo no se ha ganado nada con la llegada de las nuevas
formaciones, sino que se ha empeorado. Pero sobre todo demuestra la verdadera
condición de los que dicen traer nuevos aires. Son más de lo mismo. Vienen a
esquilmar los recursos que ávidamente sacan de nuestros bolsillos, sin
vergüenza alguna, ni nada que se le parezca.
Pretenden engañarnos con cuatro slogans, cuatro lugares comunes, cuatro
chascarrillos, con desaliño indumentario. Pero, mientras, nos golfean de la manera más indecente.